Por supuesto que la sensación generalizada fue bronca. Gimnasia mereció ganarle ayer a Independiente Rivadavia de Mendoza, pero en el fútbol no existen los merecimientos. Los partidos se ganan, pierden o empatan de acuerdo a la cantidad de goles que se marquen, salvo que fuese una igualdad de cero.
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Por supuesto que la sensación generalizada fue bronca. Gimnasia mereció ganarle ayer a Independiente Rivadavia de Mendoza, pero en el fútbol no existen los merecimientos. Los partidos se ganan, pierden o empatan de acuerdo a la cantidad de goles que se marquen, salvo que fuese una igualdad de cero.
Ayer, en el estadio "23 de Agosto", el equipo de Arnaldo Sialle mostró un fútbol más que interesante. Lejos de abusar de los pelotazos, se asoció, intentó por abajo, tuvo chances netas para marcar, se sintió cómodo en líneas generales. Sin embargo, cometió un error que terminó en gol de la visita -y justo anotado por un ex"lobo", Mauricio Asenjo-, implicando tirar por la borda todo lo hecho. Por suerte, el ingresado Gonzalo Lencina metió un cabezazo perfecto para el 1 a 1 final. Eso sí, al mirar la tabla de posiciones de la Zona B de la Primera Nacional, quedó claro que se dejó pasar una excelente posibilidad de volver a meterse en los puestos de vanguardia. Es que ganando, el "lobo" se ubicaba en soledad en el cuarto puesto, lugar de privilegio que llevará a pelear un ascenso al concluir la temporada.
El hecho que los rivales que aspiran al mismo objetivo no hayan festejado en esta fecha fue positivo, ya que ninguno sacó diferencias del resto. Güemes lidera con 44 puntos, Barracas tiene ahora 42, Morón suma 40 y Ferro 38, con mejor diferencia de goles que Brown de Adrogué y Gimnasia. El tema es que hoy se juega Morón-Brown que podría modificar este orden. En cuanto al compromiso disputado en el reducto del barrio Luján, el conjunto de Sialle, de entrada, mostró superioridad por actitud y juego. No tuvo a la "lepra" en un arco, pero atacó con criterio y debió irse al descanso con la balanza inclinada a su favor. Un volea de Juárez, dos cabezazos de Ortigoza y un tiro de Sperduti en el área, que Rébola interceptó con toda su humanidad, estuvieron cerca de terminar en el fondo de las mallas.
Pero la pelota no entró. En el complemento, en la única llegada de peligro, la defensa local no reaccionó ante un pase cruzado de Martínez que Asenjo cambió por grito. Injusticia total.
"Cacho" movió el banco, y los ingresados Antunes -tiró el centro- y Lencina -cabeceó impecable- le dieron sus réditos. Fue empate nomás y sensación de bronca generalizada porque se dejó pasar una gran chance.
Sialle se fue con una “sensación mala”
Luego del pitazo final, Arnaldo Sialle, técnico de Gimnasia y Esgrima, reconoció que se fue “con una sensación mala”. El DT del “lobo” remarcó que “desde el punto de vista del resultado, no del rendimiento ni de la entrega de los jugadores, del resultado no me voy bien, vi que podíamos ganar el partido, estábamos mejor, pero el fútbol es así, pasan estas cosas”, sostuvo.
Sialle explicó que “a lo mejor nos faltó un poco de peso en el área como para poder terminar la jugada, pero se hizo el esfuerzo, se trató de jugar, de dar la vuelta, de triangular, tuvimos situaciones, cuatro, cinco, pero no se dio”. Por eso apostó al ingreso de Suárez por Jaime, “estaba convencido de que nos faltaba algo más en el área porque das vuelta, triangulás, tirás el centro y tenés poco peso, noté a los centrales de ellos jugando bastante cómodo por eso la entrada de Suárez”.
Consultado sobre si el punto sirve, opinó: “Como se presentó el partido y como estaba el estado de ánimo empatarlo no era fácil, desde lo numérico no es lo que queríamos, pero se intentó, estamos ahí, metidos en un lote peleándola, quedan siete partidos, veremos qué hacemos de aquí al final”. “Cacho” Sialle comentó que en el vestuario los jugadores se mostraron “dolidos porque todos queríamos ganar”, sin embargo ya piensa en Rafaela, “esto ya está, volvemos a trabajar y a pensar en el partido del viernes, tratar de seguir metido en el lote hasta el final y tener chances de clasificar hasta el final, esa es la idea”.
El entrenador de Gimnasia destacó que “erramos goles, algunos claros”, pero la preocupación pasa por cómo le vienen convirtiendo a su equipo, “estamos pagando caro las pocas opciones del rival, porque el gol de Independiente fue la única jugada del segundo tiempo, en el primero tuvo una que pateó por arriba, pero estamos pagando caro la efectividad del rival, nos generan muy poco y nos convierten”, subrayó. Por último, manifestó que a Facundo Suárez lo vio “bastante bien, lógicamente hace tres meses que no entra con normalidad, lo va a sentir al ritmo del partido”.
Instituto venció a Barracas
Instituto le ganó 1-0 a Barracas Central y dio la nota de la fecha 27. Se jugó en Alta Córdoba y fue controlado por Pablo Giménez. Rodrigo Garro, de penal, les dio el triunfo a los de Alta Córdoba, que debieron batallar bastante para alcanzar el necesario triunfo. La visita llegó varias veces, sobre todo en el complemento, con Colitto como figura, Pero los “albirrojos” supieron aguantar y dejaron los tres puntos en Córdoba ante un rival que es de los que pelea arriba.
La visita comenzó dominando las acciones y a puro centro incomodó a Instituto. Barracas generó sus opciones por arriba y tuvo varios córneres en el arranque, con Vera Oviedo despejando mucho de cabeza. Sin embargo, de a poco la “gloria” comenzó a tener la pelota. Villarruel y Godoy se hicieron del balón y comenzó a acercarse sobre el área visitante. A los 30, tras un córner mal rechazado por Barracas, Vázquez fue con la pierna arriba y cometió penal sobre Villarruel.
A los 32, Garro pateó fuerte al medio para superar a Monllor y poner el 1-0 para Instituto. En el complemento Barracas buscó la igualdad pero falló en la puntada final. Instituto aguantó el resultado hasta el pitazo final y de este modo logró sumar tres puntos de oro porque permitirá trabajar con mayor tranquilidad durante la semana.