Era mozo y músico folclórico en Jujuy y en el 98 decidió lanzarse a conocer Punta del Este, donde pensó que podría insertarse, y así lo hizo. Vio un lugar tranquilo y decidió establecerse con su familia, y desde entonces vive en Uruguay. Luego de sortear los primeros tiempos, hoy vive de un centro para ancianos que emprendió con su esposa y sigue siendo artista, ahora como solista.
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Era mozo y músico folclórico en Jujuy y en el 98 decidió lanzarse a conocer Punta del Este, donde pensó que podría insertarse, y así lo hizo. Vio un lugar tranquilo y decidió establecerse con su familia, y desde entonces vive en Uruguay. Luego de sortear los primeros tiempos, hoy vive de un centro para ancianos que emprendió con su esposa y sigue siendo artista, ahora como solista.
"Hace 25 años que vivimos acá. Como trabajaba en gastronomía, de mozo, quería conocer estos lugares, en el 98 y al ver un lugar tan tranquilo, tan lindo, tomé la decisión de quedarnos y el folclore es algo que siempre tuve, es un complemento de la vida", explicó Jorge Fernández.
Se lo conocía en Jujuy con el nombre artístico "El Jujeño" y continúa presentándose así en Uruguay, donde nunca dejó la música y sumó al bombo el canto, participando de varios grupos y en la actualidad como solista tocando al aire libre en los lugares permitidos ante la pandemia.
Hasta entonces en Jujuy tocaba con el grupo Folclore y amistad y con los Hermanos Caballeros, de la peña homónima, a quienes acompañaba tocando el bombo legüero, y con el "Chango" Bellido.
Cuando llegó a Punta del Este se estableció en Maldonado junto a su esposa Alicia Díaz y sus hijos Gastón Yamil de 14 y Gisela Paola de 15 por entonces, quienes allí terminaron el colegio secundario.
Empezaron con la gastronomía y cuando terminó la temporada decidieron quedarse. Comenzó a trabajar por su cuenta con comida, vendiendo empanadas jujeñas en la calle para empezar, luego su esposa consiguió empleo en restaurantes.
En la marcha fue conociendo músicos y armaron un grupo llamado Entre bombos y guitarras, y debido a que Fernández es profesor de folclore, formado en Cristina del Valle, conformó un cuerpo de danza que bautizó con el nombre de su grupo en Jujuy Folclore y amistad. De hecho, en una presentación de Los Nocheros en Maldonado, participaron sus hijos bailando folclore con el grupo de danza.
"La cultura es parecida, es poca la diferencia, acá se escucha mucho el folclore argentino. Los cambios fueron el mate, la forma de dirigirse a una persona, pero no fue mucho. A mis hijos les costó un poco los primeros meses en el liceo secundario, porque acá se habla un poco más rápido, y dejar su lugar, sus amigos", explicó Fernández.
Como artista lo fueron conociendo y bautizando como "El Jujeño" ya que se dedicó a tocar con músicos que lo invitaban, y logró conquistar su lugar en importantes escenarios de festivales de ese país, el "De Pan de Azúcar", "Minas de Abril", de la Cerveza en Paysandú, entre otros. Fue telonero en ellos del "Chaqueño" Palavecino, Luciano Pereyra, Soledad, Horacio Guarany. Actualmente se lanzó como solista con su bombo legüero y canta.
Durante el confinamiento de la pandemia y el cierre de todo, al no haber mucha gente en Punta del Este, están un tanto alejados, pese a que hay casos, que obviamente impactaron en su actividad. Sin embargo, en la última temporada de verano supo sortear esa dificultad haciendo presentaciones en la playa o en el exterior de los restaurantes para los comensales de las mesas de afuera. No obstante, con los años de trabajo junto a su esposa cuentan con un residencial de mayores, "La Esmeralda", que llevan adelante y del que viven. Pese a la situación, con los mayores ya vacunados, aseguró que la gente es consciente y cumple las normativas sanitarias.
Familia y afectos
Los hijos de Jorge Fernández también crecieron. Su hijo trabaja en una empresa importante de artículos para el hogar, y su hija en una miniempresa de traslado de vehículo junto a su esposo. Hoy, con 62 años, disfruta también con su esposa de su rol de abuelo de un nene de tres años y una nena. A largo de los años tuvo oportunidades de volver a Jujuy y visitó al Chango Bellido, a integrantes de Los Shelkas, a quienes quedan de los Changos del Huaico, y al ahora fallecido “Coco” Armella, además de visitar las peñas que extraña. En Jujuy también tiene hermanos y familia, con sobrinos, a quienes visitaba por lo general en septiembre. De hecho, si mejora la situación sanitaria por el Covid-19 tiene planes de volver a Jujuy a visitar a los suyos y al ámbito artístico.