¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

30°
23 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Innovar para purificar el aire si no se puede ventilar

Bioingeniero explicó la tecnología que usa filtros y lámpara ultravioleta en ambientes cerrados para mitigar contagios.
Jueves, 15 de julio de 2021 01:02

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Ojos, nariz y boca son considerados puntos de contagio del Covid-19 y según la Organización Mundial de la Salud, una persona puede infectarse también cuando inhala aerosoles o gotitas microscópicas que contienen el virus o al contacto de éstas. Por eso la tecnología de lámparas germicidas UV y Hepa se usan en dispositivos útiles para renovar el aire y mitigar el contagio en lugares donde no es posible la ventilación cruzada por características del lugar.

"Uno debe partir de que el Covid es una enfermedad infecto-contagiosa, el virus se mantiene en el aire, los tiempos no están claros, pero la mejor manera de limpiar esto -por llamarlo de alguna manera- es ventilar, porque esta corriente de aire arrastra al virus y al entrar aire nuevo, fresco, esa concentración de virus disminuye considerablemente de manera que no se genere una atmósfera infecto contagiosa", explicó el bioingeniero de la Universidad Nacional de Salta (Unsa), Nicolás Infante.

Lo hizo para dar cuenta de la importancia de hacerlo y las tecnologías vigentes para ello. Para terapias intensivas o salas de los pacientes con Covid, dijo que se recomienda que la atmósfera sea con una presión negativa, para que se evite que el virus salga de la habitación. "Esa presión negativa se genera con aires acondicionados que hacen que la presión hay en la habitación sea menor que la de afuera de la habitación, entonces hace que el aire pueda entrar y no salir", precisó.

Aclaró que si no saliera ese aire, gráficamente la habitación se "inflaría", por eso se usa otra tecnología. "Lo que pasa es que ése aire cuando sale a la atmósfera pasa por unos filtros Hepa, que tienen una capacidad de filtrado del 99.9%, que hace que el aire al pasar por estos filtros retengan estos virus. De esa manera hay una circulación de aire en esa habitación o esa sala que hace que el aire salga puro y no contaminado al exterior", explicó Infante.

Existen en el mercado estos purificadores de aire con estos filtro Hepa y luz ultravioleta, y al respecto el especialista dio detalles. Siguió explicando cómo funciona y detalló que al pasar el aire, se elimina con luz ultravioleta (UV), después pasa por el filtro Hepa y ya se asegura "un aire limpio", y advirtió que el filtro Hepa tiene cierta vida útil y debe ser controlada.

También instó a contemplar el espacio en metros cuadrados, según la capacidad del equipo y el mantenimiento que se le haga de modo que funcione bien, e incluso colocar uno de entrada y otro de salida, según la cantidad de gente.

"Es como un aire acondicionado. Si estas solo en una habitación con un aire acondicionado no pasa nada, va a funcionar perfecto, pero si en esa misma habitación con el mismo aire trabajan veinte personas, seguramente no te va alcanzar", dijo.

Consultado sobre la tecnología que utilizan estos artefactos, precisó detalles a tener en cuenta.

"Las lámparas germicidas, las ultravioletas, tienen su capacidad de eliminar los virus, bacterias o esporas. Ahora esa luz ultravioleta tiene una particularidad, que se llama longitud de onda que tiene una vida útil. Si nosotros queremos controlar que ésta lámpara UV sirva y cumpla con su fin, debemos controlar la cantidad de horas que se está utilizando", precisó el especialista.

Sostuvo que se debe cumplir con las horas de uso sugeridas por el fabricante, porque pasado ese lapso las lámparas ya no cumplen con la función de eliminar las esporas o bacterias. "La cantidad de bacterias o virus que se puedan eliminar depende del tiempo de contacto que tiene éste aire con la luz ultravioleta", dijo Infante y aseguró que a mayor tiempo, mayor capacidad de eliminarlos.

Reconoció que otras tecnologías sólo miden el dióxido de carbono, lo que indica que se debe cambiar el aire, o ventilar.

