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28 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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La difícil relación entre periodismo y política

Feliz Día a todos los hermanos periodistas del grupo de El Tribuno de Jujuy y a todos los colegas de la Provincia.
Lunes, 07 de junio de 2021 01:02

Esta nota, trata de poner en blanco sobre negro -algo bastante difícil, si no imposible-, la relación entre el periodismo y la política. Para ponerla en tono, vale comenzar citando la definición del periodista Artur Romeu, de la oficina de Reporteros Sin Fronteras en Río de Janeiro: "El ambiente de hostilidad contra la prensa y los periodistas se ha intensificado desde hace un par de años, especialmente en América Latina. Es un hostigamiento amplificado por las redes sociales e impulsado por grupos políticos que utilizan un discurso de estigmatización y las "fake news", para destruir la credibilidad del periodismo y de toda crítica". Este panorama se acentúa en momentos como los que vivimos, plena campaña electoral, que lejos de ser un maratón de propuestas e ideas puestas a consideración de la gente, en muchas ocasiones se convierte en una carrera de vanidades, de candidatos, dirigentes y grupos políticos, que cuando no reciben el aplauso del periodismo o su comentario favorable, lo transforman automáticamente en enemigo.

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Esta nota, trata de poner en blanco sobre negro -algo bastante difícil, si no imposible-, la relación entre el periodismo y la política. Para ponerla en tono, vale comenzar citando la definición del periodista Artur Romeu, de la oficina de Reporteros Sin Fronteras en Río de Janeiro: "El ambiente de hostilidad contra la prensa y los periodistas se ha intensificado desde hace un par de años, especialmente en América Latina. Es un hostigamiento amplificado por las redes sociales e impulsado por grupos políticos que utilizan un discurso de estigmatización y las "fake news", para destruir la credibilidad del periodismo y de toda crítica". Este panorama se acentúa en momentos como los que vivimos, plena campaña electoral, que lejos de ser un maratón de propuestas e ideas puestas a consideración de la gente, en muchas ocasiones se convierte en una carrera de vanidades, de candidatos, dirigentes y grupos políticos, que cuando no reciben el aplauso del periodismo o su comentario favorable, lo transforman automáticamente en enemigo.

Y es cuando aparecen los "especialistas". Muchos políticos, o personas arrimadas a la política, súbitamente se animan a ser analistas, periodistas, articulistas, consultores y expertos en márquetin comunicacional y/o publicitario. Y desde ese lugar llenan los oídos de los líderes de murmuraciones y detracciones acerca de notas, entrevistas o editoriales que seguramente ellos jamás serían capaces de escribir. Sería bueno preguntarles a esos advenedizos expertos, (merecen el oximorón), por qué tan fácilmente se convierten en comunicadores y editorialistas, -cuando no en estrictos censores- del trabajo de la prensa.

¿Por qué invaden con tal frivolidad el universo riguroso y apasionante del periodismo? ¿Por qué no se animan con la misma temeridad a opinar y actuar como expertos en medicina, en ingeniería, en derecho, en tecnología, a pilotear un avión, o a invadir cualquier otra profesión, que igual que el periodismo y la comunicación social, requieren cada día de profesionales con mayor capacitación, rigor académico y científico? ¿Por qué sí lo hacen con el periodismo y la comunicación con tan pasmosa ligereza?

Otra cuestión que lesiona la relación entre política y periodismo, es la aparición del llamado "periodismo militante". Quizás pensando en contrarrestar al periodismo o al periodista "enemigos", surgen en épocas de campaña (no excluyentemente) los redactores y los medios militantes. Defensores acérrimos de su parcialidad, y crueles enemigos de los que piensan distinto, se solazan pretendiendo ridiculizar o menoscabar a la prensa. Que tengan el derecho a hacerlo, a trabajar y expresarse, no los exime de ser conscientes de que el producto de sus creaciones escapa del marco del periodismo, para convertirse en expresión panfletaria. Con un agravante: en la mayoría de los casos fluyen desde el anonimato y los más delicados, casi desde la ilegalidad. Es decir, se alejan cada día más de los objetivos del periodismo, cuales son buscar la verdad, la objetividad, y el equilibrio. Utopías éstas que quizá nunca se alcancen, pero como dijera Eduardo Galeano: "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para seguir caminando".

Así, a fuerza de caminar por rutas paralelas, la política y el periodismo (o los políticos íntegros -que los hay muchos- y los periodistas cabales, que sin ser ingenuos o ascéticos, son prohijados por una pasión romántica y una vocación altruista), terminarán juntos en el lugar común de servir a la gente y ser útiles a la sociedad: sembrar semillas de un futuro digno de ser vivido y regarlas hasta poder ver que las espigas se abren paso hacia la luz y se elevan buscando el cielo.

Que este Día del Periodista, no sea para buscar ni aplausos indulgentes, ni políticos perdonavidas. Solamente exigir comprensión para los periodistas y el periodismo en sus distintas expresiones. Ese periodismo que no necesita que lo rotulen como sacerdocio, ni como profesión de riesgo, ni que lo arroben con aplausos, sino simplemente que admitan su existencia con consideración y respeto. 

Feliz Día a todos los hermanos periodistas del grupo de El Tribuno de Jujuy y a todos los colegas de la Provincia.