"Concordia res parvae crescunt" es la frase de la "Bellum Iugurthinum", obra del escritor romano Salustio que en latín significa "las cosas pequeñas florecen en la concordia" o lo que daría lugar a la reconocida "la unión hace la fuerza", frase que abarca la idea de que -articulando intenciones- se puede concretar una acción.
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"Concordia res parvae crescunt" es la frase de la "Bellum Iugurthinum", obra del escritor romano Salustio que en latín significa "las cosas pequeñas florecen en la concordia" o lo que daría lugar a la reconocida "la unión hace la fuerza", frase que abarca la idea de que -articulando intenciones- se puede concretar una acción.
Este fin es el que llevó al merendero "Pequeños unidos" a nacer en el barrio Pozo Las Avispas de Monterrico, gracias a corazones solidarios que hace dos años atrás decidieron reunirse para ayudar. Así, todos los viernes a partir de las 15 y hasta las 19, la merienda se sirve en la Manzana 2, Lote 2; con el infaltable cariño que Emilia Trujillo junto a colaboradores, ofrece a través de un servicio social para destacar.
"Nos cercioramos de que cada niño se lleve su merienda a casa. En tiempo de pandemia, como no los podíamos tener en un espacio a todos juntos, se les pedía que se acerquen a los padres y se la llevaban a sus casas", comentó Trujillo, la encargada del espacio que recientemente fue escenario de la celebración del Día del Niño. "Se los agasajó con juegos, música, globos, sorpresitas de golosinas, juguetes, chocolatada con cosas dulces y ensalada de frutas", describió la responsable, quien resaltó que gracias al compañerismo se recaudaron muchos juguetes para la ocasión.
El trabajo diario es muy importante y más integrador cada vez si muchas personas participan de la tarea. Desde la solidaridad, las meriendas se elaboran con buenos propósitos. Arroz con leche, mate, pancitos dulces, chocolatada, anchi y ensalada de frutas forman parte del alimento cotidiano con el que se busca sostener una nutrición adecuada para los cincuenta niños que asisten contentos a recibir su ración.
"Nos debemos sentir importantes porque gracias a que cada compañero pone su granito de arena, entre todos alegramos el corazón de cada niño, que quizás en su casa no tienen la oportunidad de tener esa merienda y nosotros se la damos con buena onda y voluntad", indicó. "Estamos abiertos a recibir cualquier donación que se nos quiera dar, ya sea de mercadería o de utensilios de cocina. Ahora se puede tener a los niños en un espacio abierto, nos estaría haciendo falta bancas y mesas para poder tenerlos cómodos", solicitó la responsable. Por información o entrega de donaciones, comunicarse al 388 479-4649.