Final feliz tuvo la búsqueda de la joven oriunda de Los Pocitos una comunidad rural ubicada al sur del departamento Tafi Viejo. Fue localizada en la Terminal de La Quiaca, durante el jueves por la tarde, cuando pretendía caminar las cuatro cuadras hacia el norte, cruzar el río internacional que divide el límite entre Argentina y Bolivia.
inicia sesión o regístrate.
Final feliz tuvo la búsqueda de la joven oriunda de Los Pocitos una comunidad rural ubicada al sur del departamento Tafi Viejo. Fue localizada en la Terminal de La Quiaca, durante el jueves por la tarde, cuando pretendía caminar las cuatro cuadras hacia el norte, cruzar el río internacional que divide el límite entre Argentina y Bolivia.
Según información recabada por El Tribuno de Jujuy, Milagros había conocido a un hombre quien le propuso viajar a Perú, además pudo saberse con esa persona mantenía una relación virtual.
Aún es materia de investigación el ardid que utilizó el sujeto para cooptarla y convencer realice un largo viaje desde Tucumán a La Quiaca,
La joven salió de su casa para visitar a su abuela en la tarde del miércoles, y no regresó a su domicilio, por lo que la madre decidió radicar la denuncia.
El fiscal de feria, Carlos Picón, intervino en el caso activando todos los protocolos de búsqueda previstos en este tipo de situaciones.
A partir de eso se inició un trabajo de seguimiento en conjunto con la División de Trata de la Provincia de Tucumán y Gendarmería Nacional.
También se dio intervención a la Oficina de Contención a las Víctimas (ECAV) del Ministerio Público Fiscal que mantuvo entrevistas con los padres de la adolescente, quienes aportaron datos.
La información de la búsqueda fue recibida por los efectivos del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional con asiento en La Quiaca, que durante un control de rutina lograron individualizar a Milagros.
Además, la fuerza detuvo a un hombre de 26 años de nacionalidad peruana, este último quedó a disposición de la Justicia Federal y es investigado por trata de personas.
Luego de ubicarla, desde la fiscalía actuante libraron oficios a Gendarmería para el traslado hacia Tucumán tanto de la joven como del hombre que estaba junto a ella.
La situación dejó al descubierto la fragilidad de los controles en La Quiaca con respecto al ingreso de extranjeros por pasos no habilitados.
El hecho puede resumirse en que, un sujeto de nacionalidad peruana, captó a una joven argentina mediante las redes sociales.
Logró la mujer viaje hasta la frontera, donde la cito para continuar viaje hasta Perú, antes cruzar por un paso ilegal hacia Bolivia, donde seguramente los familiares y la justicia habrían perdido contacto con ella.
El destino quiso esto no ocurriera, recordando las leyes en los países vecinos son muy diferentes a las vigentes en Argentina.