¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Dos jóvenes idean innovaciones educativas

Son estudiantes de Ingeniería. Santiago Maraz creó un teclado facilitador y Ezequiel Álvarez una plataforma.
Sabado, 05 de junio de 2021 01:02

Dos estudiantes jujeños idearon innovaciones educativas. Santiago Maraz creó un proyecto de teclado inclusivo y atractivo para facilitar el ingreso a clases virtuales y ganó el Hackathon Go organizado por Go Coworking y Endeavor NOA, y acompañado por empresas y universidades del NOA. Mientras su par, Ezequiel Alvarez obtuvo el segundo lugar al idear una plataforma educativa que consta de un tutor virtual que ayuda a los docentes a hacer seguimiento de los alumnos, y permite a los padres monitorear el desempeño de sus hijos, con un ingreso con reconocimiento facial.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Dos estudiantes jujeños idearon innovaciones educativas. Santiago Maraz creó un proyecto de teclado inclusivo y atractivo para facilitar el ingreso a clases virtuales y ganó el Hackathon Go organizado por Go Coworking y Endeavor NOA, y acompañado por empresas y universidades del NOA. Mientras su par, Ezequiel Alvarez obtuvo el segundo lugar al idear una plataforma educativa que consta de un tutor virtual que ayuda a los docentes a hacer seguimiento de los alumnos, y permite a los padres monitorear el desempeño de sus hijos, con un ingreso con reconocimiento facial.

Santiago Maraz, cursa las últimas materias de la carrera Ingeniería Informática de la Facultad de Ingeniería de la Unju, e ideó junto a su grupo un innovador teclado. Al investigar encontraron que, tanto en educación inicial como en primaria, muchos maestros decían que con la virtualidad se había perdido mucho la educación no verbal, ya que en el aula pueden ver si los chicos están frustrados o contentos con la tarea, por ejemplo.

"Toda esa comunicación emotiva se perdía con la virtualidad, por lo tanto, pensamos en un dispositivo periférico muy similar a un teclado pero en lugar de que tengan las teclas normales, tenga emojis para que el chico pueda tener esta educación emocional, y además que el mismo dispositivo tenga como un controlador para las videoconferencias", explicó Maraz.

Es que el concurso había planteado como eje la problemática general de la educación en Argentina en 2021, por lo que debían elegir entre tres lineamientos: docentes, alumnos o instituciones, y en su grupo optó por el segundo.

Es por ello que el estudiante de Ingeniería informática de la Unju, junto a su grupo, contempló que una de las dificultades de las clases virtuales era activar la voz, la cámara, comentar en cualquier plataforma, por lo que idearon en el teclado, botones con atajos para activar cada una de ellas.

SANTIAGO MARAZ, ALUMNO DE UNJU.

Para el diseño del teclado también se guiaron mucho en la psicología respecto al significado para los niños, o qué le puede trasmitir teniendo en cuenta que debe enfrentarse con una pantalla para tomar clases y no una colorida aula. Por otro lado, contemplaron que las teclas tengan ciertos relieves para que puedan ser usadas también para escribir en braille, para no videntes, de modo que sea inclusiva.

La idea la realizaron durante 30 horas seguidas que dura el concurso, en las que desarrollaron la planificación, el análisis costo beneficio, estudio de mercado, con la que completaron la documentación para sustentar el proyecto, y un prototipo.

A la hora del discurso para "vender" o persuadir al jurado sobre el proyecto, se enfrentaron a directores y propietarios de empresas de Tucumán y Santiago del Estero y a 15 grupos de entre cuatro o cinco estudiantes de universidades públicas y privadas de provincias del NOA y de varias carreras. Entre ellas la Unju que también participó con Agrarias y la Universidad Católica de Santiago del Estero.

El estudiante jujeño de 24 años, Santiago Maraz, participó con el equipo multidisciplinario Tclasse, integrado por Agustina Aparicio y Lucas Castellón, estudiantes de Arquitectura de Salta; y Malena López Garzón, de la Licenciatura en Turismo de Tucumán. Como ganadores recibieron el primer premio de $30 mil y una suscripción a un servicio web, el único que se entregó.

Una plataforma novedosa que ayuda a los docentes

En tanto, Darío Ezequiel Álvarez también desarrolló una innovadora propuesta, un software para una plataforma educativa que permita gestionar a los docentes las actividades, seguimiento de alumnos, contenidos y la interacción con los estudiantes. El proyecto permitiría además sumar a los padres de modo que hagan un seguimiento de sus hijos y firmen la libreta, con un reconocimiento fácil para que sea exclusivo para ellos.

El concurso apuntaba a encontrar una solución a alguna de las problemáticas educativas vinculadas a la virtualidad, y que podría trascender a posteriori si se vuelve a la presencialidad. En su grupo, que también era interdisciplinario, decidieron abordar a todos los actores, docentes, alumnos e instituciones, y propusieron crear un software que gestione un tutor virtual. “Este tutor virtual ayuda a los docentes a manejar mucho mejor las plataformas virtuales. Vimos que había una problemática muy grande en la utilización de herramientas informáticas, en tener un seguimiento de los alumnos en una planilla de Excel, encontramos un pequeño hueco en eso y creamos una aplicación que alcanza a todas las partes, los alumnos, los docentes y la institución”, explicó Alvarez.

DARIO EZEQUIEL ALVAREZ, DE LA UNJU.

Además de tener una gestión de las actividades del docente, estadísticas y seguimiento, permitiría una calendarización del seguimiento de las tareas, y ayudarlo al docente y al alumno a concentrarse en la materia. Por otra parte, contempla para los chicos resúmenes que les permitan recordar. También, le dieron una suerte de plus al proyecto incorporando el rol de padres, que podrían usar la misma para retirar el boletín de calificaciones en forma virtual, o para ver el seguimiento de su hijo. Para ello sumaron la implementación de un escáner de reconocimiento facial que le permitiría garantizar que quien accede a la libreta de comunicaciones o de calificaciones, sea el padre o tutor, sea que ingrese por el celular o las computadoras.

También permitiría abaratar costos porque los procesos serían automatizados, propios de la aplicación, de modo que solo necesita un soporte técnico. Y si el docente necesita ayuda podría contar con una capacitación externa de un ayudante que lo oriente hasta que se acostumbre a la plataforma. El joven de 26 años de cuarto año de la carrera de Ingeniería Industrial de la Unju, integró el grupo bautizado como Nimandi, junto a Daniel Domingo de la Universidad de Licenciatura de la Católica de Santiago del Estero (Ucasal) en Salta, y Francisco Palacios de Ingeniería industrial de una universidad de Tucumán.

RECONOCIMIENTO FACIAL PARA PADRES.

El Hackathon Go es organizado por Endeavor NOA y Go Coworking, y es un evento que tiene como objetivo impulsar el trabajo en equipo y el desarrollo de nuevas competencias en el NOA Argentino. El evento fue para estudiantes avanzados o jóvenes profesionales de las carreras de ingenierías, comunicación, ciencias económicas o carreras afines. Las empresas sponsors del evento, plantearon una problemática de negocio a resolver con el objetivo de trabajar sobre una necesidad real. Luego los grupos interdisciplinarios del NOA compitieron generando una solución al problema planteado; y los participantes la desarrollaron en equipo durante esas 30 horas sin que tener información previa.