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Jujeño se recibió de ingeniero nuclear con diez en el Balseiro

Tiene 24 años y prevé seguir una maestría en Francia a través del programa Erasmus, al que se postuló para la beca.
Domingo, 11 de julio de 2021 00:36

Con solo 24 años, Juan Ignacio Villafañe se graduó de ingeniero nuclear con 10 en el Instituto Balseiro y ahora vislumbra seguir especializándose con un posgrado del programa Erasmus en Francia, aunque no descarta volver al país para trabajar en la empresa Invap o en otro lugar.

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Con solo 24 años, Juan Ignacio Villafañe se graduó de ingeniero nuclear con 10 en el Instituto Balseiro y ahora vislumbra seguir especializándose con un posgrado del programa Erasmus en Francia, aunque no descarta volver al país para trabajar en la empresa Invap o en otro lugar.

 

El joven de 24 años prevé ser becado para una maestría en Francia, en el programa Erasmus.

 

Su tesis sobre diseño termohidráulico de un generador de vapor tipo k para centrales PWR le valió un 10 como nota final al ser evaluado y con ello obtuvo su título.

"Es un tipo horizontal de generador de vapor que en principio sería bastante revolucionario porque en la mayoría de las centrales se utilizan generadores de vapor verticales", explicó Villafañe. Sostuvo que esta propuesta parte de una patente hecha por la empresa Invap donde se usan generadores horizontales y detalló que su trabajo fue estudiar la potencia, el desempeño, la performance que tienen y compararlo con los verticales.

"En la etapa de ingeniería conceptual, ambos tipos de vapor son similares, con lo cual a la altura del trabajo mío los verticales serían reemplazables por los horizontales", dijo y precisó que estos últimos ocupan menos espacio, operan mejor, se ensucian menos, entre otras ventajas.

Detalló que los generadores son parte de la mayoría de las centrales nucleares, cuya función es generar el vapor que mueve las turbinas que generan energía eléctrica.

El proyecto integrador con el que se graduó se realiza durante el último año en paralelo con las materias, y se considera y puntúa como dos de ellas. Villafañe destacó que aprendió mucho, una experiencia muy buena con sus dos directores especializados miembros del Invap, los doctores Pablo Florido y Alejandro Lazarte, respectivamente.

Hace unos días fue el acto de colación y el jujeño de 24 años ya tiene planes: prevé seguir una maestría en Francia ya que aplicó a principios de este año al programa Erasmus. La maestría en ingeniería nuclear está centrada en la operación y aplicaciones seguras de la ingeniería nuclear, con especialización en reactores nucleares, y su idea es especializarse en termohidráulica, de diseño y eventualmente de neutrónica.

Villafañe aplicó al programa en base a sus notas, currículum y cartas de recomendación. El programa Erasmus toma eso como base y los expedientes, de modo que fue becado junto a otros estudiantes de Bangladesh, Polonia, Cuba, Francia y otros países.

"Mi idea es poder realizar este programa de maestría y después tal vez volver para seguir trabajando en Invap o ver qué opciones de trabajo hay a futuro", relató.

Si bien el proyecto integrador no determina la carrera que seguirá, el área de termohidráulica y de diseño es algo que le gusta, por lo que cree que se dedicará a ello en el futuro. "Posiblemente combine el diseño y la termohidráulica también eventualmente con la parte de neutrónica", detalló Villafañe.

Antes de llegar al Instituto Balseiro, donde cursó los últimos tres años de la carrera, estudió en Córdoba en la Facultad de Matemática, Astronomía y Física, y en paralelo la de Ingeniería en Exactas, ya que es un requisito. Los últimos tres años los hizo en el Centro Atómico Bariloche becado tras rendir un examen de ingreso, donde ingresan como máximo 15 por carrera.

Explicó que en el Balseiro hay buena representación de estudiantes jujeños, ya que en los últimos tres años hubo un graduado por camada, y aún hay algunos por lo que estimó que sería bueno que fueran más. "Realmente se puede, y somos más de lo que uno se imagina", afirmó el jujeño quien creció en Bajo La Viña, estudió en el Colegio del Salvador y recuerda que siempre tuvo mucha curiosidad de cómo funcionaban las cosas y en mejorarlas.