Que las castraciones sean permanentes y la difusión de los derechos del animal para crear conciencia, son algunos de los objetivos que busca concretar la Comisión de Apoyo a las Castraciones Masivas y Promoción de los Derechos del Animal (Cayda) de San Antonio. Esta asociación civil sin fines de lucro, fue creada por un grupo de personas, desprovistas de colores políticos y religiosos, dejando de lado los prejuicios para ponerse la camiseta de la empatía por los derechos del animal. Una clara prueba de ello fue el acompañamiento a la jornada de castración que se realizó el pasado viernes en el Departamento de Zoonosis de esa localidad. En el lugar se castró a más de 30 perros y gatos. Formó parte de las intervenciones el veterinario Juan Antonio Benítez, entre otros profesionales.
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Que las castraciones sean permanentes y la difusión de los derechos del animal para crear conciencia, son algunos de los objetivos que busca concretar la Comisión de Apoyo a las Castraciones Masivas y Promoción de los Derechos del Animal (Cayda) de San Antonio. Esta asociación civil sin fines de lucro, fue creada por un grupo de personas, desprovistas de colores políticos y religiosos, dejando de lado los prejuicios para ponerse la camiseta de la empatía por los derechos del animal. Una clara prueba de ello fue el acompañamiento a la jornada de castración que se realizó el pasado viernes en el Departamento de Zoonosis de esa localidad. En el lugar se castró a más de 30 perros y gatos. Formó parte de las intervenciones el veterinario Juan Antonio Benítez, entre otros profesionales.
La asociación, que fue creada en el mes de julio del 2019, está encabezada por Valeria Ramos, en la presidencia; a quien acompañan Romina Barón, secretaria; Emilio Cruz, tesorero; y Sandra Tarifa, vocal primera, entre otros miembros de la comisión directiva. Durante la campaña de castración, los integrantes de la entidad pusieron a la venta productos dulces, con el fin de recaudar fondos para la compra de medicamentos para los animales.
"Campaña educativa"
Las actividades de concientización que realizan, por el contexto de pandemia no pudieron llevarse a cabo con normalidad. En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el tesorero Emilio Cruz señaló que no han podido realizar la campaña sobre tenencia responsable en las escuelas de forma permanente. Además, dijo que se vieron imposibilitados en poder sostener las actividades públicas que los ayudaba a recaudar fondos, colaborar y cooperar en la atención de castraciones.
San Antonio apoya el protocolo de actuación
En una nota que remitieron los integrantes de Cayda al director de nuestro diario, Carlos Ferraro, destacaron la adhesión al Protocolo de intervención ante el maltrato animal que busca intervenir en los casos en menos de 36 horas, a fin de salvaguardar la vida de estos seres indefensos.
También dieron a conocer que desde sus inicios alientan y acompañan la gestión de las castraciones masivas llevadas a cabo en el municipio de San Antonio, asistiendo a las personas de escasos recursos económicos, en la labor vinculada a la salud pública, por el bienestar del animal, la tenencia responsable, el buen trato, la alimentación sana, la atención en caso de emergencias, en la adopción responsable de los cachorros, la educación tanto a nivel primario como secundario. Además, apuntan a que la autoridad administrativa apoye la salud animal. Ante el hecho que se presente un caso de maltrato animal, cuentan con el acompañamiento policial y la firme intervención de la fiscal de turno con sede en Monterrico.
Asimismo destacaron que por la emergencia sanitaria que se inició el año pasado, la actividad que realizaban se vio afectada. No obstante ello, hasta la fecha continúan cumpliendo con el acompañamiento a las acciones en favor de las mascotas de San Antonio, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad. La labor de Cayda es muy importante en la comunidad.
Rescatar en un plazo de 36 horas
Las bases del “Protocolo de intervención ante el maltrato animal”, se sitúan dentro del artículo 93 del Código Contravencional, el 2 y 3 de la Ley Nacional 14.346 que considera actos de maltrato no darle el alimento necesario que requiere el animal, arrojarlo a un lugar inadecuado, abandonarlo en la vía pública, tratarlo de manera cruel, mutilaciones u otro tipo de acto que los perjudique. Previamente se realiza la capacitación al personal de las fuerzas con indicaciones diferenciadas para delitos del orden contravencional y del orden penal.
Cuando se detecta un caso de maltrato animal, el documento establece que en un plazo de 36 horas se proceda al rescate de la víctima en el domicilio. Para ello se busca la intervención articulada de la Policía, las fiscalías y la sociedad civil. Puntualmente se activa bajo dos requisitos: la radicación de una denuncia formal en la comisaría de jurisdicción y que el denunciante exprese la existencia de un hogar transitorio o de tutela para el animal. Eso permitirá activar el operativo y garantizar el retiro efectivo del mismo. Seguidamente el efectivo policial deberá gestionar la autorización de la visita al domicilio para corroborar el estado en el cual se encuentra el animal.
La idea es que pueda asistir al domicilio denunciado un médico veterinario perito de la Policía de la Provincia, o perito de parte para certificar el estado nutricional del animal. Detectar si se presentan lesiones físicas o de otra índole. Una vez que se comprueben las causales, se autoriza el rescate vía orden judicial.