Después de un año de no poder celebrar las honras a San Cayetano debido a la pandemia, la feligresía purmamarqueña se reunió en la noche del último sábado para celebrar junto a la imagen del patrono del pan y del trabajo y la banda de sikuris del lugar que lleva su nombre.
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Después de un año de no poder celebrar las honras a San Cayetano debido a la pandemia, la feligresía purmamarqueña se reunió en la noche del último sábado para celebrar junto a la imagen del patrono del pan y del trabajo y la banda de sikuris del lugar que lleva su nombre.
Este año pudieron llevar a cabo la conmemoración gracias a la aprobación del protocolo correspondiente por el Coem local. El rezo de la novena comenzó el pasado viernes y se desarrolló durante las noches en casa de la familia Tolaba, donde el santito reposa todo el año. No obstante durante el día central, las honras se iniciaron cerca de las 20, horario en que la banda de sikuris San Cayetano partió hacia la capilla Santa Rosa de Lima. Allí se celebró la santa misa, que este año y de acuerdo al protocolo de bioseguridad aprobado, se hizo en el atrio de la iglesia. Desde la capilla se encargaron de colocar bancos cumpliendo con el distanciamiento, sobre todo para las personas mayores.
Muchos vecinos también optaron por escuchar la palabra desde el frente de la capilla, distribuyéndose en alrededores de la plaza y acercarse sólo para comulgar. Pasadas las 21 culminó la misa y los fieles creyentes acudieron para alzar en andas la imagen de San Cayetano. De esta manera partieron en procesión por las calles que rodean la plaza 9 de Julio, en años anteriores la procesión se extendía hacia calles aledañas.
Mientras caminaban de retorno a la iglesia, muchos turistas que se encontraban en el sitio se acercaron para tomar imágenes de lo que sucedía, llamados por los sonidos de la banda de sikuris que se escuchaba y se hacía eco por los cerros purmamarqueños. Para finalizar volvieron al atrio y con alcohol en gel en manos repartieron pancitos dulces y salados, una tradición en Purmamarca que se afianza todos los años.
Para las 22, la banda de sikuris volvió a partir hacia la casa de la familia Tolaba para dejar descansar a la imagen, que fuera donada por Rosa Segovia, ya que en sus inicios la banda de sikuris celebraba esta fecha pero sin contar con una sagrada imagen de San Cayetano.
Sobre la banda
La banda de sikuris San Cayetano de Purmamarca se formó el 23 de marzo de 1999 por iniciativa de Marcelo Tolaba, Oscar Cruz y Roberto Suárez. Actualmente cuenta con más de 30 integrantes. "Era un día que fuimos de pesca donde decidimos formar una nueva banda y decidimos ponerle este nombre porque Roberto no tenía trabajo y él lo propuso porque tenía fe en este santo para conseguir empleo", contó Rubén Tolaba, presidente de la banda, a nuestro medio en una entrevista del año 2016.