Dos hermanos oriundos de La Quiaca sufrieron un violento robo. Según la información a la que pudo acceder El Tribuno de Jujuy, los autores estaban bien organizados y tenían estudiadas a sus víctimas.
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Dos hermanos oriundos de La Quiaca sufrieron un violento robo. Según la información a la que pudo acceder El Tribuno de Jujuy, los autores estaban bien organizados y tenían estudiadas a sus víctimas.
La pesadilla para la familia Rodríguez comenzó cuando uno de los hermanos se encontraba sobre calle Güemes, a punto de guardar la camioneta de su propiedad.
En ese momento, los delincuentes a punta de pistola lo abordaron y retuvieron unos minutos, mientras daban aviso a los otros integrantes de la banda.
Siempre bajo amenazas, obligaron al conductor a dirigirse a la casa del otro damnificado. De fuentes confiables pudo saberse que en ese domicilio se encontraba la familia de uno de los hermanos, es allí que los ladrones exigieron una importante cantidad de dinero.
Ante la negativa comenzaron con amenazas a la esposa e hijo, para evitar que sigan siendo maltratados el mayor de los Rodríguez habría accedido a abrir una caja fuerte en la cual resguardan dinero en moneda extranjera y pesos argentinos, en una suma aún no determinada.
Los cacos huyeron en dos camionetas Toyota Hilux, dejando a sus víctimas atadas y amordazadas, mientras otros cómplices aguardaban afuera controlando la situación.
Transcurrido cierto tiempo uno de los afectados logró salir de la casa y dirigirse a una vivienda vecina para pedir que llamen a la policía,
Desde la Seccional 17° señalaron que a las 0.30 de ayer, J. Rodríguez y H. Rodríguez se presentaron en la guardia, denunciando el hecho antes descripto.
Hasta el momento todo quedó caratulado como "actuaciones informativas para establecer robo".
La Brigada de Investigaciones de La Quiaca tomó el caso, y hasta el cierre de esta edición aún no había detenidos. Por el "modus operandi" los investigadores apuntan que se trata de una banda de la vecina ciudad de Villazón.
Además pudo saberse que los ladrones tenían conocimiento del dinero que la familia, dedicada al comercio, tenía en su poder, por lo que la policía baraja la posibilidad que hubo un "entregador".
Por otra parte, versiones indicaron que un vecino habría sido testigo del robo, aunque este último pensó se trataba de un allanamiento de la Policía Federal, por lo que le restó importancia.
Esto no fue confirmado, mientras continúan las investigaciones para dilucidar qué ocurrió efectivamente, en un hecho sin antecedentes por el proceder de los ladrones en la ciudad fronteriza.