Hace unos días celebramos el Día de la Tierra, esta es una fecha que nos permite reflexionar sobre los desafíos que tenemos por delante para poder conciliar la conservación de la naturaleza con el desarrollo. Creo profundamente que eso es posible. Es evidente que el origen de esta pandemia está en la relación del hombre con la naturaleza y es específicamente el maltrato que estamos teniendo hacia la naturaleza lo que la ha provocado. Pero también debemos comprender que el cambio climático, quizás de una forma más lenta y menos visible, está provocando paulatinamente un daño que en el futuro va a ser tan importante como el de la pandemia.
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Hace unos días celebramos el Día de la Tierra, esta es una fecha que nos permite reflexionar sobre los desafíos que tenemos por delante para poder conciliar la conservación de la naturaleza con el desarrollo. Creo profundamente que eso es posible. Es evidente que el origen de esta pandemia está en la relación del hombre con la naturaleza y es específicamente el maltrato que estamos teniendo hacia la naturaleza lo que la ha provocado. Pero también debemos comprender que el cambio climático, quizás de una forma más lenta y menos visible, está provocando paulatinamente un daño que en el futuro va a ser tan importante como el de la pandemia.
Los virus que están en la naturaleza y que normalmente hubieran tenido muy poco contacto con las personas, a partir de nuestro maltrato hacia la naturaleza han pasado a tener un contacto muchísimo más habitual y estadísticamente mucho más importante. Esto obviamente les dio más posibilidades de transformase en patógenos y producir una pandemia. Con seguridad, el avance sobre los ecosistemas naturales y su destrucción hace que la humanidad tenga un contacto más frecuente con muchas especies animales.También las megafactorías de cría de cerdos y pollos hacen que haya un contacto estadísticamente inmenso y brutal con virus animales que se han convertido en dañinos para el hombre.
En el Día de la Tierra, el papa Francisco, el papa argentino, ha grabado un mensaje importante para toda la humanidad haciendo un llamamiento a que no dejemos de relacionar esta pandemia con la situación ambiental, con el cambio climático, con la destrucción de los ecosistemas, que no dejemos de relacionar ambas cosas y aprendamos que esta pandemia nos muestra que debemos tener un mejor trato con la naturaleza.
Una muestra de ello es que en los pocos días en los cuales en todo el mundo se apagó la economía y se redujo la actividad humana por efecto de las cuarentenas y las restricciones, la naturaleza empezó a aparecer y a dar de nuevo síntomas de que está plenamente viva y que en cuanto le dimos un respiro se recuperó. Evidencia de esto son las imágenes satelitales en donde en pocos días desaparecían las manchas de esmog y las habituales imágenes de contaminación que cubren el normalmente grandes partes de nuestros países. También hubo una imagen de los canales de Venecia con agua cristalina en donde se observa que las medusas volvían a estar dentro de esa ciudad tan icónica.
En los últimos tiempos, en Argentina hemos enfrentado una serie de situaciones ambientales a las que tenemos que prestarle mucha atención. Una de ellas es la tecnología del fracking, para el aprovechamiento del petróleo no convencional, que produce un impacto ambiental importante y tiene un uso de agua en grandes cantidades. En el mismo sentido, la hidrovía que plantea la posibilidad de que tenga que hacerse un dragado y un ensanchamiento de grandes dimensiones que implica un gran movimiento de material y que seguramente también producirá un importante impacto ambiental.
El tema de la megafactoría de cerdos que podría ponerse en marcha en la Argentina con cifras que hablan de miles y miles de vientres de madres produciendo carne de cerdo tendría también un impacto ambiental muy alto. Y la minería que en algunos casos sigue siendo poco sostenible y poco sustentable porque usa métodos y tecnologías que no son los más adecuados y más correctos.
Sin embargo, para hacer cambios no hay excusas, ya que es totalmente posible modificar las tecnologías de fracking tratando de producir el menor impacto ambiental, también es posible trabajar en la hidrovía con proyectos alternativos que no generen problemas ambientales, es posible trabajar en la minería con un abordaje ambientalmente adecuado y correcto quizás obteniendo menores ganancias pero en definitiva las empresas pueden hacer un trabajo muchísimo más adecuado y más pertinente.
Además, es posible trabajar en factorías mucho más pequeñas y manejadas por pequeños productores mucho más aisladas en el espacio de forma tal que la factoría de animales tenga menos posibilidades de impactar sobre la población. Es necesario entender que lo que hay que lograr es conciliar la conservación de la naturaleza con el desarrollo. Es un gran desafío y es posible si incorporamos el conocimiento científico y la producción científico-tecnológica para hallar soluciones que concilien la conservación con el desarrollo.