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"Gracias a Dios superé ese momento tan feo"

A Manuel Jurado se le agravó su patología, tuvo sepsis y fue trasplantado en plena pandemia. Hoy está agradecido.
Miércoles, 21 de abril de 2021 01:02

En pleno aislamiento por la pandemia, Manuel Jurado tuvo recaídas por su cuadro de "cirrosis hepática congénita" y se agravó tanto que su familia logró providencialmente que se lo derive a Buenos Aires para un trasplante, pese al cierre total del transporte. Un avión sanitario, la compatibilidad del órgano y una gran atención hicieron la diferencia en la vida del hombre que superó no solo el trasplante sino el covid que adquirió en la internación.

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En pleno aislamiento por la pandemia, Manuel Jurado tuvo recaídas por su cuadro de "cirrosis hepática congénita" y se agravó tanto que su familia logró providencialmente que se lo derive a Buenos Aires para un trasplante, pese al cierre total del transporte. Un avión sanitario, la compatibilidad del órgano y una gran atención hicieron la diferencia en la vida del hombre que superó no solo el trasplante sino el covid que adquirió en la internación.

Con 71 años en febrero del 2020, y tras las consultas por los malestares, el diagnóstico aún indefinido entre hígado graso o hígado cirrótico sorprendió a Jurado, quien no dejaba de aclarar que no bebía. La respuesta era que la patología era congénita, al igual que su hermano trasplantado años antes, y así se lo explicaron en la Fundación Sayani, donde comenzó a tratarse, y le confirmaron en el hospital Británico, y ya en Jujuy tuvo algunas recaídas, ya en pandemia, hasta que debió ser internado.

Fue en junio, tras una descompensación. Lo internaron por indicación del médico Fernando Gruz de la Fundación Sayani, quien seguía al paciente por videollamada, derivado luego que la titular Patricia Gallardo partiera a Buenos Aires para encabezar el Instituto del Cáncer. Por entonces, a Jurado se le presentó una asepsia y con urgencia, por lo que Gruz y su par Andrade lo derivaron a Buenos Aires, que se logró no con pocas dificultades porque no había transporte terrestre ni aéreo por las restricciones sanitarias, y se logró gestionar el avión sanitario.

FAMILIA / EL EJE DE APOYO DE JURADO.

"Me acuerdo poco porque perdí el conocimiento a los días, no sabía que existía. Volví a ser yo luego de los seis o siete días, después que me realizaron el trasplante", recordó Jurado, y sostuvo que no tiene recuerdos del momento del traslado en el avión sanitario, pero supo que fue trasplantado en el Instituto de Trasplantes y Alta Complejidad (Itac) de Buenos Aires.

"Por el momento que estábamos viviendo, fue complicado y casi te diría milagroso", explicó una de sus hijas, Mariela Natalia, quien junto a su hermana Maria Natalia gestionaron todo para poder asistir a su padre.

Fue su hermano Juan Manuel y su hijo quienes lo acompañaron en todo el proceso en que superó la asepsia y para el trasplante que -detallaron- se realizó el 5 de julio y duró alrededor de 12 horas, un procedimiento que estuvo en manos de los doctores Gabriel Aballay y María Surraco. Esto significó un antes y un después para Jurado.

Todo se dio para que llegara al trasplante y es que hubo compatibilidad con el hígado de un joven de 17 años que había fallecido en un accidente en Córdoba.

Pero no fue lo único difícil, poco después de la operación Jurado y su hijo contrajeron el virus Covid-19 durante la internación y ambos salieron airosos. "El médico me dijo: "Manuel tenés un cuerpo privilegiado porque tuviste covid y saliste bien", recordó y es que ambos estuvieron en terapia por esa razón.

CON SUS HIJOS

También recordó los controles y la estadía en un residencial, desde donde iba a los controles y tuvo que quedarse hasta octubre con la amable atención de una enfermera. Pudo regresar recién ese mes en un remís a Jujuy.

Ponderó la atención de su enfermera Nelly, quien este verano lo visitó por unas horas en Jujuy. "Al principio no entraba en razón de lo que me había pasado", recordó Jurado, pero "gracias a Dios superé ese momento tan feo", explicó, rememorando esos difíciles momentos.

"Es como volver a nacer", agregó.

Expresó que se siente agradecido a los médicos que lo atendieron, a sus hijos María Jimena, Mariela Natalia y Juan Manuel, a su consuegro Carlos Villanueva y al secretario de la Gobernación, Freddy Morales.

También agradeció a la gente que lo apoyó en ese trance de salud, a sus exalumnos de las Escuela Provincial Nº 3 de Coronel Arias, quienes donaron sangre cuando estuvo internado inicialmente. Es que había enseñado hasta hace dos años antes de la operación en la citada escuela, en la que estuvo 46 años. En su trayectoria también tiene 23 años de trabajo en Tribunales y 24 años en el Banco Provincia.

La enfermedad

La cirrosis es una etapa tardía de la cicatrización (fibrosis) del hígado, producto de muchas formas de enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el alcoholismo crónico. Cada vez que el hígado sufre una lesión, ya sea por enfermedad, consumo excesivo de alcohol u otra causa, intenta repararse a sí mismo. En el proceso se forma un tejido de cicatrización y a medida que avanza se forman cada vez más tejidos que hacen que el hígado funcione con dificultad (descompensada). Puede ser congénita.