Argentina se quedó con el grito atragantado. Falló en la definición ante un Chile que solo se dedicó a defender y terminó pagándolo caro con un pobre 1 a 1 en el debut de la Copa América de Brasil.
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Argentina se quedó con el grito atragantado. Falló en la definición ante un Chile que solo se dedicó a defender y terminó pagándolo caro con un pobre 1 a 1 en el debut de la Copa América de Brasil.
Al equipo argentino le llevó menos de 10 minutos encontrarle la vuelta al partido para empezar a desarrollar ese funcionamiento que, según el entrenador, Lionel Scaloni, y el capitán, Lionel Messi, ya está "claro" y lo que solamente le falta es darle rodaje.
Pero no tiene aún el funcionamiento que todos esperan, claramente Scaloni no encuentra en el fondo a esos dos centrales que les brinden confianza y solidez a los que se mueven por delante y, sobre todo, los costados de ambos.
Pero Argentina de mitad de cancha hacia adelante es otro equipo. Ayer en el primer tiempo Giovani Lo Celso fue el jugador más claro del equipo y Nicolás González, aún falto de puntería, siempre estuvo merodeando el gol en las inmediaciones del arco defendido por Claudio Bravo.
Hasta que llegó la "magia" de Lionel Messi que con un exquisito tiro libre colgó la bocha en el ángulo superior izquierdo de un Bravo que voló y no alcanzó a tocar el balón.
Pero bastó que Otamendi dudara una vez más cuando todavía no se habían jugado 10 minutos del segundo tiempo y que Tagliafico en una acción arriesgada le cometiera una falta penal a Jean Meneses, para que esa desnivelada estructura se derrumbara como castillo de naipes.
De la falta se hizo cargo el reaparecido Arturo Vidal (volvió después de padecer coronavirus), aunque de haber estado disponible seguramente hubiera ejecutado Alexis Sánchez, que por lesión se perderá al menos toda la fase se grupos del certamen.
González tuvo una chance clara de cabeza para desnivelar pero otra vez, ejecutó afuera. Argentina buscó pero le faltó tranquilidad para el segundo grito. Por eso se fue masticando bronca con el empate.