Ramón Andrés Basualdo, exgerente de la sucursal Jujuy del Banco de la Nación Argentina, se refirió en detalle a la denuncia en contra de los gerentes zonales de la entidad quienes por su decidia y abuso de autoridad provocaron que le amputen una pierna.
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Ramón Andrés Basualdo, exgerente de la sucursal Jujuy del Banco de la Nación Argentina, se refirió en detalle a la denuncia en contra de los gerentes zonales de la entidad quienes por su decidia y abuso de autoridad provocaron que le amputen una pierna.
Pablo Pourrere y Roberto Francisco Testa, gerentes zonales, están denunciados penalmente por "incumplimiento a los deberes de funcionarios públicos y abuso de autoridad".
"A partir del Decreto de Necesidad y Urgencia promulgado por el Presidente de la Nación en marzo del 2020 y en base a una circular interna de Recursos Humanos debieron haberme enviado a la casa y de esa manera se habría preservado mi integridad física, sobre todo dando cumplimiento a las normativas del Banco", agregando que "en la sucursal solicité al personal carpeta médica y los certificados correspondientes y de los casi 60 empleados solo dos fueron a sus viviendas por mi decisión y cumpliendo con mis obligaciones", manifestó Ramón Basualdo en entrevista exclusiva brindada a El Tribuno de Jujuy .
El gerente Ramón Andrés Basualdo como consecuencia de no haber sido relevado de sus funciones contrajo Covid-19 y al ser una persona que padecía de Diabetes tipo 2, le provocó una serie de complicaciones que motivaron que se le produjera una embolia en una arteria ubicada en la parte posterior de la rodilla que pese al esfuerzo de los médicos que lo atendieron no pudo ser disuelta, situación que derivó en la amputación de la pierna derecha el pasado 30 de diciembre de 2020.
Denuncia persecuciones
Basualdo en sus declaraciones remarcó que "llegué a Jujuy con la misión de ordenar administrativamente la sucursal y al poco tiempo con el apoyo de Roberto Francisco Testa, gerente zonal comercial, once empleados de los sesenta lo denuncian por maltrato, sufriendo a partir de ese momento una incesante persecución laboral a punto tal que fue trasladado en comisión a la sucursal de Libertador primero y posteriormente a Rosario de la Frontera en la provincia de Salta, a la vez que le ofrecían desde la gerencia zonal que se haga cargo de sucursales de menor categoría en las provincias de Buenos Aires o de Santa Fe".
Basualdo agregó que "de esa manera intentaron manchar su legajo, lo cual fue certificado por los auditores quienes finalmente dejaron todo sin efecto y lo reconfirmaron en el cargo, sin que esa decisión ponga punto final a las constantes persecuciones que siguió sufriendo".
Recordó el exgerente que siguiendo directivas de Recursos Humanos, solicitó al personal de la sucursal la presentación de los certificados médicos disponiendo que dos de ellos cumplan con la disposición del DNU en su casa, a la vez que hizo llegar una copia de su certificado de salud a la gerencia zonal y al departamento médico del Banco.
En esa oportunidad y en reunión con los gerentes denunciados, Pablo Pourrere y Roberto Francisco Testa, los mismos le manifestaron que "frente a la pandemia debían cerrar las sucursales de Jujuy, Perico y Cafayate, habiendo realizado los trámites en Buenos Aires pero no habían tenido respuesta alguna, por lo cual no me podían exceptuar de mis funciones, continuando en mi cargo hasta que en el mes de noviembre contraje la enfermedad, que por muy poco termina con mi vida".
Finalmente, el exfuncionario bancario que se encuentra realizando la rehabilitación en Santo Tomé, provincia de Santa Fe, manifestó que "yo los preservé laboralmente al no denunciarlos ante las autoridades de la presidencia y ellos no me cuidaron".