Fueron 6 los proyectos jujeños elegidos de entre 141 de todo el país y que recibirán financiamiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para proyectos de desarrollados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y la Universidad Nacional de Jujuy (Unju). Uno para transferir tecnología de deshidratadores para dos comunidades de la Quebrada y para su fabricación; otro tendiente a complementar la producción de carne de llama y la demanda escolar; y uno de equipamiento y transferencia de purés de papas andinas, son algunos de ellos.
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Fueron 6 los proyectos jujeños elegidos de entre 141 de todo el país y que recibirán financiamiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para proyectos de desarrollados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y la Universidad Nacional de Jujuy (Unju). Uno para transferir tecnología de deshidratadores para dos comunidades de la Quebrada y para su fabricación; otro tendiente a complementar la producción de carne de llama y la demanda escolar; y uno de equipamiento y transferencia de purés de papas andinas, son algunos de ellos.
Se trata de la convocatoria denominada "Ciencia y tecnología contra el hambre" del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que se lanzó en 2020 y cerró el 16 de diciembre. Con ello se busca incorporar algunas de las capacidades del sistema científico y tecnológico para fortalecer el plan de Argentina contra el hambre, para que tecnologías puedan apuntalar la producción de alimentos, acceso al agua y proyectos de investigación y desarrollo orientado.
"Aplicamos en tecnologías e introducción de alimentos, y dentro de eso en tecnologías para la agricultura familiar", explicó Pablo Gerbi, del Inta Ifap NOA en Hornillos sobre el proyecto que recibirá 2.779.877 pesos. "Con el equipo de trabajo estamos buscando validar y homologar algunas de las tecnologías que se están empleando, porque ya existen los desarrollos. Es para poder transferir al sector privado esas tecnologías a nivel comercial con la homologación correspondiente", agregó.
Es que hay muchas tecnologías pero pocos equipos disponibles a nivel comercial. Por ello se busca homologar esa tecnología y transferirlo al sector privado para que haya disponibilidad comercial dedeshidratadores familiares y semi industriales.
Los equipos familiares tienen capacidad de 8 a 12 kilos por carga fresca; y cuando la escala es semi industrial la carga sería superior. En Hornillos se prevé trabajar con deshidratadores solares y el equipo de Patagonia lo hará con sistemas híbridos, con energía solar y con un banco de batería.
"Los trabajos se van a hacer en conjunto con la comunidad aborigen de Ocumazo, Humahuaca, ahí se va a aplicar una de estas tecnologías porque ellos trabajan con el deshidratado de fruta criolla, que tiene una buena producción de manzanas y duraznos, y algunas hortalizas como zanahorias y se va a instalar un equipo", explicó. También se prevé trabajar con la Cooperativa Prosol, en la localidad de Maimará, que tienen experiencia con el deshidratado solar por lo que se busca incorporar equipos y validación de pruebas en la cooperativa. En ambos se instalarían los prototipos de prueba para evaluarlos y la transferencia se haría a empresas del sector para que puedan disponer y comercializar equipos, y ya hay avances. El equipo de trabajo incluye a Inta Ipaf NOA, al Inta de Patagonia, el Centro de Investigación Interdisciplinario (Cited) de la Unju y del Conicet, la Fundación Malku Andina; docente de la Técnica 10 de Hornillos; y de la Asociación Civil Red Valles de Altura y Calchaquíes.
Iniciativa para purés proteicos
Otro de los proyectos sobre purés con alto contenido de proteínas y compuestos funcionales elaborados con cultivos andinos, que recibirá 10.730.000 pesos de financiamiento, surgió de la antigua relación con la cooperativa Cauqueva a la que aportaron desarrollos de alimentos en tesis de grado o doctorales y mejoraron procesos en la Unju, que implementan en la fábrica.
