Otro robo perpetrado en la capilla San José Obrero y Virgen de San Nicolás de barrio Patricios en San Pedro, causó gran pesar en la comunidad que sigue siendo víctima de la impunidad con que estos delincuentes, concretan sus atracos sin que se haya logrado recuperar ninguno de los bienes sustraídos hasta la fecha.
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Otro robo perpetrado en la capilla San José Obrero y Virgen de San Nicolás de barrio Patricios en San Pedro, causó gran pesar en la comunidad que sigue siendo víctima de la impunidad con que estos delincuentes, concretan sus atracos sin que se haya logrado recuperar ninguno de los bienes sustraídos hasta la fecha.
En menos de diez días y aprovechando las sombras de la noche y la nula vigilancia en la zona, los malvivientes volvieron a ingresar, esta vez por los postigos superiores de la fachada del templo, llevándose cuatro perfiles y durante el fin de semana volvieron a irrumpir en el interior de la capilla y se robaron hasta los ventiladores de pared. Con indignación los vecinos expresaron estar hartos "nos sentimos mal por los que nos roban y por los que deberían cuidarnos y no lo hacen.
La capilla está a tan sólo media cuadra de la seccional 48 y sabiendo que los malvivientes ingresan a robar, ni un efectivo hace ronda, ni el móvil pasa por aquí, ya no sabemos a quien pedirle un poco de seguridad", se lamentó la gente.
En este último hecho, accedieron al templo luego de trepar y llegar hasta los postigos que se encuentran sobre la fachada del templo y una vez en el interior se robaron los dos únicos ventiladores grandes de pared que estaban en funcionamiento.
La comunidad de la capilla sostuvo que los constates robos son hechos muy dolorosos no sólo porque se roban elementos adquiridos con gran esfuerzo y sacrificio sino por el ataque que le hacen a la iglesia, "aquí en la capilla funcionaba un comedor y también se robaron todo, ahora ingresan cuando quieren y se llevan lo poco que hay. Ante cada hecho radicamos la denuncia, pero nunca se recupera nada, eso nos pone mal, no vemos ningún resultado". La capilla es víctima de vandalismo porque lo que no pueden robar lo destruyen, tal es así que en robos anteriores causaron daño al sagrario y se llevaron las promesas que deja la gente.
La denuncia fue radicada en la Seccional 48° de barrio Patricios.