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En desafío al Papa Francisco, curas en Alemania bendicen parejas gay

"El amor gana" se llama la campaña que se está desarrollando en toda Alemania para ir en contra del Vaticano, frente a la decisión de "no bendecir un pecado". 

Lunes, 10 de mayo de 2021 14:59

Un movimiento lanzado por tres párrocos y difundido por toda Alemania llama “el amor gana” a la jornada de este lunes, en la que en al menos un centenar de parroquias se realizarán servicios religiosos en los que los sacerdotes bendecirán a parejas de fieles homosexuales. Se trata de un desafío abierto a la prohibición reiterada por el Vaticano el 13 de marzo, en el que la Congregación para la Doctrina de la Fe declaró, con la aprobación del Papa, que la Iglesia “no puede bendecir un pecado”.

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Un movimiento lanzado por tres párrocos y difundido por toda Alemania llama “el amor gana” a la jornada de este lunes, en la que en al menos un centenar de parroquias se realizarán servicios religiosos en los que los sacerdotes bendecirán a parejas de fieles homosexuales. Se trata de un desafío abierto a la prohibición reiterada por el Vaticano el 13 de marzo, en el que la Congregación para la Doctrina de la Fe declaró, con la aprobación del Papa, que la Iglesia “no puede bendecir un pecado”.

De acuerdo a las normas eclesiásticas los obispos deberían sancionar a los rebeldes, pero algunos ya dijeron que no castigarán a sus sacerdotes.

Muchos creen que el caso de las parejas gay alemanas, con su unión bendecida por sus curas traza un antes y después en las relaciones entre la mayoría de los obispos germanos y la autoridad del Papa.

El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Georg Batzing, obispo de Limburg, puso el freno de mano y considero que las bendiciones “no son adecuadas como instrumento de acción política o declaración de política eclesiástica”.

Batzing es también un progresista que participa del Camino Sinodal de dos años que concluirá en febrero de 2022 cuando una asamblea lanzará las propuestas llameantes de reforma y revolución en la Iglesia teutónica.

Se trata de una asamblea apoyada por la mayoría de los 68 obispos alemanes de la que participan también los poderosos movimientos de laicos y otras realidades del de la iglesia germana, una de las más ricas del mundo, que sufre una continua disminución del número de sus fieles, que actualmente llegan a 22,5 de los 80 millones de habitantes.

Renovar la Iglesia como respuesta

El Camino Sinodal fue la respuesta a los abrumadores descubrimientos de casos de abusos sexuales que han ensombrecido en las últimas décadas la vida del catolicismo alemán.

Para afrontar un desprestigio enorme, se decidió la fuga hacia adelante. Discutir en un Camino de dos años los principales problemas de la Iglesia para renovarla. Los temas principales resultan quemantes: el poder y el gobierno eclesiásticos, la situación de las mujeres y su acceso al sacerdocio, la apertura a los curas casados y la moral sexual.

Los sectores más conservadores han puesto el grito en el cielo y sostienen que la dureza de las posiciones de la mayoría llevarán a un cisma de los alemanes de la Iglesia de Roma, a la pérdida de comunión con el Papa. Curiosamente, el mismo resultado de la rebelión en el siglo XVI del monje Martín Lutero, que dió lugar a la histórica reforma protestante.

A las puertas de un cisma

El cisma teutónico comienza abiertamente este lunes 10 de mayo, sostienen los conservadores, con las celebraciones en las parroquias de las bendiciones a las parejas gay, porque los obispos están obligados a sancionar a los que violen las normas claramente reiteradas por el Vaticano hace dos meses de que los sacerdotes no pueden bendecir los pecados. Y el ejercicio de la homosexualidad es un pecado grave para la Iglesia.

Las bendiciones a las uniones gay significa compararlas con el matrimonio de un hombre y una mujer en forma indisoluble, abierta a la trasmisión de la vida, sostiene el Vaticano.

El obispo de Munich de Vestfalia, monseñor Felix Glen, advirtió hace más de un mes que no sancionará a sacerdotes de su diócesis que participen de la iniciativa. Otros obispos han dicho lo mismo.