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29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Jujuy adhiere al cese de venta de carne en el país

Temen que la prohibición de exportaciones genere cierres, pérdida de mercado y desempleo.
Jueves, 20 de mayo de 2021 01:00

Ante la prohibición de las exportaciones de carne por 30 días, el sector anunció un cese de la comercialización y Jujuy adhirió a la medida a través de la Sociedad Rural Jujeña y de Apronoa. Se teme un resultado como el 2006 a 2015, y estiman que si avanza podría generar cierres, desempleo y pérdida del mercado. En las carnicerías aún hay incertidumbre sobre el impacto.

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Ante la prohibición de las exportaciones de carne por 30 días, el sector anunció un cese de la comercialización y Jujuy adhirió a la medida a través de la Sociedad Rural Jujeña y de Apronoa. Se teme un resultado como el 2006 a 2015, y estiman que si avanza podría generar cierres, desempleo y pérdida del mercado. En las carnicerías aún hay incertidumbre sobre el impacto.

La medida del Gobierno nacional se decidió por el precio de la carne, y entre la Mesa de Enlace con la Sociedad Rural Argentina, la Federación Agraria y Confederaciones Rurales Argentina (CRA) se resolvió la no comercialización de carnes. Hoy adhieren todas las organizaciones del NOA de la Sociedad Rural.

"Jujuy no tiene exportación, es todo consumo interno. Pero igual nosotros junto con la Sociedad Rural de Salta, Tucumán y Santiago del Estero hemos adherido a la no comercialización de carne desde el jueves (hoy) hasta el próximo 28, es importante sumar el NOA porque las medidas no sólo no van a ayudar al consumidor final sino que lo perjudican", explicó Fernando Casares, presidente de la Sociedad Rural de Jujuy.

FERNANDO CASARES, SOCIEDAD RURAL

Es que Jujuy produce para consumo interno con un stock de 83 mil cabezas en total, pero el 95% de la carne que se consume viene de Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y Norte de Buenos Aires. A diferencia de Jujuy, Salta y Tucumán tienen feed lot y exportan, por tanto la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronoa) ratificó la medida para apoyar y adherir al anuncio de la mesa de enlace agropecuaria.

Casares planteó que va a ser un efecto rebote del 2006 al 2012, que con estas mismas medidas se perdieron 10 millones de cabezas de ganado del país que no se llegaron a recuperar. Explicó que lejos de lo que se espera, "ya las carnicerías están subiendo los precios, los frigoríficos están liquidando los stocks que tienen y con este paro lo que van a hacer es subir más el valor", explicó. Sostuvo que también incidirá en el desempleo de la cadena de producción de la carne, incluso en el NOA.

Entiende que si el Gobierno quiere bajar el precio de la carne primero debería controlar precio en góndola, bajar el IVA e impuesto a las Ganancias de ese sector. Consideró que al país le conviene exportar carne, de modo que ingresen divisas al Estado nacional y no perjudicar al productor. Dijo que con estas medidas se favorece a Paraguay, Uruguay y Brasil que tomarán el cupo de exportación y recuperarlo llevará mucho tiempo.

El impacto en el NOA

"Estamos muy preocupados. Este cese de comercialización es para expresar el temor y angustia por esa medida del Gobierno nacional inconsulta. Está basada en viejas recetas que están probadas que fracasaron y generaron un daño enorme al país", afirmó Gonzalo Magni, presidente de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronoa), sobre el cese de comercialización de hoy hasta el 28.

GONZALO MAGNI, DE APRONOA 

Planteó que en 2006 ya se tomó la medida por unos meses y duró 10 años y trajo un resultado nefasto para toda la cadena de la carne. "En esos 10 años perdimos 12 millones de cabezas, se cerraron 130 frigoríficos, se terminaron más de 30 mil pequeños y medianos productores, perdieron más de 15 mil puestos de trabajo, perdimos mercado, durante 5 años incumplimos con la cuota Hilton, pasamos de ser el tercer exportador a no estar entre los primeros", enumeró.

