Como la Fundación dio inicio a un porvenir y progreso de la provincia de Jujuy, debe también iniciarse el despertar jujeño en pos de un progreso y desarrollo en todo sentido, sean productivos o culturales. Nuestro pasado fundacional tiene su sentido si todos tendríamos en cuenta la vigorosidad y perseverancia de Argañaraz, que soñó un porvenir glorioso de la ciudad a fundar.
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Como la Fundación dio inicio a un porvenir y progreso de la provincia de Jujuy, debe también iniciarse el despertar jujeño en pos de un progreso y desarrollo en todo sentido, sean productivos o culturales. Nuestro pasado fundacional tiene su sentido si todos tendríamos en cuenta la vigorosidad y perseverancia de Argañaraz, que soñó un porvenir glorioso de la ciudad a fundar.
Hoy los jujeños, debemos seguir la senda de la raíz fundacional, dejando de lado egoísmo e individualidades, ayer un grupo de personas con temple, fuerza, convicción y objetivos claros, lograron sus anhelos y sueños, crearon una ciudad a pesar de todos los inconvenientes de adentro y de afuera, en el lugar más adecuado para un futuro mejor.