Un hombre de 43 años fue detenido luego de agredir física y verbalmente a su pareja, quien se encontraba junto a su bebé de brazos.
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Un hombre de 43 años fue detenido luego de agredir física y verbalmente a su pareja, quien se encontraba junto a su bebé de brazos.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el hecho se registró días atrás en una vivienda del barrio Cuyaya, cuando una mujer alertó al sistema de emergencias 911 que estaba siendo ferozmente atacada por su pareja y que temía por su vida, luego de recibir una serie de amenazas de muerte.
Los efectivos policiales que realizaban recorridos preventivos por el lugar llegaron a un inquilinato y se entrevistaron con una mujer que presentaba golpes en el rostro y tenía un bebé en brazos.
La víctima les dijo a los efectivos que el atacante todavía se encontraba dentro del inquilinato y en estado de ebriedad.
Los efectivos solicitaron al hombre que saliera por sus propios medios del inmueble para aclarar la situación, pero este lejos de acatar los pedidos de los efectivos se tornó violento e increpó a los policías.
El hombre de 43 años fue reducido y trasladado a la seccional 4º del barrio Cuyaya y las actuaciones fueron remitidas al ayudante fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación, quien solicitó al Juzgado de Violencia de Género la detención del agresor.
Por otra parte, nuestro diario supo que la víctima habría manifestado a los policías que temía realizar la denuncia penal en contra de su pareja, por las represalias de que podría ser víctima una vez que recupere la libertad y hasta la fecha no se recepcionó ninguna denuncia penal y la víctima se negó a ser examinada ante un médico de la Policía.
Pero además el agresor fue denunciado por los policías que intervinieron en el hecho y de esta manera se mantiene privado de su libertad, hasta que la Justicia resuelva si actúa de oficio.
Además, se supo que los efectivos policiales se entrevistaron con los vecinos del inquilinato, quienes dieron cuenta que constantemente se escuchan ruidos de golpes de muebles y llanto de la mujer, pero cuando intentaron intervenir, la misma víctima negaba la situación de violencia de género.
De momento las actuaciones complementarias están a cargo de la seccional 4º del barrio Cuyaya y lo que se estableció de momento es una medida de restricción perimetral para la víctima.