La disputa dentro de la familia de Diego Maradona está más encendida que nunca. Esta vez, el escándalo involucra a las hermanas del Diez, quienes deberán abandonar la casa en la que vivía su madre, Doña Tota, para que entre en la sucesión entre los herederos.
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La disputa dentro de la familia de Diego Maradona está más encendida que nunca. Esta vez, el escándalo involucra a las hermanas del Diez, quienes deberán abandonar la casa en la que vivía su madre, Doña Tota, para que entre en la sucesión entre los herederos.
Según confirmaron este lunes en Los ángeles de la mañana (El Trece, lunes a viernes a las 11), Dalma y Gianinna Maradona le habrían comunicado a sus tías la noticia de que debían irse de la casa, que está a nombre de Diego, para que pase a sucesión y pueda dividirse entre los hijos del futbolista que falleció el pasado 25 de noviembre.
"Ayer domingo, hubo un asado muy especial en esta casa ya que Dalma y Gianinna le comunicaron a las hermanas que debían dejar la casa. Esto les cayó como un baldazo de agua fría", anunció el periodista Diego Esteves desde la puerta de la casa en cuestión.
"A partir de hoy, las hermanas tienen que dejar la casa, sacar todo lo que tenían ahí y dárselas a los herederos", explicó el conductor del ciclo, Ángel de Brito.
"Además, deberán dejar un departamento de Diego en Mar del Plata que usan para vacacionar", agregó Esteves. Según detallaron en LAM, el departamento de Mar del Plata era utilizado por todos los hermanos de Diego, que son cinco en total, para vacacionar durante el verano, turnándose 10 días cada uno.
La famosa casa en disputa está ubicada en donde vivían Doña Tota y Don Diego. Allí, Diego Maradona vivió muchas situaciones clave de su vida, como el primer encuentro con su hijo italiano, Diego Junior, fruto de su relación extramatrimonial con Cristina Sinagra, en Nápoles.
Ubicada en Cantilo y Marcos Paz, la propiedad que el exfutbolista le regaló a sus padres también era el lugar donde se solía reunir con su hijo Dieguito Fernando.
La imponente casa de Villa Devoto es un doble terreno de 17,32 metros de frente y casi 45 de fondo y, según especialistas, valdría alrededor de 1 millón de dólares.
"Para que esa casa, que Diego le regaló a sus padres, no pasara a nombre de sus hermanos, el futbolista decidió comprarle un departamento a cada hermano, en forma de trueque", explicó la panelista Pía Shaw, dejando en claro que la decisión de desalojo no las deja en la calle, sino que cada una cuenta su propio departamento.
El día de la muerte del astro, el 25 de noviembre de 2020, la casa recibió la visita de varios admiradores del héroe del fútbol que dejaron velas y flores en el frente.