Un increíble hecho de inseguridad se registró el pasado jueves en el atrio de la basílica San Francisco donde uno o más malvivientes se apoderaron de un exhibidor conteniendo mercadería valuada en aproximadamente veinte mil pesos.
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Un increíble hecho de inseguridad se registró el pasado jueves en el atrio de la basílica San Francisco donde uno o más malvivientes se apoderaron de un exhibidor conteniendo mercadería valuada en aproximadamente veinte mil pesos.
El hecho se registró en horas del mediodía y dejó una amarga sensación de indefensión entre los feligreses y la dueña del local.
La situación no es nueva para la congregación ya que de una u otra manera en forma permanente los feligreses se ven despojados de sus pertenencias en el interior del templo, pese a las cámaras de seguridad existentes en el lugar y que son desafiadas por los malvivientes que rondan el lugar.
Silvia Rodríguez, propietaria del local comercial, aseguró a El Tribuno de Jujuy que la impunidad con que se manejan los delincuentes llama poderosamente la atención.
La víctima de este hecho de inseguridad en pleno centro de la capital jujeña en una hora pico, ya que se registró aproximadamente a las 13, quedó con una sensación de indefensión al igual que quienes se encontraban en el local al momento del hecho y los peatones que pese al esfuerzo no lograron detener al ladrón.
"Fue casi a la hora de cerrar el local. Afuera hay exhibidores con las cosas que tenemos. Este chico estaba cubierto con gorra, capucha y campera, agarró el exhibidor y salió corriendo", manifestó la dueña del local.
"Al ladrón lo vimos después por la cámara de la basílica San Francisco, pero nunca le pudimos ver la cara. Sí vimos que miraba vidrieras y en un segundo se llevó el expositor", aclaró Silvia Rodríguez.
"En conjunto se llevaron cerca de 20 mil pesos en productos", dijo y admitió que pese a las cámaras de seguridad de la basílica, "no se amedrenta a los ladrones".
Finalmente, dijo que "gracias a Dios no hay robos en el local, pero sí en el templo. Las personas mayores comentan que están rezando, dejan los bolsos o carteras al costado, y estos chicos se las ingenian para sustraerles las cosas", apuntó Silvia Rodríguez a la vez que agradeció a quienes corrieron al ladrón.