Un policía logró retener a un malviviente que le sustrajo la suma de dos mil pesos y otros artículos del negocio que posee en el frente de la vivienda que ocupa junto a su familia en San Pedro.
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Un policía logró retener a un malviviente que le sustrajo la suma de dos mil pesos y otros artículos del negocio que posee en el frente de la vivienda que ocupa junto a su familia en San Pedro.
Simulaban vender sábanas y ante un descuido de las víctimas robaban y se daban a la fuga. Son investigados por otros robos.
El hecho se registró en un sector del barrio Santa Cecilia de la ciudad del Ramal alrededor de las 13 del pasado domingo, cuando en el lugar se presentó un hombre vendiendo sábanas a muy bajo costo asegurando que se trataba de un remanente.
El propietario del inmueble y del local comercial atraído por la oferta ingresó a las dependencias ubicadas en el interior y de esa manera el hombre de 25 años se apoderó del dinero que se encontraba en la registradora del comercio y otros elementos que los entregó a sus cómplices que se movilizaban en un automóvil Volskwagen Gol de color gris.
La maniobra habría sido advertida por el policía de 37 años que presta servicio en la División Robos y Hurtos de la Unidad Regional 2, apresó al hombre y comunicó la novedad al teléfono de emergencias 911.
En el lugar se hicieron presentes efectivos del Grupo Especializado Motorizado quienes fueron interiorizados de la situación y salieron en búsqueda de los delincuentes.
Detienen a los cómplices
Alrededor de una hora después personal motorizado logró dar con el paraderos del rodado donde se encontraban los cómplices quienes tenían en su poder el dinero y los artículos robados.
En presencia de testigos se pudo recuperar los bienes y fueron trasladados a la sede policial actuante donde por disposición del fiscal de turno se procedió a la identificación de los detenidos tratándose de dos personas de 37 y 38 años, todos oriundos de la provincia de Tucumán.
En el rodado, además, se secuestró una importante cantidad de juegos de sábanas que utilizaban para engañar y robar a descuidados vecinos que de buena fe se interesaban en la mercadería que ofrecían.