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19 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Una médica jujeña trabajando frente al coronavirus en Brasil

Romina Pereira vive en San Pablo, donde se desempeña en atención primaria, emergencias y en terapia intensiva.

Domingo, 13 de junio de 2021 01:04

Romina Pereira tiene 35 años, es médica clínica recibida en la Universidad Adventista del Plata de la provincia de Entre Ríos y hace 8 años vive en la ciudad de Mogi das Cruzes, en San Pablo (Brasil) donde por su profesión tuvo que armarse de valor y tomar posición en la primera línea de la batalla contra el coronavirus.

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Romina Pereira tiene 35 años, es médica clínica recibida en la Universidad Adventista del Plata de la provincia de Entre Ríos y hace 8 años vive en la ciudad de Mogi das Cruzes, en San Pablo (Brasil) donde por su profesión tuvo que armarse de valor y tomar posición en la primera línea de la batalla contra el coronavirus.

Declarada la pandemia, Brasil empezó a habilitar hospitales de campaña y a priorizar las internaciones y las terapias intensivas para los pacientes con Covid y ahí estaba la jujeña poniendo todo de sí para ayudar a cada paciente que pasaba por sus manos. Pero pese a estar haciendo lo que a ella le apasiona, no podía dejar de pensar en su familia que está en Jujuy y ni hablar de las situaciones que le tocó afrontar con los familiares de los pacientes que no pudieron superar la enfermedad.

"No fue fácil al estar lejos de mi familia y pensar que podría estar ayudándolos a ellos, pero no se podía viajar porque los vuelos estaban todos cancelados", contó Romina.

"Me gusta mucho trabajar en el área de internación por el contacto con los pacientes y con sus familiares pero durante lo más duro de la pandemia fue muy difícil para mí sobrellevar la situación de los familiares que no se podían despedir de los pacientes. Es que cuando les pasaba telefónicamente el informe terminaba de hablar con ellos y yo lloraba de la tristeza porque inevitablemente me ponía en el lugar de ellos", expresó la jujeña.

EN LA GUARDIA COVID.

Es que ante una situación tan excepcional como lo es una pandemia, las emociones están a flor de piel. En ese momento sus ganas de estar en Jujuy fueron inmensas. No hubo día en que no pensara en la salud de su familia, en la calidez de su hogar y al revés.

Por eso, para no preocuparlos se mantuvo en contacto a diario con sus familiares para informarles que ella estaba bien, aunque por su exposición contrajo Covid, pero no fue para preocuparse.

Para su fortuna, fue en medio de este camino, que en gran parte tuvo que transitar sola, que conoció a Iván, su novio, quien se convirtió en su principal soporte emocional, justo en esos días de guardias Covid que mejor olvidar y que afortunadamente ya quedaron atrás.

Actualmente Brasil está atravesando la tercera ola de coronavirus pero la llegada de las vacunas alivianó la situación por lo que ya no hay tantas complicaciones como al principio.

Es en este contexto que Romina

pidió "tener más conciencia sobre este virus y valorar lo que se tiene día a día, a la familia, a la pareja, a los amigos y a todos los que nos ayudan, porque uno nunca sabe lo que puede pasar mañana".

DE PASEO / LA JUJEÑA JUNTO A SU AMIGA MELINA EN EL PARQUE IBIRAPOEIRA.

"Siempre pensé en volver"

El barrio Almirante Brown de Jujuy la vio crecer, Entre Ríos fue la provincia donde se recibió y a dónde conoció a su compañera y amiga brasileña, Melina quien después de graduarse la invitó a Brasil y quien la ayudó a gestionar toda la documentación necesaria.

"La idea era ir por un año pero pasaron los años y las cosas en Argentina no estaban muy bien y así me terminé quedando. Pero yo siempre pensé en volver, por mi familia y mis amigos. Y ahora que conocí a mi novio y pensando también en la economía, mis planes ya cambiaron", contó Romina entusiasmada por el porvenir que le espera.

Pero claro que todo tiene sus pro y contras. Nunca dejará de extrañar el locro de su abuela "y no otro", las empanadas de su tía, escuchar eventualmente en la radio una canción de los Tekis y la calidez de los jujeños.