Adaptan purificador con ingenieros de la UTN

En este marco de pandemia, a través de un desarrollo conjunto entre un grupo de emprendedores argentinos, ingenieros de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y el equipo de Ingeniería y Desarrollo de Sempere SA, se lanzó un equipo purificador de aire que se creó en versiones y tamaños de uso hogareño, útil cuando no se puede ventilar los ambientes ante el Covid.

“Se hizo una adaptación de una tecnología que ya se venía usando, las lámpara UVC germicidas, que se utilizan hace 20 años para matar gérmenes y virus, pero nunca antes fueron aplicadas a procesos para un comercio, siempre fue para grandes espacios o algo muy delicado”, explicó Fernando Casal. Se llegó a un producto, Air Protect, “lo que hace es solucionar y mitigar la cantidad e aerosoles, que es lo que uno respira en el aire con virus y bacterias”, dijo.

El mecanismo es “con un ventilador que fuerza pasar todo el aire de un ambiente por un filtro de alta eficiencia, que tiene una medida que retiene los portadores de virus Hepa (High Efficency Particulate Air), y la lámpara UVC germicida lo desactiva”, explicó. El filtro retiene hasta 0,2 micrones que es lo que portan los virus, y la lámpara UVC es la que los mata, y sirve para ambientes a pequeña escala, comercios, farmacias, consultorios, aulas o el hogar, con un consumo de 0,8 amperes, que gastaría 15 veces menos que un aire acondicionado.

Explicó que la pandemia vino a exponer defectos de sectores de salud en Argentina y otros países, donde en lugares para tratar el aire y expulsarlo hacia afuera se ponían climatizadores. Por eso están presentes con su producto específico en laboratorios argentinos, Anmat, Malbrán, en Chile, Bolivia, industria automotriz, siempre para edificios como canales de televisión, y en Jujuy en industria azucarera.

El equipo fue concebido con estándares y certificaciones internacionales en el tratamiento del aire, de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (Ashrae -siglas en inglés) y parámetros de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecidos para la eliminación de bacterias y virus, incluido el SarsCoV-2.

Otras opciones y los cuidados por tomar

Actualmente hay otras tecnologías vinculadas al tema del aire, como los sensores de dióxido de carbono, que miden la calidad del mismo en forma global, es decir otros elementos químicos.

“Cuando hay una alta concentración de dióxido de carbono, quiere decir que esa habitación no está ventilada. Entonces avisa que hay mucha concentración de dióxido de carbono, que si hay gente que si tiene virus en ese momento, en esa habitación, ese virus no ha sido removido, entonces indirectamente te dice que hay que renovar el aire”, explicó el bioingeniero de la Universidad Nacional de Salta (Unsa), Nicolás Infante.

El año pasado se comenzaron hacer visibles los productos para sanitizar ambientes. Uno de ellos son las lámparas UV (ultravioleta), más allá de los que contienen los purificadores ya mencionados. Sin embargo, explicó que sí sirven, pero no hay que estar en el ambiente donde se colocan las lámparas. Es que se debe manejarlo con cuidado porque pueden ser nocivas para los ojos, por lo que para encenderla y manipularlas se deben usar anteojos y no mirarlas, y controlar la vida útil de la lámpara porque de lo contrario pierde su efecto. Si bien antes se usaba en quirófanos, si después deben estar los pacientes ya no se recomienda.

Ventilación cruzada

Sobre la ventilación cruzada, con dos ventanas opuestas abiertas, el especialista explicó el por qué debe circular el aire de esa manera. “El aire circula porque hay una diferencia de presión. Entonces si uno tiene una ventana de un lado de la habitación y del otro hay otra cerrada, el aire entra de la calle pero no sale, o sale muy poco porque no tiene por donde. Y al haber dos ventanas abiertas se genera esa diferencia de presión y hace que el aire circule”, dijo.

Sostuvo que se aconseja, que al menos las ventanas de cada uno de los lados de la habitación debería estar abierta al menos 15 cm, dependiendo del tamaño. Es que no es igual una ventana de 1,50 metro que una claraboya de 80 cm y abierta 15 cm, no es la misma capacidad de ventilación. Si están enfrentadas hace que circule el aire y la concentración de virus sea menor.

Hay otras estrategias para ventilar. Si es un pasillo y da hacia habitaciones, las puertas deben estar abiertas para que el aire entre por las ventanas de las mismas.