El capitán de Boca Juniors, Carlos Tevez, se caracteriza por decir las cosas como son. No anda buscando eufemismos ni nada por el estilo.
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El capitán de Boca Juniors, Carlos Tevez, se caracteriza por decir las cosas como son. No anda buscando eufemismos ni nada por el estilo.
El golero Agustín Rossi, de Boca, entre lágrimas, sostuvo que fue importante ganar para mantener viva la ilusión de los hinchas.
Y anoche, después de la angustiosa clasificación a las semifinales de la Copa de la Liga Profesional, el "Apache" fue a saludar al arquero debutante de River, Leonardo Díaz, y en los micrófonos explicó por qué.
"Me acerqué para felicitarlo. Lamentablemente le tocó debutar en estas circunstancias y lo hizo muy bien. Me sacó dos pelotas increíbles", dijo sobre dos de las tres intervenciones claves que tuvo justo, precisamente, frente a él.
En cuanto al partido en sí, Tevez consideró que "significó mucho para nosotros vencer a River, porque nos sacamos una espina de encima. Es siempre un rival duro, más allá de lo sucedido por los contagiados y aunque fue por penales, se trató de un premio al equipo que mejor hizo las cosas".
Eso sí, con sinceridad, el delantero remarcó que en las tres últimas confrontaciones con el "millonario" sucedió que "nos faltó liquidarlo y de esta manera, el rival se agranda".
Tevez asimismo habló del futuro y dijo que no aflojarán a ninguno de los tres frentes que tiene. "Ahora se nos vienen cuatro finales por el torneo local y la Copa Libertadores. Después pensaremos en la Copa Argentina. Tenemos que descansar, comer, entrenar y descansar de nuevo. Esto es así".
El "Apache", que fue el primero en convertir en la tanta de penales que terminó 4 a 2 a favor de Boca, declaró que estar en el club de la Ribera implica saber que se debe ser protagonista siempre y que están obligados a hacer bien las cosas.
Ahora el plantel deberá un breve descanso, ya que el jueves recibirá en la Bombonera a Barcelona de Guayaquil a partir de las 21 y el fin de semana irá a San Juan para enfrentar a Racing Club por la semifinales del certamen local.
Un poco de historia del Superclásico
Existen diversas suposiciones sobre cuál fue el primer clásico de la historia, algunos hablan de que fue en 1908 o 1912 pero lo cierto es que no hay fuentes claras ni registros documentados. El primer triunfo en partidos oficiales fue para River y llegó en 1913, la primera vez que se cruzaban luego del paso de ambos clubes por las divisiones menores (River en la tercera categoría en 1905 y en segunda de 1906 a 1908; Boca en la segunda, de 1908 a 1912). En ese primer enfrentamiento oficial por el torneo de 1º División que se disputó en 1913 River ganó por 2 a 1.
Con look nuevo para el debut
Pelo y barba. Completito el sueño. Pelo y barba. Debutar en Primera y, encima, en un superclásico definitorio. El que gana, sigue; el que pierde, afuera de la Copa de la Liga Profesional. Pelo y barba. De una. Sin pensar. Sin chistar. Pelo y barba.
Así es la realidad de Alan Leonardo Díaz, el arquerito de 21 años quien ayer en “La Bombonera” se hizo hombre de golpe bajo los tres palos y ponerse los guantes a la fuerza, después de que sus cuatro colegas de arco diesen positivo en el último control de coronavirus. Muchos no le conocían la cara incluso. Ni el pelo, su marco. Sin embargo, antes de que todas las cámaras de tv le regalen a la familia un primerísimo primer plano, ayer ya se viralizaron unas cuantas imágenes donde se lo veía con su cabello recortado en un set peluquero. Y sin barbijos a la vista. Aunque según le explicó el peluquero, sólo se sacaron los barbijos para la foto.
“Leo” (así le gusta que le digan) vistió el dorsal número 32, el que históricamente utilizó Ignacio Scocco en las competencias nacionales -en las internacionales lucía la 15-. Habitual suplente en la Reserva, Díaz todavía no debutó en la categoría que dirige la dupla conformada por Juan José Borrelli y Gustavo Fermani -fue convocado en 17 partidos- y ayer el destino lo puso frente a un desafío único. Otro efecto de la llegada del golero a la primera de River fue el aumento de seguidores en su instagram.
¿Quién atajará?
El brote de coronavirus trastocó todos los planes de River y de Marcelo Gallardo, no solo para el partido de ayer con Boca en “La Bombonera”, sino también pensando en los próximos dos compromisos que deberá afrontar por la Copa Libertadores. De cara a los duelos con Independiente Santa Fe (próximo miércoles) y Fluminense (martes 25), por la definición del Grupo D, es un hecho que River no podrá contar con los quince jugadores positivos de Covid-19 que se dieron a conocer el sábado.
Pero la incógnita más grande en el armado del equipo pasará fundamentalmente por el arco, ante los contagios de Armani, Enrique Bologna, Lux y Franco Petroli. Lo cierto es que River no quiso completar la lista de buena fe para la Copa Libertadores a pesar de que Conmebol habilitaba 50 futbolistas. Fue Gallardo el que se negó para no “exponer” a jugadores que no estuviesen preparados. ¿Cuál es la problemática entonces? Alan Díaz, quien atajó ayer ante Boca, no está inscripto en la nómina y, por ende, no hay arqueros disponibles para los cotejos venideros.
Si bien River elevará un pedido a Conmebol para poder incluir al juvenil (ocupará el lugar de alguno de los otros arqueros en la lista), todavía no hay certezas con respecto así el ente lo aceptará, por lo que deberá empezar a barajar la alternativa de poner a un jugador de campo. El reglamento de la Confederación Sudamericana de Fútbol es claro en ese sentido: la modificación se permite solo en caso de que el arquero haya sufrido una lesión, algo que no ocurre en River, pero que podría ser concedido.