La espirulina es una microalga verde azulada espiralada del que deviene su nombre, y tiene elevado contenido proteico y alta calidad nutricional. La producción nació en pandemia en Palma Sola, se sumó a la de moringa y ahora buscan sumar productores para formar una red, y financiamiento para crecer.
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La espirulina es una microalga verde azulada espiralada del que deviene su nombre, y tiene elevado contenido proteico y alta calidad nutricional. La producción nació en pandemia en Palma Sola, se sumó a la de moringa y ahora buscan sumar productores para formar una red, y financiamiento para crecer.
"No es una planta, ni un animal, tampoco un hongo, le dicen microalga pero el organismo es una cianobacteria. Son fotosintéticas y resultaron ser muy nutritivas", explicó Mariano Arata, productor de espirulina en la zona entre Palma Sola y Yuto. Trajo de Córdoba la experiencia y encontró que en Jujuy las condiciones de suelo y calor son óptimas por lo que se asoció a las jujeñas Alicia Rosso y Alejandro Felipi.
Recordó que los primeros registros de esta cianobacteria indican que fue descubierta en los 60 en una expedición europea en África donde la recolectaban, la secaban al sol y comercializaban en mercados, y se consume hasta la actualidad. "Tienen en peso seco el 60% de los aminoácidos esenciales, las bases de las proteínas, que hay muchos tipos y nosotros necesitamos 20. Del 40% resultó que tiene 10 de las 12 vitaminas que necesitamos, hasta 15 minerales", dijo Arata y explicó que posee ácidos grasos esenciales, lípidos, pigmentos y antioxidantes, etc.
Comenzaron a producirla en Jujuy hace dos años y debido a la pandemia la escalabilidad quedó trunca por las dificultades de materiales y mano de obra. Pero lograron producir y están al 10%, y apuntan a lograr un avance para la próxima temporada de calor.
Explicó que es clave el agua con la que cuentan porque tiene muchos minerales y sana, que atribuye a que la provincia no tiene cultivos extensivos e invasivos por lo que el agua no está contaminada con agroquímicos. Consideró que la producción es sustentable en el tiempo y es un organismo unicelular, las células se duplican diariamente comparable con el yogurt, si tiene condiciones.
"La espirulina si la trata bien, le pone nutrientes, y al menos hay 20 grados, sale, a 35 funciona bárbaro. Por día sacamos el 30% de cada pileta, para que a los días vuelva al 100%, entonces mantenemos un ciclo continuo", precisó Arata.
Para ello tienen protocolos de cuidado, al menos tres días al mes de sombra para que descanse, se mueve el medio de cultivo de pileta para limpiarla de fondo y se pasa a otra. Son piletas al aire libre, tienen cobertura al estilo invernadero, resistente a vientos, lluvias, y soporte para mediasombra. Explicó que casi no hay contaminantes, y si llegara a entrar hojas, debido a que se filtran con mallas especiales antes de extraer la espirulina, pasa la bacteria pero no el cabo de hoja, por ejemplo.
Queda la biomasa de espirulina pura, que se prensa para extraer agua residual y quede a un 20% de humedad, de consistencia de queso cremoso. Luego se deriva a una embutidora que tiene adaptado un sistema para hacer una suerte de espaguetis, y luego los colocan unos bastidores para secado sin cocinarse. El deshidratador es mixto, con colector solar y puede funcionar a leña o gas.
Lo comercializan en hebras y es de sabor neutro por ser de proceso agroecológico. Se consume directamente y luego se bebe agua, o se puede incorporar a ensaladas, pesto o mayonesa casera, jugos o licuados.
"Los cultivos son sistemas cerrados", dijo y explicó que si bien se evapora el agua, es la misma ya que le aportan nutrientes, se puede renovar el 10% y usar en riego. Prevé crecer a fin de año al 60%, con el crédito que gestionan a la Provincia.
La moringa crece
En relación a la moringa, Mariano Arata explicó que se trata de una planta de que para cosechar no se deja que llegue a convertirse en árbol. La producen y comercializan en polvo para incorporarlas a ensaladas, y en semillas por sus ácidos grasos y antioxidantes. “Estamos produciendo alrededor de 500 kilos anuales anualmente”, afirmó y la comercializan en polvo porque lo desarrollan con el mismo proceso de deshidratación que la espirulina.
Se venden sobres de 50 gramos, y un frasco de 60 unidades de semillas. Desarrollaron un packaging, y ya está a la venta en tiendas naturistas y en algunas farmacias que venden plantas medicinales, y centros de yoga o alternativos, mientras desarrollan la plataforma web. Sostuvo que se trata de un producto con antioxidantes, aminoácidos, vitamina C. También se consume la hoja para infusiones.
Los cultivos llamaron la atención del Ministerio de Desarrollo Productivo que los visitó, y posteriormente los recibieron ya que él ya tiene la producción y comercialización posicionada en dietéticas y en varias regiones, y prevé replicarlo con la espirulina jujeña. Por ello convoca a productores, para lograr una red asociativa diversificada para trabajar en conjunta, unos con piletas, otros deshidratador además de técnico y acompañamiento.
En un año prevén instalar un sistema de biodigestores, para conseguir energía limpia y crear fertilizantes. El biogás se produce con materia orgánica y el residuo nitrogenado servirá de biofertilizante.