El paso del cometa Halley, el más grande y brillante que se conoce, mostró un espectáculo nocturno único en el paisaje de las Salinas Grandes (departamento Susques).
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El paso del cometa Halley, el más grande y brillante que se conoce, mostró un espectáculo nocturno único en el paisaje de las Salinas Grandes (departamento Susques).
A pesar de que en San Salvador de Jujuy y sus alrededores el tiempo se encontraba nublado y lluvioso, más allá de la Cuesta de Lipán, a más de cuatro mil metros de altura, el cielo se encontraba totalmente despejado e iluminado por la Luna en su fase menguante.
El frío se hizo sentir en el océano blanco, con una temperatura rondando entre los 3 y 5 grados centígrados durante la madrugada de ayer. A favor de los asistentes que concurrieron a presenciar en todo su esplendor a ese cuerpo celeste, no hubo viento, ese que reseca y quiebra la piel en el rostro de los lugareños.
Pero todo ese contexto quedó en segundo plano cuando se pudo apreciar, en una de las mejores vistas que se pueden lograr en el planeta Tierra de las Acuáridas, una estela de material "celeste" que se pudo observar ante noche en Jujuy, pese a que el denominado "perihelio" tuvo su paso hace 35 años.
Cabe mencionar que el cometa Halley, uno de los más grandes conocidos por la humanidad, era asociado a numerosas situaciones en varias civilizaciones de la antigüedad, especialmente a cataclismos y desastres naturales.
En promedio, cada 76 años se puede observar este fenómeno astronómico cuando el cometa Halley, que orbita alrededor del Sol, deja una cola de estrellas fugaces a su paso. No volverá a aparecer hasta el 2061.
Si bien el fenómeno de las Acuáridas podrá verse hasta el 20 de mayo, el mejor momento fue antes del amanecer del 5 de mayo, según EarthSky. Pero un rocío de meteoros más tenue fue captado anoche por un equipo especializado de El Tribuno de Jujuy que estuvo en el departamento Susques para tomar las mejores vistas.
El fenómeno comenzó a visualizarse a mediados de abril y continuará hasta el 28 de este mes.
La lluvia de meteoros de la cola del cometa, conocida como Eta Acuáridas, se puede ver con claridad desde el hemisferio sur, sin necesidad de telescopios ni binoculares especiales.
Pero este espectáculo astronómico ya tuvo su mayor esplendor anoche y antenoche, cuando pasaron cerca de veinte estrellas fugaces por hora. El pico de actividad estaba previsto para las 3.26 de la madrugada de hoy miércoles.