El profesionalismo y la posibilidad de coordinar acciones y recursos médicos en pos de resguardar la vida del paciente hizo posible la realización exitosa de una intervención quirúrgica inédita en Jujuy que salvó la vida de un niño de 11 años que sufrió un ACV isquémico.
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El profesionalismo y la posibilidad de coordinar acciones y recursos médicos en pos de resguardar la vida del paciente hizo posible la realización exitosa de una intervención quirúrgica inédita en Jujuy que salvó la vida de un niño de 11 años que sufrió un ACV isquémico.
Un paciente pediatrico sufrió un accidente cerebrovascular isquémico que ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se ve interrumpido, si el cerebro no recibe suficiente sangre que le provea el oxígeno y los nutrientes que necesita, las células se dañan o mueren.
El caso se conoció días pasados, un sábado por la noche, cuando un docente de deportes advirtió que el niño no podía moverse ni hablar, ante lo que recurrió rápidamente al hospital Materno Infantil "Dr. Héctor Quintana", donde el paciente fue atendido por el doctor Esteban Lamas, neurocirujano de ese nosocomio, quien rápidamente pudo realizar el diagnóstico de un ACV Isquémico en curso y teniendo en cuenta que la aparatología necesaria para realizar la intervención quirúrgica correspondiente para eliminar la obstrucción de la arteria no estaba disponible en esa institución, se comunicó con la clínica privada Virgen de Fátima de la ciudad de Palpalá y rápidamente coordinaron el traslado a través de las ambulancias del Same.
El doctor Lamas explicó que a través de una tomografía se detectó que la arteria cerebral media que aporta sangre sobre prácticamente un gran porcentaje del hemisferio cerebral estaba trombosada. Luego con una angioresonancia magnética se confirmó que había que intervenir quirúrgicamente en una ventana de tiempo menor a las 3 horas para preservar la función del cerebro del niño.
Es así que en contacto con el doctor Andres Lamas, también neurocirujano, se coordinó la recepción del paciente en la Clínica Virgen de Fátima, donde se le practicó una intervención con cateterismo arterial selectivo que es un procedimiento similar al que se realiza sobre el miocardio del corazón que se llama técnicamente trombectomía. La trombectomía consiste en rescatar la arteria trombosada que estaba impidiendo la irrigación de la mitad del cerebro. Pero, además al observar que la arteria estaba disecada se colocó un stent para asegurar la permeabilidad que garantiza la irrigación del cerebro. Tras la intervención el paciente retornó a la terapia intensiva del Hospital de Niños donde recibió atención permanente necesaria para su pronta recuperación.
Fue un procedimiento inédito realizado en tiempo y forma, lo que evitó que el niño tuviera secuelas y quedara con alguna discapacidad. Esto fue realizado con una excelente coordinación de los profesionales y los recursos de un hospital público con una clínica privada que hicieron posible que el niño haya recuperado su vida con normalidad y sin ninguna secuela. La experiencia fue compartida con profesionales médicos del hospital Garrahan, por lo inédito del procedimiento quirúrgico y también teniendo en cuenta la edad del paciente, ya que no es frecuente que un niño sufra este tipo de ACV.
Por estos días el paciente se encuentra en observación y tratamiento.