Con el objetivo de ayudar a la persona, independientemente de sus discapacidades, brindando el apoyo y lograr una inclusión plena y feliz, es que Fundación "Sentir" propone terapias de rehabilitación aggiornadas al sistema de teleasistencia.
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Con el objetivo de ayudar a la persona, independientemente de sus discapacidades, brindando el apoyo y lograr una inclusión plena y feliz, es que Fundación "Sentir" propone terapias de rehabilitación aggiornadas al sistema de teleasistencia.
Se trata de un trabajo con el equipo multidisciplinario que ofrece a través de distintas vías de comunicación, como whatsapp, videollamada y zoom, herramientas que propone la tecnología para poder interactuar y continuar con la labor.
"Al principio fue un desafío muy grande, en especial, para los chicos con diagnóstico TEA, porque una de las características de ellos, tiene que ver con la dificultad para adaptarse a los cambios en sus rutinas diarias y en el año pasado, la adaptación inevitable y muy paulatina", expresó Fabiola Baz, coordinadora de la Fundación "Sentir".
Desde la entidad, se fue sistematizando un plan físico de intervención tanto con la familia como con los pacientes.
"Cuando llegamos a fin de año hicimos una evaluación del proceso con muchos pro y muchos contra pero creo que la fortaleza estuvo en preparar a las familias porque ellas eran intermediarias para continuar el plan de tratamiento que cada uno de los chicos", destacó.
Ya en este año, con espacios que se fueron abriendo, se evaluaron prioridades implicadas a la salud, a nivel corpóreo pero también en lo relacionado con lo emocional y socioafectivo.
"La mayoría de la población de pacientes va a la escuela es una realidad que tiene que ver con la presencialidad, eso nos pone en el lugar de reorganizar nuevamente las terapias con el plus de contagio y cuidado de la salud biológica", comentó Baz.
Asimismo, no sólo es afrontar los tratamientos específicos sino de preparar a los pacientes que sorprendieron con su afinidad a la nueva modalidad de trabajo.
Los terapeutas usan barbijos y están protegidos con sus máscaras para poder cuidarse y proteger a los asistentes de la institución.
"Tratamos primero con las personas que rodean al niño y brindan apoyo específico que sirve para lograr una convivencia amena y que los chicos sean lo más independientes posible", expresó.
Entonces se aborda la condición no sólo con el paciente sino de su entorno.
"Nosotros paulatinamente vamos ampliando más las horas de trabajo, por supuesto, estamos sujetos a las disposiciones del COE y del Ministerio de Salud. Hemos iniciado con una atención de dos horas, tres veces por semana y continuar con la teleasistencia. Estamos presentando un protocolo para ampliar a cuatro horas", anticipó la representante.
La fundación tiene a su cargo una población que es de riesgo, por lo que los cuidados son más dedicados y en extremo, pero sin dejar de lado el aspecto emocional y afectivo entre pares. De esta manera, la idea es continuar brindando contención y abordaje mediante los servicios que requiere la persona en su totalidad.
"Sentir" tiene el firme compromiso de acompañar a sus pacientes desde cada punto de vista de los terapeutas para llegar realizar un abordaje integral, no solo centrado en el nivel educativo o terapéutico, sino tomando al juego y a su dinámica creativa como herramienta para mejorar la calidad de vida de los asistentes. El objetivo primordial de la entidad, entonces, es la inclusión y la autonomía para que el niño y/o adolescente, pueda disfrutar de cada espacio con la mayor independencia posible.
Arte y actividad física, estimulaciones dinámicas
En la fundación “Sentir”, el arte, la actividad física y el contacto con la naturaleza son motivaciones diferentes y atractivas para los pacientes. “Se trabaja con diferentes elementos, propuestas, colores. A veces pensamos en la educación centrada en aspectos académicos, pero tratamos de ampliar las ofertas educativas a través de lo nuevo”, expresó Fabiola Baz, sobre las formas de conectarse con el aprendizaje, sin dejar de crecer al respecto. Ahora se habla no solo de inclusión, sino de convivencia, respetando la diversidad y las diferencias.
“La respuesta de los chicos fue muy especial y la más sorpresiva. Ellos están realmente más adaptados que nosotros. Al principio, pensamos en cómo trabajar con niños hipersensibles y realmente nos demostraron que pueden ser afines a los cambios de modalidad. La gran mayoría logró los objetivos” comentó. Con alegría se logró la asimilación con simpleza al sistema, siempre con la meta de seguir afianzándose en la terapia para no volver atrás. “Para nosotros va a ser lo mejor la presencialidad y estando a la par con el niño, pero la teleasistencia es una alternativa más para poder hacer reuniones más rápidas y trabajar en grupo, eso es positivo”, explicó Baz, sin olvidar que los más pequeños tuvieron un acompañamiento adecuado a través de pilares fundamentales como lo es la familia y el equipo terapéutico de “Sentir”.
En este sentido, lo más favorecedor es poder destacar a la persona independientemente de un diagnóstico o de una etiqueta que es con lo que la mayoría de las familias llega a la fundación. “Es la posibilidad de inclusión en el ámbito laboral, lo que también genera ampliar las redes, informar a las empresas sobre las habilidades de los chicos, sobre la chance de incluirlos y darles un espacio de los adultos o de los jóvenes con discapacidad que quieren trabajar y pueden hacerlo porque están capacitados para hacerlo”, comentó Baz que para finalizar, aseguró que todo este movimiento terapéutico está vinculado con los procesos en red con la sociedad, no siendo solamente hacia adentro sino también hacia afuera, para poder informar, concientizar y favorecer la inclusión, que -en definitiva- es el objetivo más importante.