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Pandemia ayudó a conocer la propia sexualidad

El aislamiento permitió indagar sobre este aspecto y se elevó el uso de dispositivos. Preocupa el desconocimiento en ETS.
Martes, 27 de julio de 2021 01:05

El año pasado el Ministerio de Salud de la Nación recomendó evitar el contacto íntimo con personas con las que no se convive a causa del Covid y la opción más frecuente fue recurrir al sexo virtual y la autosatisfacción. Por entonces el sexting era con lo que convivientes avivaban la relación; este año se habla de un mayor consumo de juguetes sexuales. La realidad jujeña no parece reflejarse, aunque a nivel regional sí.

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El año pasado el Ministerio de Salud de la Nación recomendó evitar el contacto íntimo con personas con las que no se convive a causa del Covid y la opción más frecuente fue recurrir al sexo virtual y la autosatisfacción. Por entonces el sexting era con lo que convivientes avivaban la relación; este año se habla de un mayor consumo de juguetes sexuales. La realidad jujeña no parece reflejarse, aunque a nivel regional sí.

El Tribuno de Jujuy consultó a Sabrina Ríos Minahk, psicóloga recibida en la Universidad Nacional de Tucumán y sexóloga santiagueña radicada en Salta, quien explicó que en un primer momento el sexting (envío de material erótico a través de dispositivos) se extendió en las parejas. "En la pandemia casi que fue el único modo para relacionarse con respecto a la sexualidad, era la única manera de acercarse a la otra persona sin hacerlo", afirmó.

Sostuvo que al principio pudo haber un incremento y si bien no nació con la pandemia, estuvo en auge. "Creo que a la mayoría de las personas no le gusta porque llega un punto en que necesitan el contacto. En algún momento cae eso, ya no copa tanto mandar foto, recibirla o enviar un audio. Entonces iba decantando en el autoerotismo, es decir, encontrarse con la sexualidad propia antes del ir al encuentro con alguien más", explicó.

SABRINA RÍOS MINAHK, SEXÓLOGA

Estimó que es un beneficio porque existe la creencia que la sexualidad parte en el contacto con alguien más y que el orgasmo o la excitación está ligada a otra persona y no es así. "Con el aislamiento y la falta de contacto estuvo bueno de alguna manera para reencontrarnos con nuestra propia sensualidad, nuestro propio disfrute, ver qué gusta, qué elijo, cuidarnos también", afirmó.

Consideró que las circunstancias de la pandemia, el uso de barbijo y otras precauciones repercutieron en el cuidado en general y fue positivo.

Aumentó el uso de accesorios

Sobre la tendencia difundida a nivel internacional sobre el posible incremento del consumo de accesorios y juguetes eróticos en pandemia, la sexóloga explicó que efectivamente hubo una apertura. Afirmó que se incorporó por el hecho de no poder tener contacto con otra persona, de modo de potenciar y brindarse placer, sobre todo en personas con vulva.

De hecho, explicó que el juguete boom de los últimos tiempos es el "satisfyer". La industria de los dispositivos eróticos siempre fue machista y patriarcal, porque se cree que es la penetración la que da placer a las personas con vulva, algo que aseguró está alejado de la realidad y que se instauró culturalmente, ahora eso cambió. "Cada persona lo vive diferente, pero en la mayor cantidad de casos, llegamos al placer a través de la estimulación del clítoris, que está por fuera. Si bien se ramifica a lo largo de la vulva, el placer en la penetración es mínimo", precisó.

Detalló que a diferencia de ello el clítoris tiene ocho mil terminaciones nerviosas, a las que apunta ese juguete erótico que envía ondas estimulándolas, generando mucho placer hasta llegar al orgasmo.

