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Una especialista en Trombofilia planteó que hay mucho más riesgo que al contraer Covid haya una complicación trombótica, que agrave el cuadro y ponga en riesgo la vida del paciente, que al vacunarse. Dijo que la complicación trombótica tras la vacuna es extremadamente baja y es clave prevenir con ella.
La trombosis es la formación de un coágulo dentro del torrente sanguíneo, en las venas o arterias. Al formarse el coágulo disminuye o modifica el flujo de la sangre, puede enlentecerlo o bloquearlo. Puede generar tromboembolia pulmonar o un accidente cerebro vascular (ACV), y ser mortal.
"Es interesante recalcar el tema relacionado con la vacunación y la posible complicación de trombosis. Tenemos que tener muy en claro que el riesgo de desarrollar una complicación trombótica post administración de la vacuna es extremadamente bajo", afirmó la especialista del Instituto de Investigaciones Hematológicas de la Academia de Medicina de Buenos Aires, Alicia Blanco
Destacó que el riesgo de contraer Covid es de gran importancia y severidad. "La vacuna puede proteger al contraerlo, pero fundamentalmente mejora la evolución de un paciente que se contagia. Entonces el riesgo de desarrollar una trombosis por una vacuna, es mucho menor que el riesgo y la probabilidad de morir por Covid positivo", afirmó la representante a la Sociedad Internacional de Hemostasia y Trombosis, para la campaña por su día.
Por ello explicó que si bien hay algunos efectos adversos comunicados respecto a las vacunas, en general se ve hoy que casi todas las tienen, por lo que instó a vacunarse. "Inclusive pacientes anticoagulados, que han tenido una trombosis previa se tienen que vacunar, no hay ninguna contraindicación", aclaró.
Sobre los efectos dijo que según las descripciones pueden darse a los cuatro o cinco días y relacionada a la primera dosis, por lo que la recomendó que cualquier manifestación rara, como un terrible dolor de cabeza o aparición de algún síntoma digno de trombosis, se debe consultar al médico y referir que recibió la vacuna y cuál fue, y explicó que en esos casos tratándolas tempranamente se evita una complicación.
Blanco sostuvo que inicialmente se vió algunos efectos con las vacunas AstraZeneca, Johnson&Johnson, Janssen, algo de la Pfizer y carece de datos de la Sputnik V.
No obstante, Blanco planteó que actualmente la vacunación es "altamente positiva" y que si bien con la aparición de las variantes no puede asegurar una completa protección, es evidente que disminuye el riesgo de muerte. Sostuvo que eso se evidencia en países europeos donde hay número de contagios alto pero de muertes bajo, son países con alto grado de vacunados pese a la circulación de la variante Delta. "Eso es producto de la vacunación", dijo.
"La infección por Covid provoca en el organismo, a nivel de los pulmones, fenómenos de lo que se llama inmuno trombosis o trombosis e inflamación, y eso va a complicar el cuadro", explicó la especialista.
Ratificó que uno de los factores que complica la evolución del Covid está relacionado al fenómeno trombótico. "Dentro de las trombosis venosa, el trombembolismo pulmonar TEB o PE, es de las complicaciones más severas y puede poner en riesgo la vida del paciente", precisó. Además, explicó que la trombosis venosa profunda puede empezar en las extremidades, y como el trombo viaja puede transformarse en tromboembolismo pulmonar. "En líneas generales lo que se ve presenta de modo semejante en todo el mundo" afirmó.
Por otro lado, sostuvo que parte del tratamiento que se haga al Covid puede implicar anticoagulantes. Por eso, las personas que estén cursando Covid y hayan tenido una trombosis previa lo tienen que comunicar. También si han cursado un evento trombótico y si están con ese tratamiento anticoagulante.
Además, consideró que el profesional tendrá que evaluar los factores de riesgo que pueda tener esa persona para ver el tratamiento posterior, si requiere por cierto tiempo anticoagulación, o si los factores de riesgo son tan altos que a veces se indica anticoagulación permanente. Consideró luego tener en cuenta que un paciente al estar hospitalizado, por la no movilización tiene un mayor riesgo de tener una complicación trombótica, por lo que es importante que el grupo profesional que lo trata evalúe ese riesgo.
