Desde el grupo "Conexiones", se establecen vínculos esenciales donde la psicomotricidad es una actividad que promueve propuestas nuevas en el aprendizaje corpóreo.
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Desde el grupo "Conexiones", se establecen vínculos esenciales donde la psicomotricidad es una actividad que promueve propuestas nuevas en el aprendizaje corpóreo.
Los beneficios de la disciplina se manifiestan a nivel motriz, cognitivo y socioafectivo; ya que facilita la adquisición del esquema físico, permitiendo a la persona que lo practica tomar conciencia y percibir su organismo de una mejor manera.
Con distintas formas que conllevan tratamientos, este conjunto de profesionales de la psicomotricidad se enfoca en lograr avances en cada persona.
Gabriela Alvarado lidera las acciones junto a Roberto Vedia, Claudia Zuárez, Romina Mayo y Gonzalo Arjona.
"Realizamos actividades recreativas, juegos para niños con pelotero en el barrio El Éxodo", expresó Alvarado sobre una de las iniciativas de "Conexiones" que también incluyó en la agenda al asentamiento Alto Verde.
"Fueron muchos niños con sus padres. Hubo muy buena respuesta porque hicimos que se sumen todos, fueron entretenimientos que los niños no suelen jugar. Hoy en día están mucho con el celular, entonces los padres se acercaron y nos agradecieron, por llevar adelante para que puedan moverse y salir un poco de la rutina y la tecnología", destacó Alvarado quien compartió con sus colegas y presentes, juegos de equilibrio y movilidad gruesa.
"Fuimos parte de la fiesta de la Cooperativa "El Halcón", donde la participación fue integral, como grupo también acompañamos en articulación del recreo para niños pequeños, con epilepsia, con autismo y la verdad es que se trabajó bastante bien", contó la joven.
Y es que en la psicomotricidad es muy importante la finalidad de servicio, ya que los chicos pueden construir su propio cuerpo, a través de múltiples experiencias vividas en las que se asimila el todo.
"Es un proceso de conocimiento y reconocimiento total como así también la elaboración de su imagen e identidad", detalló Alvarado sobre esta labor que pondera la solidaridad y empatía por el otro.
"Como grupo estamos muy contentos de poder ayudar y poder brindar nuestro poquito de saber que tenemos para los niños", indicó.
Así, es muy importante que los pequeños de familias que no tienen grandes recursos tengan esta posibilidad para hacer este tipo de tratamientos, en los tres casos, a partir del juego.
"Como experiencia es muy positiva porque estamos realizando talleres que en las prácticas tuvimos la oportunidad de hacerlos posible. Hoy podemos llegar a los barrios y ver que hay gente que no puede acceder y que tiene que tener obras sociales o particular. La verdad es que no todos están en condiciones de poder pagar, por eso es que estamos realizando esta acción en las zonas más vulnerables", comentó la psicomotricista que estableció un vínculo de amistad y colaboración activa con pequeños que disfrutaron felices de la propuesta en zonas vulnerables de la ciudad.
Un colegio que avale el trabajo
“Conexiones” es un grupo que recomienda a otros profesionales tener esta iniciativa de brindar su saber al servicio de distintos espacios. “Acciones de este tipo son importantes. Ojalá haya más colegas que se sumen. Hoy en día hay muchos psicomotricistas pero no tenemos ni un colegio, ni una asociación que nos respalde, así que no estamos en condiciones de trabajar con obras sociales”, expresó Gabriela Alvarado quien solicitó la creación de un colegio o de una institución que avale el profesionalismo colectivo y que los nuclee.