Y explicó que luego de todos esos efectos, mientras se buscaba que baje el precio de la carne, terminó subiendo más que la inflación en ese período. Por ello consideró que se trata de una medida desacertada y que no funciona, y sólo genera pérdida de mercado, falta de empleo, cierre de pequeños y medianos productores y la menor oferta de carne a mediano plazo termina haciendo subir el precio de la carne, e impacta en todo el país, y en el NOA hay procesos que se realizan y trabaja mucha gente.

Consideró que esto genera que se frenen inversiones, y explicó que la actividad ganadera es de ciclo largo, requiere mucho capital y riesgo. Planteó que para hacer un novillo requiere 3 años, y para un plan de desarrollo genético en un establecimiento de cría pasan 10 años, y supone insumos dolarizados, maíz, pellets de soja, alambrado y maquinaria, y hay problemas de rentabilidad por en feed lot y criaderos, y con esta medida no se podría seguir funcionando. "El mundo nos quiere comprar, es una marca reconocida, hay que solucionar los temas del poder adquisitivo de la gente dando más trabajo", finalizó.

Incertidumbre en el precio

CARNICERÍAS / SÓLO UNA TUVO AUMENTO, LAS OTRAS DESCONOCEN SI HABRÁ.

Tras el recorrido por algunas carnicerías de esta ciudad, la medida del cese de venta de carne por parte de productores es toda una incógnita, al igual que el precio. Sólo en un local explicaron que ya hubo un aumento que viene del incremento del combustible, pero en general desconocen el posible impacto de la medida, y coinciden que el consumo ya viene bajando en los últimos meses por el poco poder adquisitivo de la gente.

“Hoy (por anoche) llega la carne de Buenos Aires para saber cuál es el precio, cuál es el impacto que va a causar la medida del Gobierno tanto como de los agropecuarios. Todavía está latente y no sabemos nada porque viene de Buenos Aires la carne”, explicó José Quispe, de una carnicería de calle Alem. Con la misma incertidumbre, desde uno de los puestos del Mercado Central de calle Alvear se explicó que se escuchó sobre las medidas pero que aún no hay un impacto. “Hay algunos frigoríficos que están carneando por la zona de Salta, Quebrachal, y se proveen de estancias cercanas. Se puede prever un impacto de desabastecimiento pero espero que no sea fuerte como para quedarnos sin carne”, afirmó Miguel Jerez.

También coincidió en que la demanda es baja y cayó al 50% el consumo, y a la hora de compra se pide según el dinero disponible y no del peso. “Antes pedían medio kilo de molida, hoy prefieren llevar 200 o 300 pesos”, precisó y explicó que el precio va de 700 a $1.100 del lomo y filet y la molida de sobaco a $700. Explicó que el precio de mediana calidad está entre $500 y algunos la comercializa hasta 700 pesos el kilo, explicando que el precio de la carne que viene de Buenos Aires es morigerador del precio de la criolla, que antes no subía. “Aunque impacte en el precio a veces uno tiene que hacer una buena ponderación económica porque si está caro la gente no va a comprar. A veces hacemos eso, no ganando lo que debemos, porque los impuestos están altos”, afirmó.

Planteó también que la demanda bajó mucho desde los primeros meses del año, y que el consumo es diferente hacia los cortes más baratos, blando común o sobaco, por ejempl  Por su parte, desde una carnicería de calle José de la Iglesia en la zona de la exterminal, se planteó que el miércoles la carne llegó con aumento vinculado al combustible. “El precio se fue de $10 cuando siempre cambiaba a 30 a $40, y la gente se molesta. Un blando que salía 550 se fue a $600. Es muy brusca la suba, dentro de todo se puede vender a buen precio porque un kilo de blando sale $680 de carne de novillo mestiza”, dijo Silvia Guzmán.

C.R.A. aclara 

Desde Confederaciones Rurales Argentinas aclararon que el stock de cabezas de ganado con el que se inició el 2020 fue de 54.460.799 y no de 3 millones de cabezas como se declarara.

Impuestos

Desde Apronoa aclararon a los consumidores que el ganadero que invirtió 3 años recibe solo el 30% de lo que pagan por el kilo de carne y el Estado se lleva lo mismo por impuestos.