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"Ya no pienso en lo que pasó, sino en seguir adelante"

Jordán Tejerina atravesó una situación complicada en un intento de asalto que le costó la fractura de su brazo derecho.
Miércoles, 04 de agosto de 2021 01:04

Como un gran trabajador responsable y siempre preocupado por brindar la atención adecuada, puede describirse a Jordán Tejerina; un joven con una gran vocación de servicio en un bar jujeño.

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Como un gran trabajador responsable y siempre preocupado por brindar la atención adecuada, puede describirse a Jordán Tejerina; un joven con una gran vocación de servicio en un bar jujeño.

Cada día se dedica a ofrecer con amabilidad, una asistencia cortéz a los clientes que se acercan para disfrutar de un café, adquirir facturas o de comprar algún chocolatín desde la confitería en una esquina céntrica de la Tacita de Plata.

Gracias su labor permanente logra con esfuerzo ayudar a su familia con el fin de aprovechar la posibilidad y ser dedicado en su tarea noble.

"A mi trabajo lo vivo bien, estoy aquí casi tres años. Empecé como ayudante, luego como mozo, después pasé a la cocina y ahora como empleado cafetero y en caja. Lo viví como un proceso de evolución dentro de esta empresa, fue muy favorable", dijo el joven quien se siente privilegiado por este crecimiento en su vida laboral que cumple con su responsabilidad, respetando la rutina estricta del horario exacto, sin dejar de establecer una conexión de empatía hacia el público que lo visita.

"Anteriormente trabajé en radio, como DJ y animador, pero se vino lo de la pandemia y tuve que armar mi cv. Me presenté aquí y venía como ayudante, iba mejorando día a día y la experiencia me fue llevando a avanzar a cafetería, tomar los pedidos y administrar", destacó con una sonrisa.

VISTA DE LA FRACTURA EN RADIOGRAFÍA

Pero como en la vida de toda persona ocurren situaciones fortuitas y no tantas; Tejerina, no fue la excepción porque tuvo una vivencia poco feliz al ser víctima de un desafortunado hecho que cambió su rutina.

Hace meses, a la salida de su trabajo y llegando a su hogar, fue interceptado por varios malvivientes y entonces sufrió un intento de robo, hecho que además de asustarlo, fue click para tener más conciencia y ser más luchador en la vida.

"Fue un sábado cuando salía del trabajo y rumbo a mi casa me pasó algo que jamás pensé que me pasaría. Me quisieron robar el celular y en un forcejeo con varias personas, caí mal y se me quebró el húmero derecho", contó Tejerina quien en la ocasión, fue asistido en el hospital "Pablo Soria".

Y es que existen situaciones que no escapan a la realidad y que en este caso, no se tiene ningún tipo de control. "Tuve la suerte de no estar más de dos semanas esperando y me hicieron una operación en la que me pusieron dos clavo y tornillos. Hasta ahora está evolucionando mi brazo. Me están haciendo placas constantemente y estoy siguiendo un tratamiento que marcha perfecto", recordó desde un trato cordial en su relato.

Y es que debido a este suceso, el joven dejó de trabajar por un tiempo, lo que provocó un cambio en la cotidianeidad de sus días.

"Fue una pesadilla en su momento. Mi preocupación era no trabajar y por los ingresos, los gastos que te abarcan, no me podía manejar en ómnibus, así que tenía que tener gastos para el remis porque estaba muy delicado mi brazo", comentó.

HOY, CON CLAVO Y TORNILLOS

Agradecido al cielo, Jordán reconoció que tuvo la buena fortuna al no esperar demasiado el turno para una cirugía.

"Esperé dos semanas para saber el día de la operación y una semana que hice reposo absoluto; ya en la cuarta semana, volví a trabajar pero de manera liviana y tomando antibióticos y calmantes", contó Tejerina que ahora se encuentra mejor, luego de procesar día a día lo que le sucedió, desde el intento de asalto, la cirugía y ahora la recuperación.

"Fue un algo nuevo, shockeante y trágico, donde terminé con el brazo quebrado y me dolía, sufrí la calentura intensa de mi hombro y fui asistido. Pasé por el yeso antes de la cirugía y luego, cabestrillo nada más para sostener los tornillos", describió el joven que vivió esos días más pendiente que nunca de su trabajo, profundizando la valoración de la movilidad en cada extremidad corpórea. "Muchas veces no te das cuenta lo importante que es tener brazos y piernas que te permitan hacer las cosas. Hoy en día con la pandemia, estamos atravesando un tiempo delicado, pero siempre hay una solución para todo", reflexionó.

AMOR EN FAMILIA / JORDÁN JUNTO A SU ESPOSA Y A SUS PEQUEÑOS, QUIENES LOS ACOMPAÑARON EN SU RECUPERACIÓN.

Sin dudas, es un logro seguir y la rehabilitación lo está haciendo posible, pero la familia es el amor que no debe faltar. En este caso, durante todo el camino de la recuperación, sintió esa contención vital al punto de transitar esta experiencia de una manera menos nociva para tranquilidad de su psiquis.

"Ahora me percato más, mi familia es incondicional. Hay que estar con la mente positiva en la vida porque si uno lo es, le va a ir bien. El ser humano es capaz de todo, eso está en el autoestima de cada uno", finalizó el joven con pensamiento optimista.

Fisioterapia milagrosa

Las sesiones de fisioterapia están siendo muy importantes a la hora de una recuperación que prospera lenta, pero segura. Por ello, es muy digna de destacar que -a diario- cobra una relevancia superior por el avance que el brazo de Jordán Tejerina presenta. “Hasta fin de año estaré con fisioterapia, me ayuda muchísimo”, dijo Jordán acerca de su futuro inmediato. Y es que el pensamiento optimista fue una constante imprescindible en este caso que llevó al joven a no dejarse vencer ni por un segundo ante el miedo o ante el stress postraumático que aparece en muchos episodios similares.

Al contrario, Jordán se mentalizó en que lo que pasó fue desafortunado, que está en un pasado que no puede modificar pero que no es tarde para superarlo. Entonces como un ritual de sanación, todos los días cumplió con los ejercicios que la especialista le indicó que realizara y la obediencia al pie de la recomendación, tuvo la mejor de las respuestas.  La fisioterapeuta abordó con excelentes técnicas un tratamiento para su brazo y efectuó con profesionalismo su rol, descontracturando con cuidado la zona inmovilizada para que Jordán hoy cuente con la rigidez y fluidez suficientes al momento de la movilidad, encontrándose casi rehabilitado en su totalidad.