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Dante Alighieri, su relación con las sociedades secretas

Jueves, 23 de septiembre de 2021 01:01

Antonio Las Heras, Filósofo y escritor 

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Antonio Las Heras, Filósofo y escritor 

En la historia de Dante Alghieri (Durante di Alighiero degli Alighieri, tal su nombre completo) existe una tradición que, si bien no se encuentra documentada, sostiene su residencia en Francia; más precisamente en París antes de trasladarse -definitivamente- a Rávena donde residió hasta su fallecimiento. Que falten testimonios escritos no debe asombrarnos pues, como veremos, la cuestión en que se encuentra inmersa dicha estadía tiene razón de ser en el entramado de sociedades secretas muy desarrolladas por entonces en toda Europa.

Las pistas llevan a considerar que el florentino estaba en París aquel 18 de marzo de 1314 cuando el último Gran Maestre de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Jerusalén (más conocidos como "los Templarios"), Jacques de Molay, fue asesinado en la hoguera por orden del rey de Francia Felipe IV y con la venia del papa Clemente V.

Dentro de la tradición oral, que ha llegado hasta nuestros días, hay quienes afirman que Dante estuvo presente en ese terrible momento. Es más, el poeta habría tenido la oportunidad de conocer y conversar con De Molay mientras este se hallaba prisionero. La forma simple para conseguir semejante encuentro sería la del soborno a los guardias de la prisión.

Se deduce que, dado que el poeta pertenecía a varias órdenes iniciáticas y secretas -como los Fidele d’Amore y la Fede Santa- durante la conversación el Gran Maestre transmitió -con el usual método "de la boca a la oreja" (o sea, sin que quede documento escrito alguno)- una serie de conocimientos secretos.

Pero hay más. Dante fue Gran Maestre (el superior de la orden) de los Fidele d’Amore, a la que pertenecieron destacadas figuras como Bocaccio, Cavalcanti y Petrarca.

Bocaccio fue el primer biógrafo del célebre poeta y quien agregó el adjetivo de "divina" a su obra magn

De manera que el encuentro con Jacques de Molay bien pudo haber sido la reunión de las dos máximas autoridades de sendas órdenes espirituales y esotéricas. Lo que agrega mayor interés al acontecimiento. Sobre todo, cuando un reconocido experto en la temática como lo fue Serge Hutin se refiere a Dante como "el más célebre iniciado de toda la Edad Media". Agregando que el poeta "parece haber desempeñado un importante papel en las sociedades secretas de aquella época. Fue, en particular, uno de los jefes de la Fede Santa, una orden terciaria de filiación templaria".

Dicho esto, cabe agregar que en "La Divina Comedia" se menciona a los Templarios así como al rey Felipe IV y al papa Clemente V; estos dos últimos en forma crítica. Y debemos agregar que algunos de los símbolos utilizados por la Orden Fede Santa tienen concordancia con los usuales del templarismo.

Por otro lado, Dante en varios pasajes de sus obras destaca que hay algo secreto en ellas. En su "Convivio" refiere un poema que dice: "Canción, yo creo que serán pocos/ los que tu significado bien entiendan, / tan dura y fatigosamente lo expresas". Y en "La Divina Comedia", hay un pasaje de Infierno (IX, 61 - 63) más que revelador a este respecto: "O voi que avete gl’intelleti sani,/ mirate la dotrina che s’ascende/ sotto il velame degli versi strani!".

El doctor Jorge Francisco Ferro, especialista argentino en órdenes iniciáticas, ha sido contundente al expresar al respecto que "poco y nada se sabe de su participación en dos órdenes esotéricas derivadas directamente de los Caballeros Templarios como lo eran la Fede Santa y los Fedeli d’Amore. Según una persistente tradición, Dante fue testigo presencial de la muerte, en la hoguera, de Jacques de Molay, el último Gran Maestro de los Templarios, pues está históricamente comprobado que en la fecha de la ejecución estaba residiendo en París. Este costado casi desconocido de la vida del gran poeta es, muy posiblemente, el de mayor trascendencia espiritual para Occidente".

(*) Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social.

 

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