La sexóloga planteó que muchas aducen haber llegado con ese sistema al "squirt", la mal llamada eyaculación femenina. "Algunas consecuencias son positivas y otras no tanto, y son las que se van viendo a raíz de la situación mundial. Lo que sigue siendo irremplazable es el contacto humano, lo del sexting como los juguetes sexuales van sirviendo para autoexplorarnos, llegar a nuestra propia sexualidad y que cuando el contacto se dé sea con mayor conciencia", explicó Minahk.

En Jujuy hay otra realidad

No obstante, en Jujuy al consultar con un sex shop de calle Necochea al 300 y República de Siria, su propietario Javier Rodríguez planteó que a diferencia de la tendencia que trasciende en medios nacionales e internacionales, "aquí no cambió mucho el consumo". Si bien aumentó el delivery, se dio porque no se podía salir durante el confinamiento, y ahora con la apertura la compra de dispositivos o lencería erótica se da por elección de las parejas con base en fantasías.

Falta conciencia sobre las funciones del uso del preservativo

En relación a las infecciones de transmisión sexual, Minahk explicó que se dice que bajaron a raíz de la falta de contacto, pero es un dato difuso porque en realidad también bajó el chequeo médico ante el confinamiento.

“Ahora que ya hay contacto, han empezado a aumentar nuevamente. Lo que no hay es toma de conciencia, que las infecciones de transmisión sexual se dan a lo largo de nuestra vida, no es para una franja etaria o para una orientación sexual, involucra absolutamente a todos y todas, y no tomamos conciencia de que la única forma de prevenirla es con el uso del preservativo”, dijo.

ES CLAVE USAR PROFILÁCTICOS

Consideró que “lamentablemente aún la gente no lo entiende, relacionan todavía al uso del preservativo con evitar embarazos no deseados, cuando otra función importante es evitar el contagio de infecciones”. Dijo que el no uso del preservativo está instalado antes de la pandemia, y existen mitos y excusas al respecto para no usarlo. “Hay mucha manipulación y exigencia en relaciones heterosexuales.

Dicen, si me pongo el preservativo no siento lo mismo, pierdo o no consigo la erección, entonces terminan no usándolo exponiéndose y exponiendo a la otra persona al contagio”, sostuvo. Estimó que se trata de una cuestión cultural, de machismo y que se extiende. Recordó que hay un tiktoker español que hizo público la idea de mentir para no usar preservativo, diciendo que tiene una operación por la que no puede embarazarlas o es infértil.

“Eso es un delito, es una forma de violencia sexual hacia la otra persona, porque si se accede a un encuentro de la manera que sea se tiene que consensuar, sino no está en plena libertad de elegir“, advirtió. Otro caso igual de nocivo es cuando se quitan el preservativo sin que la otra persona se percate y también supone un delito sexual.

Es clave la educación sexual

La psicóloga y sexóloga Ríos Minahk también se refirió a la controversia que surgió por la compra de dispositivos de madera para enseñanza de educación sexual, y planteó que siempre habrá prioridades, se lo relaciona con faltas en otros sectores cuando esto reviste mucha importancia. “En la educación sexual cualquier cosa que se haga va a ser bienvenida, porque para evitar las infecciones de transmisión sexual hay que educar, porque información hay un montón, pero está como desbordada en cualquier portal, pero si no sé qué hacer con esa información va a seguir siendo lo mismo”, explicó.

Por ello estimó que si se consulta a los adolescentes, lo relacionan con el embarazo no deseado y están lejos de darse cuenta de que la educación sexual sirve para evitar las infecciones. Por ello consideró que el uso de los penes de madera puede permitir mostrar cómo usar el preservativo y hablar de su importancia, y de lo que ayuda a evitar en infecciones, por lo que los adolescentes están más expuestos.

Destacó que hay quienes piensan que eso se enseña en la escuela, otros en la casa, y aclaró que la educación sexual es integral, porque se necesita tanto de la familia y la escuela, es transversal y tiene que estar presente para que pueda haber una contención del tema. De esa forma si un adolescente se acerca a un docente o un familiar podría tener información y no sacarlo de un portal.