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La jardinera, gran protectora de las plantas y las flores

Un oficio constante y sacrificado pero que llena de muchas satisfacciones a Verónica Gutiérrez y a su hija Jorgelina Pantoja.
Domingo, 18 de abril de 2021 01:03

La tierra sonríe en las flores, gracias a la magia natural de la vida, revelando en gran medida colores y bellezas que cautivan. Las hojas que reverdecen bailan con el viento en su matiz distinto y, en cada alba, resplandecen. La brisa respeta el proceso de los días y atraviesa estaciones, mientras la naturaleza sigue marcando el tiempo a su ritmo, a su luz... Y cada día vuelve a crecer, haciendo la vida buena, haciendo que valga más que la pena, la alegría. Muchas alegrías.

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La tierra sonríe en las flores, gracias a la magia natural de la vida, revelando en gran medida colores y bellezas que cautivan. Las hojas que reverdecen bailan con el viento en su matiz distinto y, en cada alba, resplandecen. La brisa respeta el proceso de los días y atraviesa estaciones, mientras la naturaleza sigue marcando el tiempo a su ritmo, a su luz... Y cada día vuelve a crecer, haciendo la vida buena, haciendo que valga más que la pena, la alegría. Muchas alegrías.

Como las que abrazaron en forma de flor, las almas de Verónica Gutiérrez y Lucio Pantoja veinte años atrás.

Es que el mundo de las plantas conlleva un sentido especial para ellos. Gracias a este maravillarse de lo simple, fueron motivados a incursionar en la jardinería e hicieron de ella una pasión que les regala energía y desde ese primer instante en conexión, valoraron más la vida.

"Ser jardinera es un saber de mi mamá que comparte con mi papá y conmigo. Para mí es una alegría verlos trabajar, me conmueve porque esto es vida pura, el contacto de las plantas con la tierra es muy bello", expresó Jorgelina Pantoja, que lleva en la sangre el oficio de jardinera.

Con plantas y flores entre las manos, se descubre todo un mundo que gira entorno a rojos, lilas, amarillos, blancos, azules, verdes, violetas y todos los colores que se puedan imaginar.

"Son seres que absorben todo, en cuestión de vibraciones por eso, lo primero que hacemos en nuestro jardín es hablar con ellas, porque es una terapia y aconsejo para que se pongan lindas", aconsejó la especialista en poda de bonsái.

Esta noble labor se realiza con concentración, ya que es en esencia artesanal e ideal para unas manos que -en cada movimiento- lo deben decir todo.

"Mi madre es mi ejemplo a seguir, ella me enseñó este saber y que con él, se puede salir adelante. Al igual que mi padre, ella es un pilar para mí en este rubro", dijo Pantoja, remarcado que son las mujeres quienes tienen marcada presencia y otra sensibilidad para este trabajo tan especial.

Ser jardinero es un oficio de cuatro estaciones, es muy sacrificado y en el que hay que llevar una atención pendiente sobre la planta y retoños.

"Todos los días nos levantamos a las 5 de la mañana y tenemos que ir a regar y es como que no te cansa y ya estás viendo qué le falta a una planta o qué a otra", dijo con entusiasmo.

El jardinero es un respetuoso por el proceso natural, por el cambio y los estadíos las necesidades sea en jardines o viveros.

"Al principio, fueron las alegrías, luego hacíamos plantines de margaritas; hasta que en ciudad Perico, decidieron establecerse comprando más plantitas y se pusieron a reproducir. Mi mamá si bien no tenía la experiencia, pero sí tenía el apasionamiento de querer hacer", expresó contenta.

Con el trabajo sembrado dos décadas atrás, lograron consolidar su oficio y verlo fruto, en un vivero de la ciudad tabacalera donde la floricultura es posible a través de helechos, Anturios, cactus, bonsái, rosas, plantas ornamentales, orquídeas, camelias, rosas chinas hawaianas, arbustos, pino, limón, busto, árboles para vereda como lapachos, palo borracho y paraísos, santa Rita, colgantes, aromáticas, romero, ruda, lavanda e incienso, macetas, tierra del monte, regaderas y piedras.

MADRE E HIJA / UNIDAS POR UNA PASIÒN ARTESANAL DESDE HACE DOS DÈCADAS

"Hacíamos rositas rococó, que a la gente le encanta, va dependiendo de la estación. Hay sectores con los que uno se apasiona más en algo, por ejemplo, mi mamá hace cactus y yo me encargo de los bonsái y las plantas de interior", indicó la jardinera por herencia y trabajadora por dedicación cuya experiencia la hace fortalecer.

Y cada vez mejor, los brotes de las especies nacen y emprenden la vida vegetal listos para encontrar diferentes formas de romper cualquier afuera, mientras que en el adentro, la savia renace y no le resulta complicado dejarse notar ante el mundo.

"La experiencia nos muestra día a día cómo reproducir mejor las plantas y si hay dudas, capacitarnos y vamos aprendiendo y razonando", reflexionó la jardinera con la satisfacción de que lo que hace, es con amor.

Lucio y Verónica dejan en Jorgelina una gran enseñanza que se hace don en sus manos y será, con seguridad, un modelo privilegiado a seguir para las nuevas generaciones de su familia. Hoy otra es la conciencia que existe en la sociedad, un pronunciamiento a favor del medio ambiente del que todos somos parte y hace que los jardineros, como en este caso, sean los encargados de mostrar el camino para valorar nuestro entorno natural de una manera más profunda.

Consejos para el cuidado de plantas

LA ROSA

Se coloca un sustrato de tierra del monte y abono, para que el agua filtre correctamente y se contenga bien la humedad.

EL HELECHO

Es una planta generosa que lleva un sustrato liviano; aserrín y tierra del monte. Debe estar ubicado a la sombra.

EL LAPACHO

En otoño pierde su follaje, allí es cuando se poda. Ya en agosto, al ascender la savia, reverdece y nacen brotes nuevos.

EL BONSÁI

Es un árbol en miniatura que carece de sustrato pero requiere de una poda constante en raíz y ramificaciones.