“En el caso de los purés son de papas andinas que ellos han desarrollado hace años y hemos ayudado a mejorarlos, y ahora tienen un problema en que el secadero solar no les da abasto. Entonces este proyecto intenta modificar la tecnología que utilizan para la producción de puré, vamos a usar un equipo que tienen para producir fideos, que es un desarrollo nuestro, y será para producir puré de papas andinas que se puede mezclar con granos como amaranto y habas, tendrán alto contenido proteico”, explicó Manuel Oscar Lobo, de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju). Además, prevén cambiar la metodología de secado, por medio de un extrusión, un equipo de máquina de moler con alta presión que cocina en menos de un minuto la papa y harina y seca más rápido a diferencia de los solares, para hacer puré.
El financiamiento se destinará a la compra de equipos especiales, y se prevé producir nuevos purés desarrollados por la alumna Dolores Jiménez que se doctoró con un proyecto de purés especiales para adultos mayores y niños tras la lactancia, para vender en forma directa. Y se prevé adquirir equipamiento para la universidad que inicialmente lo usará Cauqueva y al cabo del año devolverá a la Facultad de Ingeniería para la planta piloto y otras para estudios, por lo que prevén comprar un reómetro, un autoclave que funciona para eliminar contaminantes a modo de olla presión y un reactor encamizado especial.
“Cauqueva ha permitido ese desarrollo, nos sirvió a ambos, ellos antes tenían papa, y tienen venta de fideos de maíz que les permitió crecer, mejorar la producción de papa, y del maíz morado o kulli que no tenían forma de vender”, recordó. Esperan inicialmente comprar el equipamiento por la devaluación, y el plazo de ejecución es de un año.
Mercado de carnes y demanda
En tanto el proyecto Mercados de proximidad en Jujuy, carnes andinas para mejorar la calidad alimentaria, busca coordinar un mercado estable para la producción de carne de llama complementandola con la demanda de los comedores de programas del Ministerio de Desarrollo Social. “El financiamiento es exclusivo para el despliegue del proyecto y para algunas inversiones básicas para la población destinataria que es la microrregión de Yavi”, explicó Alejandra Agustinho, de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju). Explicó que hace un par de años Yavi logró habilitar una sala de faena para tránsito provincial de carne de llama y cordero, con una comercialización que le funcionó pero se interrumpió en pandemia y allí surgió la necesidad de cambiar la organización y generar un mercado estable en torno a los volúmenes que se faena.
Por ello se planteó la adquisición de la carne a partir de un grupo de comedores financiados por el Ministerio de Desarrollo Social contemplando factores de nutrición, culturales y de consumo. El proyecto busca coordinar el mercado de carnes con la demanda. “Lo que propone es articular la oferta y demanda en este esquema de mercado de cercanía, para que los productores de la zona de microrregión puedan organizar su producción, cosa que no es sencilla con el proceso de faena y carne y fresca. Y a la vez que los comedores puedan incorporar una carne de alta calidad proteica, local, orgánica, absolutamente natural y más económica que la carne vacuna”, dijo. Para ello traerán expertos en cadena de valor y permitirá formación de gente.
Proyectos
Los proyectos jujeños seleccionados son seis: en “Tecnología y producción de alimentos”, el primer proyecto consiste en la elaboración de purés con alto contenido de proteínas, a cargo de Manuel Lobo ($10.730.000). El segundo es sobre deshidratadores solares para la Agricultura Familiar, de Pablo Martín Gerbi ($ 2.779.877). En “Tecnología para el acceso al agua y saneamiento”, se encuentra el proyecto de implementación de tecnologías de acceso, uso y manejo de agua para favorecer la seguridad alimentaria en el chaco semiárido, a cargo de José García ($13.542.388).
En “Proyectos de Investigación y Desarrollo orientado” la iniciativa arraigo de la población rural para el fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios regionales y locales, a cargo de Laura Alcoba ($ 2.000.000). El proyecto de mercados de proximidad en Jujuy, carnes andinas para mejorar la calidad alimentaria de María Agustinho ($1.310.000) y el proyecto de producción, conservación y agregado de valor de los productos frutihortícolas de San Roque en Humahuaca de Fredy Sossa Valdez ($1.519.491).