A partir de su trabajo como protagonista del filme “El despenador” de Miguel Kohan, que se estrenó en el último Bafici (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), realizado en marzo, conversamos con el actor Rubén Fleita.
inicia sesión o regístrate.
A partir de su trabajo como protagonista del filme “El despenador” de Miguel Kohan, que se estrenó en el último Bafici (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), realizado en marzo, conversamos con el actor Rubén Fleita.
Es uno de los actores más reconocidos de nuestro medio, que, si bien no es jujeño de nacimiento, hace veinticinco años que está radicado en nuestra ciudad. Y desde aquí engordó su trayectoria en teatro, cine y televisión. Él es en esta película, un antropólogo que recorre parte de nuestra provincia, buscando al “despenador”, un personaje que aparentemente tiene como misión terminar con la vida de aquellos que sufren.
La película que se define en primera instancia como ficción, no deja de lado la experiencia del di‑ rector como documentalista, y entonces tiene un poco y un poco. Es más o menos lo que explica el actor que debió entrevistar a partir de su personaje, pero sobre cuestiones reales y a personajes reales. El antropólogo recorre distintos lugares, celebraciones religiosas; rituales que tienen que ver con el contexto de este personaje misterioso que él busca, cuyo objetivo era terminar con la vida de las personas que se demoraban en morir. Fleita destacó que es la primera vez que un actor jujeño tiene el protagónico de una película, por‑ que si bien se filmó mucho en Jujuy y con nuestros artistas, pero los personajes protagonistas siempre eran de otro lado. “Se está ganando un espacio del cine en Jujuy, muy aceleradamente, con la Escuela (Enerc Nacional de Experimentación en Realización Cinematográfica).
Destacó también la participación de otra jujeña muy talentosa que forma parte del filme, que es Wara Calpanchay, música y actriz muy joven. “Fue un descubrimiento tanto para Kohan como para mí, ya que está surgiendo de una manera muy linda. La música de la película la hace César Lerner, que se encarga exclusivamente de música de cine, y él al ver a Wara con todas esas cualidades, decidió que ella se encargue de la música del final de la película”, dice.
“Yo hago el personaje de antropólogo Raymundo, que viene a buscar al despenador, y en el camino va registrando entrevistas, participamos de festividades religiosas de distintos pueblos, y entre esos personajes sociales, se va generando una atmósfera que ya no se sabe dónde empieza y termina la realidad, y dónde se genera la ficción”, dice sobre esta característica de Kohan de jugar con estos géneros en esta producción. Para esto tuvo que formarse con Miguel (Kohan), que es documenta‑ lista, para saber cómo hacer una pregunta y cómo se repregunta, porque si bien estaba el actor, el personaje también estaba atravesado por esa cultura”, comenta.
“En lo particular entiendo que entramos en un concepto estético, en el que el cine si bien ya genera mundos paralelos, y el logro es que el público pueda aceptarlo con un toque de veracidad total, esta película en particular produce eso doblemente. Entramos en el juego de la ficción, pero a la vez lo que está aconteciendo en el rodaje es tan real que produce un doble efecto en la emoción del espectador, que no sé si llega a una confusión, pero sí a un éxtasis por entrar y salir constantemente de esta película”, concluye. La película no se estrenó oficial‑ mente, pero está participando de distintos festivales, actualmente en Europa. La primera vez que se vio en sala fue para un “estreno” en el marco del Bafici, y allí tuvo muy buena crítica, “pero en Europa aún más”, asegura. El actor cuenta que él la vio en ese momento en Buenos Aires, en pantalla gigante, con público, y eso fue muy impactante.