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La devoción del pueblo yaveño

Domingo, 04 de abril de 2021 01:03

A pesar de los 5º de temperatura, yaveños, quiaqueños y turistas se congregaron en Yavi para el Vía Crucis por las calles de ese poblado.

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A pesar de los 5º de temperatura, yaveños, quiaqueños y turistas se congregaron en Yavi para el Vía Crucis por las calles de ese poblado.

La acción litúrgica volvió a realizarse después de un año, la última vez fue en 2019, esta vez el pedido de los fieles y devotos fue por salud, unánime clamor de quienes están aferrados al cristianismo.

Luego de la Pasión, en el templo que preserva el pulpito y demás estructura bañada en oro, los presentes procedieron a descender al Señor del Monte Calvario, ornamentación que se construye especialmente con plantas de la zona.

Seguidamente personal del Ejército Argentino, y las niñas pertenecientes a las doctrinas dieron inicio a la primera de las procesiones, cargando en andas el Santo Sepulcro, la Santa Cruz, la Virgen María de los Dolores y San Juan.

Recorrieron las principales calles deteniéndose en cada una de las ermitas preparadas con flores, en el trayecto las doctrinas continuaron cantando y recitando los 7 dolores de la Virgen iluminando el trayecto con sus faroles de papel.

Las niñas que cargaron a la Virgen de los Dolores, vistieron de blanco, cubiertas con un velo, el cabello les cubrió el rostro, a pesar del frío reinante caminaron descalzas durante toda la noche.

En cada estación en este 2021, después de dar lectura al Evangelio se sumaron duras críticas al Gobierno, por la dejadez de la Puna, cuando transitamos pleno siglo XXI, aunque no especificaron cuál: si nacional o provincial.

Las horas fueron transcurriendo y las imágenes fueron devueltas a la iglesia San Francisco de Asís.

La particularidad del momento en que transita la humanidad, fue observar a propios y extraños con barbijo, por un lado, muestra del mundo moderno con la epidemia que nos aqueja.

Y el contraste de un pueblo cuatro veces centenario, donde pareciera el tiempo no transcurrió, pero la fe sigue intacta fuertemente arraigada en cada pueblo de la Puna.