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Mario Gustavo Cháves, el enamorado de "Liber-pool"

Miércoles, 04 de agosto de 2021 01:04

Por Yedelmira Rosario Viltes

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Por Yedelmira Rosario Viltes

"Yo me bajo en Ledesma"

"Rosarito Cháves ama con toda su alma a su lindo Caleufú, tanto como la pequeña Laura Ingalls a su entrañable Walnut Grove. El Negro Fontanarrosa hizo su mundo en Rosario, entre Arroyito y el Bar El Cairo, como Menotti y Baglietto. Para Peteco Carabajal no hay, como Santiago, y Salzano y Jairo, como tantos otros, hablan maravillas de La Docta. Don Ata y La Negra le cantaron mil veces a su Tucumán querido".

La Quebrada fue musa de Don Fortunato y de Don Ricardo, así como Salta, La Linda, inspiró a esos monstruos de Dávalos, Perdiguero, Castilla y Leguizamón. El Gabo afirmaba que "la ciudad más bella del mundo" es Cartagena de Indias y Gómez Bolaños calificaba de igual modo a la paradisíaca Acapulco. A Bs. As. la honraron con su arte miles, desde Gardel a Borges, pasando por Bioy, Marechal, Charly, Cerati, El Flaco Luis Alberto, Piazolla, Berni y Quinquela, Gagliardi, Cacho Castaña y el Negro Dolina.

Para el maestro Tizón el Edén era Yala, a Cortázar lo encandiló París, Shakespeare eligió Verona para los amantes imposibles y el Nano es sinónimo de Cataluña. Rulfo nos pintó Comala y Faulkner se inventó a Yoknapatawpha, como García Márquez a Macondo. Bob Marley desde Jamaica soñaba la utopía del regreso a Etiopía. Galeano y Benedetti no cambiaron a Montevideo por nada, como tampoco Joyce a Dublín o Romario a su querido Río de Janeiro. Woody Allen muere por Manhattan, como Sabina por Madrid, Chavela por México DF, Jorge Amado por su Salvador Bahía, Silvio y Pablo por La Habana y Sinatra por New York, New York. Pero yo, qué quiere que le diga, chofer, yo... yo me bajo en Ledesma. Sí, a mí, por favor, me deja en Libertador, como siempre."

Este texto, del libro "Machetes del corazón" (pág. 125), del ledesmense Mario Gustavo Cháves, fue publicado y presentado en el Centro de Visitantes de Ledesma en 2018. Fue una puesta innovadora e informal que incluyó lecturas, dramatizaciones, charlas con sus amigos y familiares, risas a granel, aplausos y un cierre a todo rock con Dynamo, una banda local de su compadre y amigo Hernán Castro. Un "sueño hecho realidad" empujado por familiares y amigos que, sin embargo, comenzó siendo sólo un solitario y nostálgico ejercicio de recordar vivencias disfrutadas en la niñez y la adolescencia hasta llegar a conformar una colección "de garabatos que tal vez puedan generar lindos recuerdos en mucha gente que quiero, y, en el mejor de los casos, arrancarles sonrisas cómplices y piadosas", dice su autor.

Este joven polifacético tiene un vasto prontuario literario, del que dan fe profesores y alumnos de la Etha, la revista del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Córdoba, la Sección Lectores de la Revista "Ñ" y la Sección "Cartas al País" de diario El Clarín, adonde fue dejando huellas de escritor incipiente.

Gustavo es traductor público nacional de Inglés, por la Universidad Nacional de Córdoba, profesor universitario de Inglés por la Universidad Católica de Salta y licenciado en Gestión Educativa por la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Ha trabajado como docente, en los niveles primario, medio y terciario y en programas de capacitación de empresas de la región. Actualmente, además de ejercer la docencia en escuelas secundarias y el Profesorado de Inglés de nuestra ciudad, está preparando su segundo libro de relatos anecdóticos, y de ficción, que sueña con presentar el año que viene.

Confiesa su pasión por la lectura desde niño, se la transmitieron sus padres, pero no con palabras ni consejos, sino con el ejemplo. Los veía leyendo y mientras leían, los veía reir, emocionarse, asombrarse, se moría por saber qué decían esas historias y por qué las disfrutaban tanto. Es lo que hoy trata de hacer con Rosarito, su hija y con sus alumnos: "Que lo vean leer y se contagien de ese hábito tan simple y hermoso".

Sus inquietudes artísticas lo han llevado a integrar Ucumar Films, una productora local. Se desempeña como actor, protagonizando papeles principales en más de diez películas producidas por el grupo.

Desde hace unos meses, coconduce con amigos: "Los Sospechosos de Siempre". El Doc., El Profe y Quique, en el programa radial "Liber-pool-Bar". Una mesa de café con anécdotas, recuerdos, humor, historias, literatura, fútbol, cine y demás tópicos regados por los clásicos del rock. También participa en el programa televisivo "Cosas Nuestras", de Marcos Caorlín, con su columna "Instantáneas Ledesmenses y Ochentosas", con el fin "de rescatar vivencias, costumbres, personas y personajes entrañables de nuestro pago y buenos recuerdos de aquellos años" y que ha tenido muy buena recepción popular.

En mayo de este año, su cuento inédito "Yo sé lo que te digo" fue seleccionado entre más de 140 obras participantes, con Mención Especial por el jurado del Primer Certamen Literario del NOA. El premio consiste en la inclusión de su relato en la Antología de ganadores del concurso en los próximos meses.

En estos días, mi querido exalumno de primaria y "mi actor preferido" está abocado a su participación en la nueva película de Ucumar Films dirigida por Mateo Crenovich, y su participación en un libro, que registrará la historia de su colegio secundario, que en 2022, estará celebrando sus Bodas de Oro. Su inolvidable Escuela Técnica, donde profesores y también alumnos recuerdan sus desopilantes historias escolares, que los tenían como protagonistas, en el género de guion de historietas y distribuía junto con su socio encargado de las ilustraciones. Eso no impidió que algunos profes, como las queridas Cloti Guardatti y Miriam Cepeda, las pidieran medio a escondidas para matarse de la risa, con las ocurrencias de esos dos adolescentes atorrantes.