Mientras en la zona productora avícola de Entre Ríos hay crisis por baja rentabilidad sujeto a la inflación y costos, el pollo viene subiendo mucho. En Jujuy, distribuidores explican que el aumento en lo que va del año fue entre el 40 y 60 %, debido al costo de insumos dolarizados y del combustible por la distancia de los centros de producción. Se cree que si cierran más en esa zona, al haber menos oferta podría subir aún más el precio que hoy ronda los 240 pesos el kilo.
inicia sesión o regístrate.
Mientras en la zona productora avícola de Entre Ríos hay crisis por baja rentabilidad sujeto a la inflación y costos, el pollo viene subiendo mucho. En Jujuy, distribuidores explican que el aumento en lo que va del año fue entre el 40 y 60 %, debido al costo de insumos dolarizados y del combustible por la distancia de los centros de producción. Se cree que si cierran más en esa zona, al haber menos oferta podría subir aún más el precio que hoy ronda los 240 pesos el kilo.
"En los últimos seis meses, el aumento del valor fue casi del 60%", explicó Pablo Molouny de distribuidora Senco respecto al precio del pollo. Consideró que "si bien el aumento del precio de la carne colabora con la venta del pollo, la grave crisis económica no deja de afectar al sector. Si estuviésemos en un momento de mayor crecimiento económico o una situación económica general mejor, claramente podríamos estar hablando de un aumento del consumo más fuerte que el que tenemos", explicó Molouny.
Sostuvo que volvieron a vender a niveles prepandemia por lo que no hay un crecimiento, pero sí se vende con costos más altos.
No obstante, detalló que en ello pesan varios factores. "El primer factor es la distancia, estamos lejos de los centros productivos, entonces los que distribuimos pollo tenemos un costo importante de flete, y los que producen acá tienen un costo de traslado de granos. El aumento constante del combustible del último año impactó en forma directa en los precios y en los costos de la mercadería", detalló.
Otro elemento es el costo de los productos de alimentación, commodities con precio internacional, y debido a que se toma el precio dólar paralelo. También suben los complementos a la alimentación y de salud del ave, probióticos y vacunas.
Otro de los costos que comenzó a impactar es el de salarios, por lo que superada la etapa inicial de pandemia se ajustaron por convenios colectivos de trabajo .
La distribuidora que dirige Molouny trae pollos de Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires, y comercializan en Salta y Jujuy.
No llegan a cubrir costos
En Entre Ríos, el presidente de la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollos (Capip) y de la Comisión Avícola de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Unrrein, explicó que los productores no pueden cubrir los costos con lo que le abonan los frigoríficos por la crianza del pollo debido a los aumentos en dólar de los insumos y algunas granjas están cerrando.
Planteó que en la producción tienen muchos insumos importados y en marzo aumentaron entre un 20 y 30 % en dólares, que deben comprarlos por fuera y eso aumentó el costo de los insumos. "Es difícil trasladarlo al consumidor, porque no puede asumirlo. Entonces la industria se complica y si no se profundiza un cambio y se empiezan a brindar medidas, a menor oferta el precio va a seguir subiendo", dijo Molouny.
Seguirá subiendo
En tanto, Marcelo Torrejón, gerente de la distribuidora homónima, explicó al respecto que si bien el precio del pollo está subiendo, entiende que la brecha sigue estando y la diferencia es grande. "Pero es verdad que el pollo está subiendo más a causa de la inflación, porque los productos esenciales para alimentar el pollo están dolarizados, entonces eso va de la mano del precio del pollo", explicó.
Sostuvo que los aumentos continuarán. Y es que reconoció que las subas en el año fueron varias y llegó a cerca del 40%.
No obstante, explicó que la demanda se sostiene y considera que al estar muy cara la carne, el pollo sigue siendo un alimento base al ser más accesible. Pese a ello aseguró que la venta está vinculada al poder adquisitivo, con lo cual si este disminuye, por más que sea un producto esencial, el consumo cae.