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Los Juegos Olímpicos, los refugiados y la paz

el deporte puede promoverpaz y desarrollo y contribuir a la creación de un entorno de tolerancia y comprensión

Martes, 03 de agosto de 2021 01:01

En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se desarrollan en estos días, participa el Equipo Olímpico de Refugiados, conformado por 29 atletas de 11 países de origen, que compiten en distintas disciplinas. Otros seis atletas a los que se ha reconocido también el estatuto de refugiado participarán en los Juegos Paralímpicos, entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 2021.

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En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se desarrollan en estos días, participa el Equipo Olímpico de Refugiados, conformado por 29 atletas de 11 países de origen, que compiten en distintas disciplinas. Otros seis atletas a los que se ha reconocido también el estatuto de refugiado participarán en los Juegos Paralímpicos, entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 2021.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Comité Olímpico Internacional, la Fundación Olímpica para los Refugiados y el Comité Paralímpico Internacional han aunado esfuerzos para hacer esto posible.

Cuando una persona sale de su país por un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, o porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, el conflicto armado, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público, ‘y no puede o no quiere acogerse a la protección de su país de origen, tiene la posibilidad de solicitar la protección del Estado al que viajó, bajo la categoría de refugiado‘, como explica, a partir de los instrumentos internacionales y regionales pertinentes, el manual Derechos humanos de personas migrantes, publicado en el ámbito del Mercosur.

EL ACNUR tiene la función de proporcionar protección internacional, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, a estas personas que huyen para ponerse a salvo.

Teniendo en cuenta que forman parte de un grupo vulnerable, y que su situación se ha agravado en este tiempo de pandemia, resulta cada vez más necesario el apoyo de la comunidad internacional y, en particular, de las comunidades de acogida, que son las que conviven con ellas.

Cabe aclarar que en la migración forzada se incluyen los refugiados, mientras que la migración voluntaria se refiere a los migrantes que no se desplazan como consecuencia de una situación forzosa.

El Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 afirma que "el deporte puede promover la paz y el desarrollo y contribuir a la creación de un entorno de tolerancia y comprensión".

A su vez, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible remarca que "el deporte es otro importante facilitador del desarrollo sostenible", que "contribuye cada vez más a hacer realidad el desarrollo y la paz promoviendo la tolerancia y el respeto", y que respalda el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes, las personas y las comunidades, así como los objetivos en materia de salud, educación e inclusión social.

Por lo tanto, la participación de atletas refugiados en el principal acontecimiento deportivo internacional, que se suma a la que tuvo lugar en los Juegos de Río de 2016, tiene connotaciones positivas en más de un sentido, por el empoderamiento que genera, lo cual se torna incluso más relevante en el caso de las mujeres participantes, y porque constituye también una contribución efectiva a una cultura de paz.

El 21 de septiembre es el Día Internacional de la Paz, conmemoración que tendrá un carácter especial en 2021, declarado Año Internacional de la Paz y la Confianza por la Asamblea General de lo ONU. Que un equipo de refugiados participe en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos será nuevamente un motivo adicional para recordar, en el contexto mencionado, que la paz no es simplemente ausencia de guerra, sino que es un derecho humano que comprende, además de otros derechos, el derecho a buscar y recibir protección internacional en territorio extranjero, y a disfrutar de él sin discriminación, de acuerdo con el Derecho Internacional.

Disfrutar del asilo bajo el estatuto de refugiado ha adquirido entonces un valor añadido para los deportistas que se encuentran en esa condición, que consiste en la posibilidad de ser incluidos en una competencia deportiva tan importante a nivel global, con todo lo que esto significa.

En la vida de esas personas y como ejemplo en el que otras personas pueden inspirarse.

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