Graciela Pilar Caucota es una mujer jujeña de 57 años que tiene hemiparesia derecha (condición neurológica que dificulta el movimiento de la mitad del cuerpo) y trabaja en la Municipalidad capitalina desde hace más de veinte años.
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Graciela Pilar Caucota es una mujer jujeña de 57 años que tiene hemiparesia derecha (condición neurológica que dificulta el movimiento de la mitad del cuerpo) y trabaja en la Municipalidad capitalina desde hace más de veinte años.
Los problemas conyugales le produjeron a Graciela el estrés que la llevó a padecer una cadena de consecuencias físicas. A los 48 años le detectaron un tumor en la cabeza del cual se operó y le dejó secuelas graves, entre ellas la parálisis del lado derecho de su cuerpo.
Sin embargo, Graciela confesó que aprendió a adaptarse y a superarse día a día para hacerse cargo de sus siete hijos.
"Cuando fallece mi expareja, la más grande de mis hijas tenía 18 y el más chico tenía apenas 2 años. Yo no tenía trabajo, pero por suerte unos amigos de la Municipalidad me ayudaron a entrar. Con ese trabajo pude darle estabilidad a mi familia", dijo.
La hemiparesia le produce a Graciela una inestabilidad en la movilidad, por lo que usa un bastón trípode que la ayuda a mantener el equilibrio. De todas maneras, Caucota mencionó que en varias oportunidades sufrió caídas.
"Debo estar casi siempre acompañada con alguien que me ayude. A ningún lado voy sola porque a veces me encuentro inestable y me caigo, es por eso que voy y vuelvo del trabajo en remís para evitar accidentes. La operación me dejó como secuela una debilidad en el brazo y pierna derecha", explicó Caucota.
Con respecto a su trabajo, Graciela llegó a ser encargada de personal de la Municipalidad capitalina, pero producto de la discapacidad la derivaron al área de tareas livianas. Actualmente trabaja en el Centro de Participación Vecinal "Éxodo Jujeño" del barrio Alto Comedero.
"Generalmente mi trabajo consiste en dar información de manera oral, porque tampoco puedo escribir, pero mi intención es seguir trabajando. Quiero jubilarme cumpliendo mis años de trabajo", indicó.
En cuanto a las tareas del hogar, Graciela mencionó que se le dificulta poder realizarlas, por lo que tiene que recurrir a algunos de sus 3 hijos que viven actualmente con ella para poder hacerlas.
Por último, Graciela Caucota detalló: "No me quedó otra alternativa que hacerme cargo sin ayuda de nadie en aquel momento. Superamos esa situación, pero hasta ahora me duele mucho todas las desgracias que pasé".
"Me acostumbré a vivir así, quisiera estar mejor, pero es lo que me tocó y tengo que superarme. Por suerte todos mis hijos ya tienen trabajo y son personas de bien", cerró.