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"Esto es una pesadilla que nunca va a terminar"

Una mujer denunció a los hijos de su pareja por agresiones y usurpación. De momento no hay personas detenidas.

Viernes, 30 de abril de 2021 01:03

En septiembre del año pasado, nuestro diario hizo pública la situación que atravesaba una mujer de 32 años, que sufría violencia de género por parte de su expareja y que luego fallecer, las hijas de su primer matrimonio le quitaron a sus dos hijos.

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En septiembre del año pasado, nuestro diario hizo pública la situación que atravesaba una mujer de 32 años, que sufría violencia de género por parte de su expareja y que luego fallecer, las hijas de su primer matrimonio le quitaron a sus dos hijos.

Se trata de Carolina Castro, quien en el mes de febrero último logró que la Justicia resolviera restituir a sus niños luego de varios meses del proceso judicial.

"A mis hijos los encontré en un pésimo estado de salud, mal alimentados y muy asustados. Las hermanas mayores de ellos, tenían a mis hijos cautivos para obtener beneficios sociales y pensiones, porque tengo una hija que convive con una discapacidad", le dijo Castro a nuestro diario.

El pasado 9 de abril, la mujer junto a sus hijos se hicieron presentes en su vivienda ubicada en el barrio Navea de la localidad de Los Alisos para solicitar que le entregaran las prendas de vestir y la documentación de los niños, pero se dieron con la novedad que la casa estaba deshabitada. "No tengo ningún impedimento judicial para no habitar mi casa, que desde el año pasado estas personas me sacaron a golpes y regresé a ver mis cosas.

Se llevaron absolutamente todo, muebles, vehículos del padre de mis hijos, mi casa quedó desvalijada. Empecé a limpiar la mugre que había adentro y en ese momento ingresaron como 9 personas, entre ellas las hermanas mayores de mis hijos, y me agredieron brutalmente, no solo a mí, sino a mis hijos que son muy pequeños. Llamé a la Policía, la Seccional 56º y demoraron casi dos horas en acudir y como si fueran fiscales, me sacaron de mi casa junto a mis hijos y dejaron a las personas que me atacaron violentamente", dijo Castro.

"Esto es una pesadilla que nunca va a terminar, una de estas chicas es policía y se vale de su uniforme para tener de cómplices a comisarios y oficiales que no cumplen con lo que establece la ley. Soy dueña de esa casa, tengo en mi poder los papeles correspondientes y no entiendo por qué la Justicia no actúa y hace cumplir las leyes", dijo. "El médico de la Policía examinó mis heridas y la de mis hijos y cuando fue a ver en qué situación estaba la causa, me entero que el fiscal no había tomado conocimiento de esto", dijo la mujer.