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24 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"Unidos en Gratitud" por el hermano Teo en Libertador

La necesidad de centenares de personas que hoy reviven valores, de decir gracias a un maestro, tuvo un gran encuentro.
Martes, 20 de abril de 2021 00:00

Existen seres, muchos en la Tierra, que suman a la parte buena de la existencia, porque nacen con un don que duplican, expanden, comparten, y con el que logran transformar. Y no siempre son noticia. Los otros son los que a veces inundan los medios periodísticos, pero hoy estas páginas están dedicadas a hablar de bondades, de entregas y de un ser que en cada lugar donde la vida lo llevó, dejó huellas.

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Existen seres, muchos en la Tierra, que suman a la parte buena de la existencia, porque nacen con un don que duplican, expanden, comparten, y con el que logran transformar. Y no siempre son noticia. Los otros son los que a veces inundan los medios periodísticos, pero hoy estas páginas están dedicadas a hablar de bondades, de entregas y de un ser que en cada lugar donde la vida lo llevó, dejó huellas.

El sábado pasado hubo en la ciudad de Libertador General San Martín, un acontecimiento que movilizó cientos de personas, y corazones (algunos de manera presencial y otros de manera virtual), denominado "Unidos en Gratitud".

Todos se unieron en medio y a pesar de la pandemia, de las distancias y de los tiempos para homenajear al hermano Teófilo Pacífico Gurrea, de la Congregación Marista, quien fundó en Argentina en 1980 un movimiento juvenil denominado Remar (Renovación Marista). Lo hizo junto al hermano Antonio Rue, y ese movimiento fue un generador de valores en las vidas de una enorme cantidad de jóvenes de entre 15 y 20 años que pasaron por sus filas durante los diez años que duró esta formación.

Remar se lanzó en Libertador General San Martín (Jujuy), Marcos Juárez y San Francisco (Córdoba), San Rafael (Mendoza), Buenos Aires, Rosario (Santa Fe), y en Nueva Pompeya (Chaco).

Cada año se formaba un grupo, que dentro del movimiento se llamaban "carabelas" con 30 o 40 jóvenes, que "navegaban" juntos durante los años que quedaban de su tiempo en el secundario. Convivían una vez a la semana, y proyectaban mientras se formaban, momentos de crecimiento y de servicio.

Y en cada momento de recorrido, estaba el querido hermano Teo monitoreando y guiando, encaminando con su sabiduría y su vocación de servicio, para que cuando cada joven saliera al mundo, a la vida, pudiera hacerlo seguro de sus elecciones y continuando con el principio de ser servidores.

Pasaron entre 30 y 40 años, de aquellos momentos, y como suele suceder, la vida nos sorprende un día, dándonos cuenta de todo lo que pasó. En un grupo de Whatsapp de amigos del secundario (como los que hay muchos), surgió el recuerdo de esta persona trascendental y marcante, y también un esbozo de un deseo, el de homenajearlo.

Y entonces, en dos días se conformó un equipo de organización, integrado por quien tuvo tamaña iniciativa, Carlos Brizuela, miembro de Remar "embarcado" en 1987 en la carabela Fuego, y tres integrantes de la carabela Terranova, del mismo año, que entendieron la importancia de su intención, Nanci Galián, Josefina Caorlin y quien escribe esta crónica, María Eugenia "Mariu" Montero.

Y en dos días más, se conformó un nuevo grupo de Whatsapp en el que mágicamente se fueron sumando los "remeros" (miembros), de este grupo que no había quedado en el olvido, y que hoy están no sólo en donde se conformaron sus carabelas, sino en distintos lugares del país y del mundo, y accedieron emocionados a la propuesta. Más de doscientas personas sumaron aportes, colaboración, recursos, y se produjo en reencuentro de tantas amistades, de esas que aún habiendo transcurrido tanto tiempo sin contacto, al volver a soñar, parece que hubieran estado compartiendo mates ayer nomás.

Y se fijó como fecha, el sábado 17 de abril de 2021, a las 17, en el Colegio Técnico "Herminio Arrieta" de Libertador, y hasta allí llegaron de toda la provincia, y también dos aventureros que salieron de Córdoba, para estar presentes.

Durante el tiempo de la organización, se sumaron colaboradores tanto de las distintas carabelas de todos los tiempos, como hermanos maristas, comunidades en las que Teo también accionó, los directivos del Colegio que acunó el nacimiento de Remar en Libertador, padres de "remeros" que valoran ese acompañamiento que a través de esos jóvenes se le hizo a las familias también, etc, etc, etc.

Y la magia ocurrió. A las 16.50, entraba Teo, invitado especialmente a un supuesto "encuentro nacional de exremeros", para hacer un monitoreo al final del mismo.