La embolia pulmonar y el Covid 19
“Más allá del contexto del Covid 19, es muy importante reconocerla por dos razones, una porque la trombosis es la mayor causa de muerte aparte de las infecciones en el mundo. Y se considera que una de cada cuatro muertes tiene alguna relación con el fenómeno trombótico”, precisó Alicia Blanco. Y es que consideró clave reconocerla para prevenirla, porque la trombosis se puede evitar.
En la trombosis, al formarse un coágulo disminuye o modifica el flujo de la sangre y puede suceder que ese trombo por el efecto del flujo vaya liberándose de la pared del vaso y pueda circular por el torrente sanguíneo. Cuando circula, el problema es que puede ir a un territorio diferente, a bloquear completamente un vaso. “Si es en el territorio venoso lo que ocurre puede ser una obstrucción a nivel pulmonar, ese fenómeno se conoce como embolia pulmonar o trombo embolismo pulmonar. O bien si está en el lecho arterial puede viajar al cerebro y provocar un stroke o un accidente cerebro-vascular (ACV)”, precisó la especialista.
Por ello es clave detectarla tempranamente para poder tratarla en forma adecuada y evitar que haya mayor complicación y muerte en agudo; y evitar complicaciones posteriores al fenómeno trombótico, que son desagradables Explicó que hay dos complicaciones de la trombosis: la trombosis venosa profunda, que se da por lo general en los miembros inferiores, pantorrilla y muslos.
Puede aparecer con un dolor no atribuible a otras circunstancias, enrojecimiento o calor; alarma que debe llevar a la consulta médica. Otra de las consecuencias es la embolia de pulmón o tromboembolismo pulmonar. En éste caso la alarma es diferente, el individuo puede tener dificultad para respirar, taquicardia, dolor en el pecho, que debe generar una consulta clínica. La detección puede ser clínica o a través de imágenes, o bien que el cuadro sea lo suficientemente evidente para que se haga un diagnóstico clínico.
Los factores de mayor riesgo
La especialista y miembro de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia, Alicia Blanco, explicó que hay factores de riesgo que predisponen al fenómeno trombótico, y también es importante que eso se conozca para tratar de disminuir esos riesgos, inclusive modificando conductas, sobre todo en éste contexto de pandemia.
Uno de los factores de riesgo de padecer trombosis es el sedentarismo, por lo que recomendó procurar levantarse, caminar, tomar mucha agua, es decir mantenerse hidratado. Otro factor es la obesidad y el tabaquismo, que aumentan el riesgo de trombosis. En relación al embarazo normal, por características fisiopatológicas es un período en el que la mujer tiene más riesgo de desarrollar una complicación de tipo trombótica. También explicó que hay que tener en cuenta el consumo de contraceptivos orales, la medicación para modificar el proceso ovulatorio, que pueden aumentar el riesgo de trombosis, al igual que ciertos tratamientos de reemplazo hormonal por ejemplo, usados en la postmenopausia. Por otro lado, patologías como el cáncer podría aumentar el riesgo de trombosis.
La edad también es un factor de riesgo en la trombosis. Es que la trombosis es multifactorial, una sumatoria de factores de riesgos que supera el umbral del individuo que lo favorece, pero hay algunos que son modificables, que es a donde se debe apuntar para bajarlo. “Las personas mayores tienen mayor riesgo de una complicación trombótica, y también es cierto que tienen mayor riesgo de tener algunas otras alteraciones asociadas, más allá del estado de las venas, que puedan complicar la diabetes, la obesidad, que a veces son cuestiones que se ve van dando con la edad”, precisó Blanco.
De hecho, existe trombosis en niños que si bien es raro, cuando se da es en chicos que tienen alguna otra patología, muchas veces asociado a chicos que tienen catéteres para administrarle drogas o agentes sanguíneos, lo que hace que sea un factor de riesgo que permita desarrollarlo. También hay otras causas congénitas de defectos raros y severos, que pueden surgir con cuadros catastróficos, al nacimiento.