El gobernador Gerardo Morales encabezó ayer el acto por el bicentenario de la Batalla de León, el Día Grande de Jujuy, una de las fechas históricas más importantes de la provincia junto con el Éxodo de 1812, para honrar la valentía de los jujeños de aquella época en defensa de la patria.
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El gobernador Gerardo Morales encabezó ayer el acto por el bicentenario de la Batalla de León, el Día Grande de Jujuy, una de las fechas históricas más importantes de la provincia junto con el Éxodo de 1812, para honrar la valentía de los jujeños de aquella época en defensa de la patria.
El homenaje se realizó frente al monolito que recuerda la Batalla de León y al busto del coronel José Ignacio Gorriti, quien lideró la tropa patriota en los numerosos enfrentamientos que se libraron por aquella época.
Las autoridades colocaron ofrendas florales en una ceremonia de la que participaron también agrupaciones gauchas, delegaciones militares y escolares.
"Los que realmente llevaban adelante la lucha por la independencia en aquellas 125 batallas, combates y escaramuzas que duraron 15 años era nuestro pueblo, el pueblo jujeño, que tomó esa decisión aquel día en medio de disputas territoriales que se daban no solo en el norte del país", expresó el mandatario al recordar la fecha.
Sostuvo que "por el contexto regional, bien merecido es el reconocimiento del Día Grande de Jujuy porque al pueblo jujeño le tocó mantener el rol de defender la patria hasta el minuto final en que terminó la guerra. Esto es lo que enaltece la lucha de nuestro pueblo y pone en valor el rol de una generación que ha dado su vida para ser libre", destacó el mandatario.
La conmemoración finalizó con un desfile cívico-militar y gaucho a un costado de la ruta nacional 9, en León, 25 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy.
Gran protagonismo
En la víspera se rindió homenaje al protagonismo que tuvieron los jujeños en las luchas contra tropas realistas comandadas por el brigadier Pedro Antonio Olañeta.
Ante la pretensión de estos de adueñarse de sus tierras y demás pertenencias, unos seiscientos gauchos jujeños impulsados por su amor a la libertad e independencia, impusieron su bravura para frenar su avance.
Aquel 27 de abril, en un nuevo ataque, se hizo un campamento en la zona de Yala en donde los gauchos aguardaron y los atacaron en León, en un combate que duró más de un día.