Apenas comenzó el encuentro que se transmitió en vivo por Facebook (Homenaje a Teo), y por Meet (lo que permitió que estuvieran conectados por más de dos horas, participantes de distintos lugares del mundo), Teo se enteró que además de monitorear (evaluar y saca conclusiones), estaba allí para escuchar el enorme "Gracias" que todos teníamos para decirle.

Oración, invocando a los líderes de Rema, como son Jesús, la Virgen María y Marcelino Champagnat; cantos que todos recordaban; un recorrido por la historia de servicio y de misionero del hermano Teo; el saludo en videos de "remeros" de todos los tiempos y de sus compañeros hermanos maristas; regalos; dedicatorias; coplas (espontáneas de Gloria, de un movimiento de mujeres que trabajan con su guía en la actualidad), un sketch rememorando las recreaciones de los encuentro de Remar; muchas lágrimas, y el enorme agradecimiento de todos los presentes, que se dejaron llevar por el alma para, a pesar de su humildad, poder decírselo de mil maneras en este especial fin de semana.

Recibió un poncho jujeño en nombre de las carabelas de Jujuy, un manto para la Virgen (realizado por la artesana y "remera" Viviana Rodríguez), un poema del escritor y "remero" Aldo Guardati, un cuadro con su retrato de la artista plástica y "remera" Liliana Bernardi, un pendrive con todas las cartas y videos recibidos de los participantes y fotos de los momentos vividos hace cuarenta años, una "botella al mar" (con las cartas enviadas por sus jóvenes hoy adultos discípulos), entre otras cosas.

Un monitoreo en el momento justo

Y en el final, Teo, aceptando la invitación, tomó la palabra y volvió a golpear las vidas de estos hoy cincuentones que necesitaban verlo y oírlo otra vez.

En la mitad de sus vidas, sus hijos "remeros" recibieron un nuevo empujón porque su mensaje fue una invitación a renovar nuestras vidas, justo en este momento, para continuar; y expresó su agradecimiento, por este homenaje, que le pareció hermoso pero del que él es "indigno".

Y entonces, los que fuimos a dedicarle algo que habíamos pensando con mucho detenimiento, nos llevamos una nueva enseñanza, y el corazón renovado de valores.

El mensaje de Teo: redecidir la vida

TEO CON EL RETRATO DE LILIANA BERNARDI

"Agradezco mucho todo esto. Siento que hay una distancia infinita entre todo lo que han dicho, tan hermoso, y mi indignidad para todo esto.

Sé que lo hacen con amor hacia una institución que fue Remar, impulsada por los hermanos maristas que hicieron posible que se hiciera esto en Argentina, gracias al impulso de Antonio (Rue) y otros hermanos que acompañaban los grupos.

Yo nunca esperé todo esto y créanme que no lo merezco.

Dios escribe derecho con líneas torcidas. Oré mucho en mi vida, y sé que él actuaba en mí, sin mí.

El aprendizaje ha sido efectivo, ustedes lo han hecho muy bien.

Quiero decir que estoy llegando al puerto final. Ya me estoy preparando para el abrazo con el Padre. Hace tiempo que yo le pido al Señor un encuentro con Él. Ya cumplí mi misión, y noto también que mi hombre exterior se va desmoronando, pero mi hombre interior, se renueva y crece. Yo tengo mucha fuerza interior, pero mi fuerza exterior se desmorona. Y eso es inherente a un ser finito. Uno tiene que aceptar su finitud para el abrazo de lo infinito.

Con alegría les digo que estoy preparando para un encuentro con el Padre, para vivir mi pascua. A mí la muerte no me asusta. Va a ser la coronación de esta vida que el Señor me regaló.

Les quería comunicar esa buena noticia, de que me estoy preparando para el Santo Final, y creo que no va a tardar mucho. Me siento fuerte para eso.

A ustedes que están en la mitad de la vida, es el momento para redecidirla. Ésta es la edad en la que deben recomenzar su vida, dándole peso a los valores esenciales de la vida. La vida es un instante, entre dos eternidades.

Y contó la parábola del águila, que a los 40 años toma una decisión porque se va quedando sin garras, sin pico y sin plumas, entonces ya no puede cazar, se va a lo alto de la montaña, y pega el pico contra una pared hasta que salta, y espera 150 días hasta que le salga un pico nuevo, se saca las garras para que salgan garras nuevas, y las plumas para que salgan plumas nuevas. Toma una decisión existencial, porque se da cuenta que si continúa como está, no iba a poder seguir viviendo. Eso lo podemos aplicar nosotros. El águila después de hacer esto vive 30 años más.

Hay un momento en que hay que redecidir la vida, para existir. Son aquellas que nos llevan a un abrazo eterno, con un ser amorosos que nos espera, porque nos creó por amor".