¿Cómo es mirar los filmes que integran este ciclo de Comunidad Cinéfila ahora con cierta distancia?
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¿Cómo es mirar los filmes que integran este ciclo de Comunidad Cinéfila ahora con cierta distancia?
Son películas de los últimos 10 años, las últimas películas que hice y son bastante diversas entre sí y hoy les tengo mucho cariño. Esta es una oportunidad de verlas como si fuera una especie de viaje. Algunos filmes se relacionan en algún punto, algunos se contradicen, siempre intenté hacer películas muy distintas una de la otra. Algunas tienen una forma más híbrida vinculadas al documental otras son plenas ficciones. Y me dio alegría la propuesta de Comunidad Cinéfila de reunirlas ya que es una forma de ver que el futuro también va a ser distinto a eso.
Haciendo una reflexión sobre su carrera ¿cuál cree que fue su búsqueda a lo largo de su filmografía?
Mi búsqueda principal fue poder hacer cine, a mí me interesaba desentrañar el lenguaje del cine porque yo también escribo teatro y por medio del cine uno puede llegar con la imagen donde la palabra no alcanza para expresar, la cámara es una posibilidad de ver más allá. Para mucha gente que hace arte, lo social y el contacto con el mundo es problemático entonces el cine es como un lenguaje donde el mundo está intermediado. Y además hay algo de una construcción colectiva que también siempre me conmovió del cine. Me parece que mi búsqueda fue siempre tratar de expresar algo con imágenes y con lo sonoro cuando lo literario no alcanza y también me gusta esa aventura colectiva que implica un rodaje.
¿Cómo tomó la idea del ciclo?
Me puso alegre en este contexto en el que es tan problemático producir. Hace unos cuantos años también hubo una retrospectiva en la Sala Lugones de Buenos Aires y una en la Cinemateca de Montevideo y hay algo raro… como de caer en la cuenta qué pasó el tiempo que ahí hay algo de la juventud que ya no es y al mismo tiempo de aceptar y ver las películas como parte de un camino. Son películas que intentaron ser honestas y aún con sus imperfecciones celebro haberlas hecho aunque puede sonar melancólico. Hacer cada una de ellas fue como un acontecimiento para mí. Y también hay que destacar el camino que fueron teniendo las películas que son independientes y chicas, pero casi todas tuvieron su travesía en el exterior, en festivales. Y este consumo virtual me resulta interesante, así como la idea de ordenarlas de alguna manera.
¿Qué opinión tiene sobre las plataformas de contenidos?
Me parece que hay un cambio claro y ahora con la pandemia las plataformas jugaron un papel importantísimo para el consumo de ficción y para que la ficción siga circulando. Entonces me parece que estamos en un momento de transición, antes de la pandemia veíamos cine de una manera y hoy de otra. Y destaco las plataformas que apuestan a un cine independiente porque han sido cruciales, en este tiempo para sostener este tipo de cine en particular. Pero ojalá que la necesidad de ver cine en una sala a oscuras, con un sonido envolvente, con una buena calidad proyección siga viva. Y creo que los festivales van a seguir existiendo aunque tal vez funcionen como un evento ya no con la cotidianidad que tenía el cine.
¿Cuál es su visión sobre el cine de las provincias?
Cuando yo empecé a hacer cine no existían las posibilidades de hoy, los que éramos de provincia teníamos que ir a Buenos Aires para intentar hacer cine y eso ha cambiado, hay algo que los últimos años se federalizó por suerte y van apareciendo, voces muy particulares en cada provincia y eso se siente. Por ejemplo, yo soy tutor del Concurso Federal Raymundo Gleyzer, un programa del Incaa y veo gente súper interesante que desarrolla su filmografía en las provincias y eso me parece que está pasando ahora. Incluso con la pandemia se acentuó lo virtual o sea que no hay tanta necesidad de juntarse, las reuniones son online, la posproducción también. Así que creo que ya no es necesario estar viviendo en la capital. Así que me parece que no solo hay algo que está cambiando en la forma de consumir cine sino también en la forma de producir cine que el acceso a las tecnologías lo hacen más factible (aunque sigue siendo caro), hoy es más posible que una película exista en las provincias que antes y eso está realmente sucediendo.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Sigo trabajando, recibí el apoyo para un guión de un fondo holandés del Festival de Rotterdam, y estuvo como finalista en un concurso en La Habana. Es un proyecto que depende de la situación pandémica. Hoy hay más rodajes, pero son sobre todo televisivos. El cine ha vuelto de una manera muy tímida por un tema de protocolo y además a nivel personal yo no me animé aún, no quiero apurarme en este sentido, así que estuve desarrollando proyectos, no sé si es por la edad o por lo que fuera pero todavía no me siento con ánimo para rodar. Pero estoy, seguro que en algún momento lo voy a hacer.
¿Conoce Jujuy?
Fui a Jujuy hace como 20 años. Y es un lugar maravilloso, una hermosa provincia, me parece un lugar mágico, tienen los paisajes más increíbles que he visto en mi vida y tengo pendiente volver. Ojalá que pronto se pueda.