Sobre la avenida Valle Grande en la esquina de la bloquera del barrio Tupac Amaru, más de 80 vecinos se acercaron a un zanjón para pintar un mural que se extiende a lo largo de un pasaje. La iniciativa se denomina "Tendiendo Puentes".
inicia sesión o regístrate.
Sobre la avenida Valle Grande en la esquina de la bloquera del barrio Tupac Amaru, más de 80 vecinos se acercaron a un zanjón para pintar un mural que se extiende a lo largo de un pasaje. La iniciativa se denomina "Tendiendo Puentes".
La propuesta fue impulsada por Nicolás Anún, un muralista becado por del Diat (Dispositivo Integral de Abordaje Territorial) del barrio Alto Comedero, con la intención de transformar un espacio al cual los vecinos tildaban de "peligroso", sobre todo en horas nocturnas.
Cabe destacar que el lugar se presentaba deteriorado con grandes matorrales y una pared cuya extensión es de alrededor de 60 metros de color gris, la cual a través de esta iniciativa, se logró dar color.
En la oportunidad, Nicolás Anún explicó que "Tendiendo Puentes" es una propuesta para realizar obras comunitarias en lugares donde se prioriza la idea de realizar una intervención. En este contexto participan tanto el Diat de Alto Comedero como la Red de Instituciones contra la Violencia de Género del sector.
"Hacemos participar en red a muchas instituciones parar que transformen un espacio como este que le decían "zanjón" y hoy es un atajo, es un lugar lindo para que la energía que vemos de la gente se impregne y quede mejor", agregó Anún.
En lo que respecta al dibujo, el muralista explicó que se trata de gente diversa pasándose "algo". "Nosotros decimos que ese algo es el deseo, el trabajo, el oficio, el cariño, el acompañamiento, la intención. Todo eso se está pasando y lo están dejando volar. Luego se ve que en un momento los sueltan y vuelan en forma de pájaros. Intentamos representar la infancia que los niños del barrio se merecen. Algo lindo acompañado con cascadas, arco iris y un gran puente", expresó Anún.
La pintada del mural dio inicio el día jueves a las 8 de la mañana y duró hasta el viernes a la noche en donde múltiples vecinos se acercaron a pintar algún tramo del paredón. Para esto el muralista llevó 60 pinceles y varios litros de pintura.
Con respecto al diseño del dibujo, el artista sostuvo que "no lo construyó solo". "Me nutro de la propuesta de mis compañeros y entre todos vamos aunando algo que se pueda hacer, desarrollar y pintar. Hoy 80 personas le dieron la estética y al final quedó como lo habíamos pensado", dijo.
Por último, Nicolás Anún señaló: "Estamos trabajando mucho en Alto Comedero, pero si fuera por mí, me encantaría que mi pintura esté en cada uno de los barrios. Esperemos llegar a más sectores con esta iniciativa".