Actrices de Identidad Marrón en Buenos Aires, Salta y Jujuy se reunieron con la organización "Actrices Argentinas" para hablar sobre el racismo en las producciones teatrales y audiovisuales en el país, las producciones que desde un centralismo porteño reafirman el mito de la "Argentina blanca".
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Actrices de Identidad Marrón en Buenos Aires, Salta y Jujuy se reunieron con la organización "Actrices Argentinas" para hablar sobre el racismo en las producciones teatrales y audiovisuales en el país, las producciones que desde un centralismo porteño reafirman el mito de la "Argentina blanca".
Las actrices jujeñas que participaron del encuentro indicaron que hubo coincidencias en la "necesidad de cuestionar ese mito y de fortalecer la unión para revolucionar los escenarios, las pantallas y los teatros con el objetivo que reflejen más rostros y trayectos de vidas marrones-indígenas evitando el blanqueamiento de las historias, barrios, villas, provincias. Es una deuda histórica en Argentina y Latinoamérica visibilizar y luchar contra el racismo", aseguraron.
"Las actrices marrones, indígenas racializadas sufrimos constantemente el encasillamiento en un limitado espacio de representaciones estereotipadas, máxime si somos mujeres travestis trans donde el estereotipamiento y la invisibilización son más fuertes", dijo Daniela Ruiz.
Entre las propuestas de acción colectiva que surgieron en el encuentro se destacó la necesidad de crear espacios de formación antirracistas y habilitar puentes de acceso laboral federalizados. "Debemos empezar a visibilizar el racismo en el cine, el teatro y la televisión, crear acciones que permitan cuestionar prácticas racistas y generar políticas públicas con una perspectiva federal y antirracista", aseguraron desde Identidad Marrón Jujuy.
Al respecto la actriz Tania Quipildor dijo que es necesario "revisar y reivindicar el acceso a las artes escénicas de actrices marrones, pudiendo narrar sus historias en primera persona, ya que en el interior de país es común la construcción de roles protagónicos que responden a modelos de belleza blancos hegemónicos".
En el mismo sentido, Sara Pérez, actriz, indicó que "la perspectiva antiracista es una deuda pendiente en las artes escénicas, debemos repensar nuestra construcción sobre ella. Para poder descolonizar el arte, el cine y el teatro. Somos actrices que habitamos una provincia donde el blanqueamiento y la negación de nuestros cuerpos existen, o se nos utiliza para fines de mercantilización turística y cultural cómo así nuestras historias de las cuales ni siquiera ya somos protagonistas. Hablar de racismo es tabú aún en los espacios más progresistas donde el planteo viene desde el concepto del mestizaje el cuál es muy usado para homogeneizar y negar el racismo sistémico".
Necesaria y urgente
Margarita Molfino, de "Actrices Argentinas", indicó que la reunión fue "hermosa y conmovedora y sobre todo necesaria y urgente". "Si bien personalmente había tenido contacto con algunas compañeras de Identidad Marrón, siempre es un cimbronazo a la conciencia, al cuerpo volver a escucharlas. Escuchar los planteos en relación a los temas como la discriminación, el racismo y las desigualdades que comprendemos, por nuestra militancia, nuestro pensar desde los feminismos, pero hay algo mucho más profundo, naturalizado, invisibilizado que requiere de una revisión radical si pretendemos modificar algo, volver a mirar cada cosa con una nueva lupa, la del racismo estructural.
Generar entramados
Empezar a generar estos entramados, estos encuentros, es clave, para escuchar de primera mano aquello que ni podemos imaginar porque no nos pasa". "En nuestro ámbito en particular, como actrices, docentes, y trabajadoras del ámbito artístico se hace urgente revolucionar estos espacios y pensar desde un transfeminismo antirracista. Debe prevalecer por sobre muchas circunstancias el deseo de empezar a modificar estructuras, revisar privilegios, no hablar en lugar de ni por nadie, sino abrir y en todo caso hacer lugar para que entremos todos y todas", concluyó.