¿Cuál es el actual escenario del país frente a esta pandemia?
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¿Cuál es el actual escenario del país frente a esta pandemia?
-Hemos bajado mucho la cantidad de nuevos casos diarios y está bajando la mortalidad. Estamos en una situación epidemiológica de bastante tranquilidad en casi todas las regiones del país. Habrá algunas provincias que están más complicadas, por ejemplo Córdoba sigue teniendo una cantidad de casos extremadamente alta para su población.
Con la presencia de la variante Delta ¿se anticipa una tercera ola?
-Esa es la pregunta del millón. En realidad, es muy curioso porque la variante Delta solamente no está en algunos países del mundo. ¿Cuál fue la variante que saturó al sistema latinoamericano y sudamericano en particular? si recordamos, fue Manaos y, sin embargo, no se exportó a Europa o Estados Unidos en forma masiva.
Entonces, nosotros no podemos saber si Delta se va a exportar hasta acá y tendrá la capacidad de desplazar a las cepas autóctonas, o Andina como Manaos, que fue la que nos dio tantos problemas. Con lo cual, es muy posible que sí, pero no lo podemos asegurar. Hay que entender que, aunque estemos mucho mejor, hay que seguir cuidándonos. A medida que nos cuidemos, la variante Delta va a tener menos espacio. Hay que mantener las medidas de cuidados, por los permisos que nos dan las autoridades y vacunarnos.
Ante una eventual ola ¿sería necesario agudizar algunas medidas vinculadas con el ingreso de turistas?
-Yo creo que con que cumplamos las normas sanitarias, sería bastante eficiente. Las normas se van a ir adecuando de acuerdo a la situación epidemiológica. En algún momento, cuando la provincia de Jujuy tuvo un problema muy serio con los casos, se comentaba que evidentemente algo había pasado, sin hacer culpa. Porque yo creo que hablar de culpa es intentar politizar y ese es el peor camino. Entonces, hay que estar atentos a la situación que se va presentando para modificar medidas, pero lo importante es cuidarnos. O sea, si se nos permite hacer reuniones de diez personas, no hagamos reuniones de veinte. Si estamos en un lugar cerrado, tratemos de seguir usando el barbijo. También hay que vacunarse. Si la situación epidemiológica empieza a cambiar, habrá que tomar nuevas medidas.
¿Cuáles son las secuelas más comunes que ha tenido la gente luego de contraer el virus?
-Eso es muy variable y la verdad es que no es estrictamente a lo que nosotros nos dedicamos, porque el poscovid es una enfermedad más que nada vista y manejada por quienes hacen medicina interna, por los médicos clínicos, neumonólogos y cardiólogos. Hay una variabilidad de síntomas que dependen de cada persona. Pero no es cierto que todas las personas se tienen que hacer estudios.
Si una persona que tuvo Covid, se recupera y luego se siente bien, empieza a hacer ejercicios físicos y no tiene dificultades, no necesita hacer ningún estudio de rutina para ver cómo quedó. La gente que se siente mal, que nos expresa que se sienten fatigadas, que están más cansados de lo habitual, ahí si habrá que decidir qué estudios hacer.
Finalmente, ¿todas las personas van a necesitar una tercera dosis?
-Es probable, todavía no es seguro, pero es posible. Lo que pasa es que por ahora nos preocupa la segunda dosis. Es difícil pensar en la tercera, cuando tenemos solamente un 32% de la población vacunada con dos dosis y un 62% vacunada con una, o sea que todavía tenemos un camino para recorrer. Se hace un poco difícil y más en el mundo donde hay millones de personas, sobre todo en los países más pobres, que no se han vacunado.
Por eso la OMS pide priorizar la vacunación del mundo por sobre la tercera dosis, que todavía no está demostrado que sea necesaria, ni efectiva. En la medida en que todo el mundo estuviese vacunado, habría menos posibilidades de que el virus circule y aún esas personas de riesgo tendrían menos posibilidad de enfermarse. Entonces el problema es, me salvo yo, o nos salvamos todos.