La pandemia del coronavirus impactó fuertemente en la manera de comprar y de pagar de los argentinos. Los relevamientos privados indican que en el último tiempo el uso de tarjetas de créditos para financiar compras se disparó considerablemente ante los problemas de inflación, devaluación y crisis económica que atraviesa el país. Pero, ¿cuándo es conveniente usarla?
inicia sesión o regístrate.
La pandemia del coronavirus impactó fuertemente en la manera de comprar y de pagar de los argentinos. Los relevamientos privados indican que en el último tiempo el uso de tarjetas de créditos para financiar compras se disparó considerablemente ante los problemas de inflación, devaluación y crisis económica que atraviesa el país. Pero, ¿cuándo es conveniente usarla?
Altas tasas de interés: Es recomendable comprar y pagar en una sola cuota, evitando la financiación en varias cuotas.
El contador Nicolás Fernández Miranda dialogó con El Tribuno de Jujuy y analizó algunas de las facilidades que brindan las tarjetas de crédito y la manera correcta de utilizarlas para evitar pagar intereses altos por el financiamiento.
En primer lugar, el profesional indicó que "conviene comprar con tarjeta de crédito los bienes de uso durables, que voy a utilizar por más de un periodo, y además los productos en los cuales el interés sea menor a la tasa de inflación. Utilizar una tarjeta de crédito no es malo, solo que hay que saber utilizarla bien", y agregó: "Cuando una persona se quiere comprar cubiertas para el auto, conviene financiarlas con tarjeta, porque en un contexto inflacionario se paga cada mes con plata devaluada, pero aun así, hay que tener en cuenta cuál es el costo final de esa operación y acá hay que tener en cuenta que la tasa de interés debería ser una tasa relacionada con la inflación".
En este sentido indicó que "si la inflación es del 50 por ciento, la tasa que te van a cobrar en la mayoría de los comercios va estar como mínimo en el 60 por ciento, porque el comercio no solo quiere cobrar la plata que te prestó para la compra, sino que quiere además ganar un poco más porque te está financiando".
Respecto a los intereses que aplican los comercios, Fernández Miranda indicó "que los comercios te cobren intereses por las compras con tarjeta está bien o mal, dependiendo de la situación. Si el cliente abona en un solo pago con tarjeta de crédito o de débito, que te cobren interés es ilegal, no pueden cobrar ningún tipo de recargo y tienen que respetar el precio de lista", y aclaró que "cuando una persona paga con débito no está bien que apliquen intereses. Muchos comercios aplican un recargo, pero está mal, porque se supone que ya cargó en el precio del artículo algunos de los costos que tiene por aceptar tarjetas".
"También, para la gente que por ahí no tiene un poder adquisitivo muy alto, conviene utilizar la tarjeta de crédito cuando ve grandes descuentos", agregó Fernández Miranda.
Los retrasos en los pagos mensuales o financiamiento disparan los intereses y podrían generar una deuda.
Hay que evitar siempre la tentación de usar el crédito de forma innecesaria cuando hay otras alternativas.
La mayor ventaja son los beneficios que ofrecen los bancos, que permiten sumar puntos y canjearlos por premios.
Además, los bancos ofrecen a través de sus tarjetas de crédito descuentos o facilidades de pago en ciertos comercios.
Cuidado con los intereses
Casi el 90 por ciento de los comercios que ofrecen financiamiento con tarjeta de crédito tienen un elevado interés sobre las compras, y dependiendo de la cantidad de cuotas que el cliente elija, el interés irá aumentando. “Los porcentajes de interés son aceptables. Primero tenemos que entender que quien financia también tiene que tener una ganancia, ahora, ¿qué monto es el que deberían cobrar? Como mínimo, los comercios te van a cobrar algo por encima de la inflación, porque ellos se están cubriendo de que vos no pagues con plata desvalorizada, por lo tanto, teniendo en cuenta que la inflación de la Argentina para este año va a rondar el 50%, las tasas de interés van a estar entre un 60 o 70 por ciento como mínimo, que es lógico, porque los comercios tienen que ganar para cubrir una estructura de costos que permiten financiar las compras de los clientes”, señaló Fernández Miranda.
En este sentido, el especialista agregó que “también hay que tener en cuenta que las tarjetas de crédito tienen un interés regulado, es decir, el Gobierno puede poner un tope pero va a pasar lo mismo que está pasando con las exportaciones de carne”. Además, recomendó que “es importante que cuando se realice una operación, los clientes tengan en cuenta el costo financiero total de dicha operación, por ejemplo, si elige una campera que indica TNA (tasa nominal anual) del 18%, que es un porcentaje bajísimo, pero después termina pagando más de ese interés, que es el puro, sucede que hay recargos por un millón de cosas y la tasa se termina encareciendo, entonces siempre, a la hora de comparar, la gente tiene que comparar el costo financiero total”.
“Como compradores podemos pensar que estamos financiando de buena manera, pero muchas veces nos equivocamos”, finalizó.